Llámame si es que la vida no te va bien.
Te alimentaré de sueños,
de rayos de luz que alumbrarán
las sombras que viven en el fondo de tu pecho.
Seré oración en ti, que calmará tu alma cuando pienses que ya es de otro y que la pierdes por momentos.
Llámame si es que no estás bien.
No tengas pudor en hacerlo.
Solo te escucharé sin rencor,
solo tendré palabras de amor porque verdadero amor tuvimos mucho tiempo.
Te abriré mis brazos,
en tus mejillas tendrás mis besos.
Apretaremos el pecho,
y callados y en silencio nos diremos nada, porque solo hablará el sentimiento.
Llámame si es que no estás bien.
Te lo digo porque yo no puedo llamar a nadie que haga lo que contigo puedo hacerlo.
Me acostumbré tanto, tanto,
a vivir solo con mi pensamiento
que solo espero ser ayuda en alguien, porque conmigo no puedo hacerlo.
Llámame si no estás bien.
Te necesito, pero no puedo llamar.
No tengo en mi corazón ningún teléfono para poder hacerlo.
Poema propio.
Fuente de la imagen... IA