Si hay algo importante, de saber y reconocer las fallas personales, es que cuando uno toma consciencia de ellas, comienza a trabajar para corregirlas. Y esa corrección interna es importante, ya que la misma ayuda a madurar, a respetar, a convivir y, sobre todo, ayuda a someter el ego, que nos lleva a actuar de manera automática, en las repuestas que damos y en las actitudes que tomamos.

• En el primer punto, estoy haciendo la siguiente tarea para corregir esa mala actitud que molesta a los demás.

Aprendí a escuchar. Y sin importar, si estoy de acuerdo o no con lo que dicen, dejo que las personas hablen, y las escucho. Muchas veces, haciendo esto, me molesto al escuchar lo que dicen, y mentalmente, les contesto de manera imperativa y hasta grosera.

Y en ese momento, me doy cuenta de que estoy haciendo el trabajo, ya que esos pensamientos, que someto, son el primer impulso mecánico, con el que actuaba antes y que tantos problemas me causaba. Y de hecho, a lo interno me río de mí mismo, ya que me imagino, contestando y actuando de la manera en la que pienso impulsivamente, en ese primer momento.

Después de escuchar, contesto argumentando, con respeto y consideración hacia la otra persona. Ese cambio, en el que trabajo, me ha ayudado muchísimo, me ha hecho más tolerante, más comunicativo, y me ha servido, para ser un ente conciliador, en situaciones, en las que yo, antes, liderizaba la disputa.

Sin embargo, cuando me descuido, el ego se sale y pongo la torta, haciendo lo mismo que antes, y cuando me doy cuenta, pido disculpas de manera inmediata, y retomo, mi postura de control. Cunado, no me doy cuenta y me dejo llevar por las emociones, pongo la torta de manera inmensa, y termino, sintiéndome culpable, cuando examen de consciencia.

• En cuanto a mi soledad, de verdad la disfruto, me ayuda a ser creativo, en ella medito, estudio, leo y mucho más. Pero también, asumí, que no es bueno estar tanto tiempo solo, y que hay que compartir, ya que aunque uno no sienta la necesidad de hacerlo, hay personas cercanas que desean compartir con uno.
  Así que ahora, salgo con mis amigos. Cuando me siento a comer o hablar con ellos, apago el celular y les dedico tiempo. E igual le dedico tiempo, a los hijos de una amiga, que es madre soltera, y disfruto ese tiempo con los niños, y me di cuenta de que desde que lo hago ellos han tenido un cambio personal, a nivel de seguridad emocional.

También, le dedico tiempo, a mis tías, que están en los ochenta años y se sienten muy solas, y he visto y sentido, lo importante que es para ellas, el que se les atienda y el que se comparta un rato con ellas. Por eso ahora, cada vez que tengo tiempo de compartir, y compartir tiempo de calidad, con los amigos y los seres queridos, lo hago.

• En el punto de las exigencias, trato de no ser tan exigente como antes, ni conmigo, ni con los demás. Me di cuenta de que el problema de la exigencia, no era solo con los demás, sino que era un hábito personal, ya que me exigía demasiado a mí mismo, y en realidad, estaba obsesionado, con los criterios de éxito y calidad.

Tal vez, tenía esos conceptos entre ceja y ceja, por el mismo hecho de ser auditor ISO, pero realmente, esas exigencias, personales y laborales, le estaban quitando el sabor a la vida, a través de imposiciones impuestas, bajo los criterios de terceros.

Cuando me di cuenta de lo que estaba haciendo con mi vida, mandé, muchos criterios a la porra, y he tenido una vida más plena y libre desde entonces. Es lamentable, que no lo haya hecho cuando tenía personal a mi cargo. Ya que sí es cierto, que logramos el éxito laboral, reconocido en varias ocasiones. También es cierto, que fue a través de un proceso de exigencias y situaciones que pudieron ser muy diferentes.

• En el último punto, que nombro acá, sigo pensando, que las personas deben dejar de quejarse y de sentir lástima por sí mismos. Que deben dejar de pensar solo en los problemas, y que empiecen a buscar soluciones.

Pero, debo entender también, que no todas las personas son iguales, y que no tienen el mismo carácter, así que hay que buscar la forma adecuada de comunicarse con ellos. Aunque hay casos, como el de la vecina que nombro arriba, donde pienso que la mejor solución, es que busque un terapeuta, ya que hay demasiados problemas escondidos en la postura que asume.

Me despido, muchas gracias por leerme, y quiero dar las gracias a @damarysvibra y a la comunidad de #Holos&Lotus, por tocar este tipo de temas, que nos motivan a buscar dentro de nosotros, y nos llevan a exponer situaciones personales, que muy posiblemente puedan ayudar a las personas que lo lean.

Pero eso, definitivamente, nos ayuda a nosotros al escribir sobre ellas, y ver nuestro interior, y reconocer los logros, las luchas y los cambios, que hemos estado trabajando, para aumentar nuestro nivel de consciencia y nuestra madurez espiritual y personal.

Gracias por leerme.