Si bien es cierto, vivimos en una sociedad centrada en el miedo y el terror. Violencia, guerra, hambre, problemas emocionales como la ansiedad, el estrés, la depresión, que a su vez genera el suicidio y un conjunto de enfermedades mentales y emocionales, que produce un miedo constante y nos hace prisioneros de nosotros mismos.
Por mucho que recurramos a especialistas, el miedo parece ser una prisión que, humanamente hablando, no parece tener cura. La buena noticia, sin embargo, es que la Palabra de Dios enseña que en "el amor no hay temor, sino que el amor perfecto echa fuera el temor" (1 Juan 4:18).
While it is true, we live in a society centered on fear and terror. Violence, war, hunger, emotional problems such as anxiety, stress, depression, which in turn generates suicide and a set of mental and emotional illnesses, which produces constant fear and makes us prisoners of ourselves.
No matter how much we turn to specialists, fear seems to be a prison that, humanly speaking, does not seem to have a cure. The good news, however, is that God's Word teaches that in "love there is no fear, but perfect love casts out fear" (1 John 4:18).
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Dios es amor//God is love
Si el amor perfecto echa fuera el miedo, ¿quién es el amor perfecto?
La misma palabra de Dios nos enseña que Dios es el amor mismo. En este sentido, el apóstol Juan nos dice: "Amados, amémonos unos a otros, porque el amor es de Dios. Todo el que ama ha nacido de Dios y conoce a Dios. El que no ama no conoce a Dios, porque Dios es amor (1 Jn 4, 7-8)".
No cabe duda de que si Dios es amor perfecto y lo derramó en nuestros corazones a través del Espíritu Santo, entonces debemos caminar confiados en Dios y dejar en sus manos todas las situaciones que puedan causarnos temor.
Si hemos nacido de nuevo en Dios, no hay necesidad de entrar en pánico. Dios promete tomar nuestras cargas y marchar delante de nosotros, eliminando los obstáculos y derrocando a nuestros enemigos, que suelen ser las fuerzas de las tinieblas.
Dios es amor perfecto y es quien erradica el miedo de nuestros corazones. Confiar en Dios es garantía de victoria.
If perfect love casts out fear, then who is perfect love?
The very word of God teaches us that God is love itself. In this sense, the apostle John tells us: "Beloved, let us love one another, for love is of God. Everyone who loves is born of God and knows God. He that loveth not knoweth not God: for God is love (1 Jn 4: 7-8)."
There is no doubt that if God is perfect love and He poured it into our hearts through the Holy Spirit, then we must walk confidently in God and leave in His hands all situations that may cause us fear.
If we are born again in God, there is no need to panic. God promises to take our burdens and march before us, removing the obstacles and overthrowing our enemies, which are usually the forces of darkness.
God is perfect love and is the one who eradicates fear from our hearts. Trusting in God is a guarantee of victory.
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