El segundo torneo de ajedrez en la Universidad de Oriente, Núcleo Anzoátegui, como digo siempre, la universidad siendo universidad y haciendo su labor de extensión universitaria, eso definitivamente hace falta, este tipo de eventos le devuelven la vida a la universidad, sabemos todos los problemas que genera el gobierno comunista en su afán de destruir a las universidades, pero ella aún se mantiene como un gran monolito.

Pienso que la emoción del tablero, el silencio expectante, la tensión palpable en cada movimiento, todo se conjugó para crear una experiencia inolvidable, en las instalaciones de la universidad la vida universitaria de mi amada universidad toma nuevamente su carril, y todos los que estamos allí y hacemos vida dentro de las instalaciones de la UDO, queremos lo mejor para ella y sobre todo para sus estudiantes, quienes son los que le dan vida a la universidad.

Todo estuvo listo las mesas preparadas desde las 7 de la mañana comenzaron los preparativos para celebrar este evento donde participarían 60 personas entre estudiantes de la universidad profesores, personal administrativo y obreros, pero adicional algunas personas que hacen vida dentro de la federación de ajedrez de Venezuela.

Gracias al apoyo de la Federación Nacional de Ajedrez, la Delegación de Deporte y la Delegación de Bienestar Estudiantil. El ambiente en las instalaciones era propicio para la concentración, unas piezas de ajedrez de madera era un punto focal por sus dimensiones.

Personalmente, me siento muy feliz al ver la gran participación por parte de la mayoría de estudiantes de diferentes carreras que se enfrentaron entre sí, pero sobremanera contra algunas personas que son reconocidos campeones de la Federación Nacional de Ajedrez. La mezcla de experiencia y juventud generó partidas emocionantes y reñidas, algunas muy bien jugadas y lo mejor de eso es que estoy seguro de que esos jóvenes, a pesar de que perdieron, recibieron una gran lección de enseñanza, yo por mi parte les puedo decir que aprendí algunas jugadas diferentes.

Me siento orgulloso de poder dejar esto aquí en la cadena de bloques porque queda un registro de lo que viví. Tuve la oportunidad de participar en el torneo y puedo decir con orgullo que experimenté una verdadera batalla intelectual. Cada partida fue un reto, puse a prueba mis habilidades y estrategias, buscando la mejor jugada para obtener la victoria, pero lamentablemente no fue así a nivel de victoria, pero como dije antes, sí a nivel de aprendizaje.

Sinceramente, puedo decir que más allá de la competencia, ese torneo fue una oportunidad para confraternizar con otros jugadores y amigos profesores que yo no sabía que eran amantes del ajedrez.

El ajedrez no solo es un juego, es una herramienta que desarrolla el pensamiento crítico, la capacidad de análisis y la toma de decisiones.

El segundo torneo de ajedrez en la Universidad de Oriente, Núcleo Anzoátegui, dejó una huella para seguirla el siguiente año. Este evento es un ejemplo del compromiso de la universidad con la formación integral de sus estudiantes, este tipo de torneos, seguirá brindando a los estudiantes la oportunidad de vivir la emoción del ajedrez y de aprender de los mejores jugadores de la federación.