Tan irregular…
Como una memoria olvidada y perdida. Tan irregular…
Como el andar del cangrejo por la orilla, como las nubes sin saber si no mojan o por sorpresa empapan alguna ropa tendida.
Tan irregular…
Como un amor que un día no puedes vivir sin él y al tiempo odias, repudias y marginas.
Así me encontré en este rincón de contrastes estrechos, detalles complejos y simplistas.
Un lugar donde perder el tiempo, donde la chispa del alma puede apagarse sin previo aviso ni premisas.
Rincones abiertos al universo, ocultos de la obsoleta realidad donde se llora y se lamenta justificando
la pereza o la magia de no servir a quien nos castiga.
Algunos optan por no vivir para siempre en la ortodoxia y vivir en estos rincones que los ajenos ven suicidas.
Poema propio.
Fuente de la imagen... IA