Regarding these Christmas days I want to tell you about a movie released more than 30 years ago but still continues to shudder to those who have the opportunity to see it.This is the fourth wise magician king, released on March 30, 1985. whose director was Michael Ray Rhodes.
With an excellent cast the film came to fill ticket offices and occupy a luxury post in the list of dramatic adventures.
That is to say that the script work by Tom Fontana was spectacularly good highlighting the plot of a wealthy sage who sold all his assets to meet Jesus his king.
Artaban, was the name of the character at hand and that was represented by actor Martin Seen.
The whole story is a beautiful metaphor of what is true faith in action.And it is precisely Artabán, the magician not named in the Gospels, the figure of fiction, who will represent the essence of Christianity.
This fourth magician sells everything and buys three precious stones to take them as a gift to Jesus. Knowing the plans of the other three magicians (the real ones) agree with them for joining to the caravan that would go out in search of the king, following the prophetic star that announced the birth of the Messiah, the reasons why he does not travel with the other three, I find it irrelevant because in his apparent unfortunate journey, Artabán changes his jewels, always in favor of some helpless and with no other reward than the satisfaction of having done good.
The first stone changes it for the freedom of a child who would be sold as a slave.The second to save a indebted woman, which causes the anger of the authorities who throw him in jail for approximately 33 years.
The other magicians found the child in the required time, but Artabán, never found him. During the time he was in prison, he kept the last jewel zeal.
When he was released, he arrived at Jerusalem in the time of Jesus of Nazareth.Many times he was tempted to give up the search and take advantage of his only fortune in the days he had to live, but never surrendered.
Thus, almost at the end of his days he decides to deliver the last stone to help some patients and that is when he listens about a Jesus who was called the king of the Jews and who was going to be crucifyed.
He barely managed to approach Jesus and repentant confesses that he has nothing to offer him, but the Lord encourages him with a biblical phrase.You saw me hungry and feedme, naked and dressed me, imprisoned and you came to see me.
Artaban fails to understand what Jesus tells him, but Jesus replies.If you did it to one of my brothers ... you did it to me.
The relationship that this story establishes between the two fundamental dates of the Christian faith, Christmas and the crucifixion, is an excellent parable that staged so sublimely, shakes many of the concepts that have been validated by custom and that are confronted by this magnificent film.
Perhaps when comparing the realization of this film just over thirty years ago with the audiovisual resources that exist today, it may seem that I exaggerate, but the quality of this work is narrated in itself, how our feelings move until confession.I invite you to look for it, do not see it alone, invite your friends, gather your family and then, then you let me know, in the comments.
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VERSION EN ESPAÑOL
A propósito de estos días navideños quiero hablarles de una película estrenada hace más de 30 años pero que aún continúa estremeciendo a quienes tienen la oportunidad de verla. Se trata de El cuarto Rey Mago estrenada el 30 de marzo de 1985. Cuyo director fue Michael Ray Rhodes.
Con un exelente reparto la película vino a llenar taquillas y ocupar un puesto de lujo en la lista de las Aventuras dramáticas.
Es decir que el trabajo de guión realizado por Tom Fontana fue espectacularmente bueno resaltando la trama de un sabio adinerado que vendió todos sus bienes para ir al encuentro de Jesús su Rey.
Artaban, era el nombre del personaje que nos ocupa y que fue representado por el actor Martin Seen.
Toda la historia es una bellísima metáfora de lo que es la fe verdadera puesta en acción. Y es precisamente Artabán, el mago no nombrado en los evangelios, la figura de la ficción, quien va a representar la esencia del cristianismo.
Este cuarto mago, lo vende todo y compra tres piedras preciosas para llevarlas como regalo a Jesús. Conociendo de los planes de los otros tres magos ( los verdaderos) acuerda con ellos, unirse a la caravana que saldría en busca del Rey, siguiendo la estrella profética que anunciaba el nacimiento del mesías, las razones por la que no viaja con los otros tres, me resultan irrelevantes pues en su aparente desafortunada travesía, Artabán cambia sus joyas, siempre en favor de algún desvalido y sin otra recompensa que la satisfacción de haber hecho el bien.
La primera piedra la cambia por la libertad de un niño que sería vendido como esclavo. La segunda para salvar a una mujer endeudada, lo que provoca la ira de las autoridades que lo arrojan en la cárcel por unos aproximados 33 años.
Los otros magos hallaron al niño en el tiempo requerido, pero Artabán, nunca lo encontró. Durante el tiempo que estuvo en prisión, guardó con celo la última joya.
Cuando fue liberado, llegó a la Jerusalén en tiempos de Jesús de Nazaret. Muchas veces se vio tentado a desistir de la búsqueda y aprovechar su única fortuna en los días que le quedaban por vivir, pero nunca se rindió.
Es así que casi al final de sus días decide entregar la última piedra para ayudar a unos enfermos y es entonces cuando escucha de aquel Jesús al que llamaban el rey de los judíos y que iban a crucificar.
A duras penas consiguió acercarse a Jesús y arrepentido le confiesa que no tiene nada que ofrecerle, pero el Señor lo anima con una frase bíblica. Me viste hambriento y me alimentarte, desnudo y me vestirte, preso y me viniste a ver.
Artaban no logra comprender lo que Jesús le dice, pero Jesús le responde. Si lo hiciste a uno de mis hermanos... a mi lo hiciste.
La relación que esta historia establece entre las dos fechas fundamentales de la fe cristiana, la Navidad y la crucifixión, es una exelente parábola que puesta en escena de manera tan sublime, sacude muchos de los conceptos que han sido validados por la costumbre y que son puestos en tela de juicio por esta magnífica película.
Quizás al comparar la realización de hace poco más de treinta años con los recursos audiovisuales que existen hoy, te puede parecer que exagero, pero la calidad de esta obra está en lo narrado en sí, en como mueve nuestros sentimientos hasta la confesión. Te invito a que la busques, no la veas solo, invita a tus amigos, reúne a tu familia y después, después me cuentas, en los comentarios.
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