My sister Mariela, worked as a geographer in the land registry area of a public office. She had many years of experience and had trained almost all the personnel that came to work in that office that served the public who required a document of their home.
Every time a person entered to work in that area, the head of the department would take her to my sister's desk and tell her.
"Ms. Mariela is going to teach you what you need. You are going to sit next to her, and you are going to pay close attention to what she teaches you".
And so, year after year, during all the time she worked in that office, she patiently trained the staff. And despite her experience and preparation, she was not chosen to be the head of the office.
"I don't care about that," she replied when I told her that I thought it was unfair that with her experience she was not appointed head of the office and that other people who were not as competent for the position were. "I prefer to do what I like and especially the field work when I go to the field and verify and complete the information that appears on the maps".
In order to assign the corresponding codes to the properties, physical maps were used to locate the place. According to this information, the cadastral certificate of the house or land was elaborated.
My sister liked to use these maps in her work and continued to do so even though they had a computer program that facilitated the work, especially for those workers who did not have a good grasp of the basic information and could get the job done more quickly.
When my sister used the old maps, some of the workers made fun of her.
"Ms. Mariela, you and your maps, how long are you going to use them? Look how old they are, you should throw them away".
"I participated in the elaboration of this information, and this is the basis of the program. It is important that these maps are preserved".
"You have to update and use the program on the computer," said another of the employees.
"While you are doing one cadastral map, I have already done 10 in the same time, so don't come to tell me how to do my job".
"I think you make up the codes, and that's why you finish faster". The same employee replied.
A very serious comment, to which my sister did not respond. She was a correct and very honest person in her work and what that person had said, although it had bothered her a lot, she decided that she did not have to defend herself.
But this did not stay that way, because what happened reached the ears of the head of the department, who took action.
She called the employee and in front of all the other workers she told her.
"Ms. Mariela is the person who has helped all of you, including you, and she pointed to the employee. What you said is disrespectful. You will no longer work here, you will be transferred to another department".
The use of technology was a great support to streamline the work of the department, but on one occasion a turn of the tables occurred, with which employees learned the value of manual information and not to depend on technology because it may become unavailable.
In the cadastre department, a large amount of work had accumulated due to electrical problems in the city: constant blackouts and voltage drops. The computers could not be used; and despite this limitation, my sister continued to elaborate the cadastral documents, using the information from the maps.
"Ms. Mariela, please lend us the maps to do the work"
My sister looked at them through her glasses with a half-smile and said.
"Ah!, I am surprised that you want to use these maps that¡, according to you, were obsolete"
And she felt a great satisfaction in telling them. "Well, you'll have to wait until I finish my work to use them"
Cuando falla la tecnología
Mi hermana Mariela, trabajaba como geógrafa en el área de catastro de una oficina pública. Tenía muchos años de experiencia y había adiestrado a casi todo el personal que entraba a trabajar en esa oficina que atendía al público que requería el documento de su vivienda.
Cada vez que ingresaba una persona a trabajar en esa área, el jefe del departamento la llevaba hasta el escritorio de mi hermana y le decía.
–La licenciada Mariela te va a enseñar lo necesario. Te vas a sentar al lado de ella y vas a prestar mucha atención a lo que ella te diga.
Y así, año tras año, durante todo el tiempo que laboró en esa oficina, con paciencia fue formando al personal. Y a pesar de su experiencia y preparación, no era elegida para ser la jefa de la oficina.
–Eso no me importa, –me respondía cuando yo le decía que me parecía injusto que con su experiencia no la nombraran jefa y sí a otras personas que no eran tan competentes para el cargo.
–Yo prefiero hacer lo que me gusta y sobre todo el trabajo de campo, cuando voy al terreno y verifico y completo la información que aparece en los mapas.
Para asignar los códigos correspondientes a las propiedades, se utilizaban unos mapas físicos donde se ubicaba el lugar. De acuerdo con esta información se elaboraba la cédula catrastal de la vivienda o terreno.
A mi hermana le gustaba utilizar estos mapas en su trabajo y lo seguía haciendo a pesar de que contaban con un programa de computación que facilitaba el trabajo, sobre todo para aquellos trabajadores que no manejaban muy bien la información básica y de esta manera podían hacer el trabajo más rápidamente.
Cuando mi hermana usaba los mapas ya viejos, algunos trabajadores se burlaban de ella.
–Lic. Mariela, usted y sus mapas, hasta cuando los va a usar. Mire cómo están de viejos, deberían botarlos.
–Yo participé en la elaboración de esta información, y esta es la base del programa. Es importante que estos mapas se conserven.
–Tiene que actualizarse y usar el programa en la computadora, le dijo otra de las empleadas.
–Mientras tú haces 1 cédula catastral, ya yo he hecho 10 en el mismo tiempo, así que no me vengas a decir cómo hacer mi trabajo.
–Es que yo creo que tú inventas los códigos, y por eso terminas más rápido.
–Le respondió la misma empleada.
Un comentario muy grave, a lo que mi hermana no respondió. Ella era una persona correcta y muy honesta en su trabajo y lo que había dicho esa persona, aunque le había molestado mucho, decidió que no tenía porque defenderse.
Pero esto no quedó así, pues lo ocurrido llegó a oídos de la jefa del departamento, quien tomó medidas.
Llamó a la empleada y enfrente de todos los demás trabajadores le dijo.
–La lic. Mariela es la persona que los ha ayudado a todos ustedes, incluyéndote a ti,–y señaló a la empleada. –Lo que dijiste es una falta de respeto. Ya no trabajarás acá, serás transferida a otro departamento.
Eso fue un momento incómodo para todos pero necesario para mantener la jerarquía y el respeto.
El uso de la tecnología era un gran apoyo para agilizar el trabajo del departamento, pero en una ocasión ocurrió algo que cambio esta condición, con el cual los empleados aprendieron el valor de la información manual y a no depender de la tecnología porque puede ocurrir que deje de estar disponible.
En el departamento de catastro se había acumulado una gran cantidad de trabajo debido a problemas eléctricos en la ciudad: apagones constantes y bajas en el voltaje. Las computadoras no podían ser utilizadas; y a pesar de esta limitación, mi hermana seguía elaborando los documentos catastrales, utilizando la información de los mapas.
–Lic. Mariela, por favor, préstenos los mapas para hacer el trabajo.
Mi hermana los miró a través de los lentes con una media sonrisa y les dijo
–¡Ah!, ¡me extraña que quieran usar estos mapas que, según ustedes, estaban obsoletos!. Y sintió una gran satisfacción al decirles. –Bueno, tendrán que esperar a que yo termine de hacer mi trabajo para usarlos.
La traducción al inglés lo realicé en www.deepl.com