Hoy me he puesto a pensar, por circunstancias que me han pasado en días recientes, en la forma como el ego ejerce control sobre nuestros comportamientos y decisiones. Es algo que sucede la mayoría de las veces de manera inconsciente, y por ello, es que debemos hacer un esfuerzo por entender la esencia que lo alimenta si queremos tener paz y tranquilidad en nuestras vidas en vez de ser títeres de nuestras propias emociones.
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El "ego" y la personalidad general
El "ego" es algo que todos tenemos en mayor o menor medida, porque forma parte de nuestra personalidad general, y podemos tratar de conceptualizarlo de una manera muy técnica; pero mejor hablemos del mismo en términos sencillos. Resulta que el "ego" es aquello que hace que nos identifiquemos con lo que sea que nos pasa en la vida.
Nos dicen algo que nos gusta o no nos gusta, y reaccionamos en consecuencia; queremos lograr algo y algo nos lo impide y nuestro "ego" nos hace querer superar o aplastar lo que sea que nos está obstaculizando el camino de lo que queremos alcanzar. Es entonces que el ego es algo que nos hace actuar por instinto, y muchas veces de forma contraproducente.
El "ego" entonces tiene la mala propiedad de ser reactivo y visceral, en vez de ser activo o proactivo; además, hace que no midamos las consecuencias de nuestros actos, lo que hace que tienda a hacernos cometer errores que luego podemos lamentar. Es entonces como superar el ego adquiere una nueva connotación e importancia para nuestras vidas.
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Cuando el ego toma el control la razón y la cordura salen por la puerta
Siempre digo que cuando el "ego" toma el control, entonces la razón y el sentido común salen caminando por la puerta, eso es un hecho. Ya que el "ego" lleva a tomar decisiones impulsivas que hacen que los resultados que se obtienen dejen mucho que desear.
Cuando tomamos decisiones por impulso, estas generalmente son reactivas, por lo que la medición de las consecuencias e implicaciones de los propios actos está nublada y ello puede acarrear errores de juicio que pueden traer problemas.
El "ego" entonces nos hace propensos a tomar malas decisiones que podemos evitar si tan solo aprendemos a controlarlo o neutralizarlo de forma tal que no nos impida actuar de forma consciente y controlada. Pero ello, implica, vencer el "ego" en su propio juego.
El "ego" tiene poder porque lo permitimos
Lo realmente cumbre en todo este tema es que el "ego" que parece ser una fuerza sobrenatural más allá de nuestro control aparente, pero hay que saber que es algo muy real, y que además es fácil de dominar cuando somos conscientes de su presencia.
Lo primero que tenemos que saber es que el "ego" es parte de nosotros, por lo que no podemos eliminarlo por completo de nuestro ser, ya que al ser intrínseco a nuestra psique y personalidad (y de la personalidad de todo ser humano), es algo que podemos dominar, controlar, e incluso, neutralizar en buen grado, pero que siempre estará presente en nuestra existencia.
Lo segundo que debemos entender es darnos cuenta de que el "ego" solo tiene en nuestras vidas el poder que le permitimos, y una vez que nos percatamos de ello, todo es más simple, ya que entendemos también que debemos quitarle el control que ejerce sobre nuestras decisiones y percepciones. Para ello, hay que minimizar lo que sea que esté afectando nuestras emociones; es decir, tenemos que entender que no somos lo que nos pasa en la vida; tampoco somos las emociones que sentimos en un momento dado, sino que somos mucho más que todo eso.
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Las emociones son emociones y los eventos son los eventos; de la misma forma que las decisiones y actos de los demás (y los eventos que les suceden como consecuencia de ello) no son de nuestra responsabilidad sino de la de ellos. Entonces, derrotar nuestro "ego" es entender que debemos despersonalizarnos de muchas cosas; comprendiendo que somos individuos y que hay eventos que están bajo nuestro control, y otros que no.
Y que no somos lo que sea que nos pasa, sino que lo que nos pasa es algo que nos está aconteciendo. Por lo tanto, no debemos tomar nada como algo personal (a menos que claramente todos los hechos demuestren que lo que nos está pasando es de esa naturaleza)
En todo esto uno puede preguntarse ¿Cómo vencer el ego? Podría dar una respuesta larga a esto, pero creo que la resumida sería "Conociéndonos a nosotros mismos", ya que cuando conocemos nuestro ser a nivel profundo, entendemos nuestros miedos, fortalezas, motivaciones y debilidades, y entonces somos libres, porque ante cualquier decisión que nos toque tomar en la vida, lo haremos en la justa medida, sin poner en juego nuestras emociones y tomando decisiones coherentes y sensatas que nos permitirán alcanzar lo que sea que queremos lograr.
Esto hará que el resultado de nuestras decisiones sea proporcionado, acertado y que con frecuencia, nos lleve al éxito anhelado.
Una experiencia personal
Todo suena muy sencillo cuando lo explico así como lo expliqué en los párrafos anteriores, pero es un poco más complicado de lograr cuando se lleva a la práctica. Es por ello que les narro una experiencia que tuve hace unos días como un medio para que entiendan a lo que me refiero.
Hace unos días fui a comprar un medicamento para mi Mamá en una conocida farmacia de mi país; tomo un número de atención y espero a que me atiendan. El sitio estaba full, por lo que luego de una hora, llegó el turno de que me atendieran, y cuando voy a presentarle el récipe al empleado para que me despache el medicamento que iba a comprar, me salió con que el récipe era deficiente y le faltaba un sello y cantidad de cosas que no tenían sentido.
Ahora, yo le expliqué amablemente que al récipe no le hacía falta nada y que a mí siempre me vendían el medicamento sin problema con récipes similares; pero el empleado insistía en que le hacía falta un sello, aún cuando la receta tenía perfectamente puesto el sello, la firma y la fecha del médico que lo emitió.
Ya me estaba calentando la paciencia, pero si yo no hubiese tenido autocontrol, le hubiese insultado y dicho hasta del mal del que se iba a morir (que era lo que me provocaba); porque ¿Cómo iba a tener él el cinismo de decirme que el récipe estaba mal cuando estaba tan perfectamente emitido que suelo comprar el medicamento siempre en la misma cadena de farmacias con récipes iguales, con regularidad y sin ningún problema? De hecho, esta es primera vez que me ocurría un incidente de este tipo.
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En todo caso, me contuve, tomé el récipe, solté otros medicamentos que pensaba comprar (que había tomado de los pasillos de la farmacia para cuando me atendieran); me monté en mi carro y me fui. En el camino a casa, pasé por otra farmacia de la misma cadena y presenté el récipe y lo pude comprar sin ningún problema; tal como siempre lo hago (aunque ya por la hora, por la taquilla del autoservicio).
Lo que me demuestra todo esto que me pasó es que el tipo no me quiso vender el medicamento porque no le dio la gana; y basándome en lo que vi, fue por su "ego", y no puedo entender de otra manera su comportamiento en tal sentido. El modo como yo reaccioné fue aplacando mi propio "ego"; para no reaccionar exageradamente ni generarme un conflicto innecesario que me iba a crear más malestar y tensión en mí, que en quien me estaba causando el problema y porque en resumidas cuentas realmente no iba a solucionar nada con ello. En otras palabras, aplaqué mi reacción y no dejé que me controlara mi instinto; lo cual en definitivas cuentas resultó ser la mejor solución.
Ahora, el tipo se salió con la suya, y dijo algo que no era ni venía al caso, eso es muy cierto también; pero no puedo controlar su reacción, sino la mía; y allí radicó mi sabiduría en ese caso. Yo tenía razón, y él fue tan irrelevante para solucionar mi problema, que no tardé ni una hora en resolver el asunto yendo a comprar el medicamento a otra farmacia de la misma cadena; y no terminé cayendo en el juego de un "pobre ser" que quizás solo buscaba notoriedad y molestar a otros, quién sabe con qué motivación personal.
Ya que como motivo que le impulsaba, solo se me ocurre que es idiota, ignorante o incompetente (quizás todas inclusive), y eso simplemente, es algo que le juega en contra a él; porque yo fui un cliente paciente, pero imagino que no siempre se va a topar con personas que le reaccionen igual; y por ello terminará lamentándolo más temprano que tarde si se sigue comportando de tal manera con otros clientes.
Como quiera que sea, esta situación me generó malestar, al punto de estar pensando muchas veces en ella por la rabia que me generaba la manera cómo el tipo había reaccionado y el cinismo con que se negó a venderme el medicameto basándose en algó que no tenía ninguna justificación real. De nuevo, la manera cómo pude superar esta sensación de malestar fue dándome cuenta de que era el "ego" mío haciéndome sentir mal sobre algo que ya había pasado, que no tenía importancia ya, en lo que yo tenía razón; y que yo había resuelto de la mejor manera posible. Cuando me di cuenta de ello, le quité poder a mi "ego" a través de varias meditaciones y pude tranquilizarme.
Todo esto lo puede lograr haciendo una introspección profunda de mi ser, y es por ello que hablo de la importancia que tiene conocernos a nosotros mismos para poder trascender lo que sea que nos pasa, tomar las mejores y más acertadas decisiones y sentirnos mejor con nosotros mismos en nuestras vidas.
El "ego" siempre estará allí, pero debe ser nuestro esclavo y no nuestro amo.
¿Qué opinas sobre el tema tratado? Por favor comenta.
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