Cómo dicen los niños en base al cuento infantil te va a crecer la nariz como a Pinocho y si nos vemos al espejo terminaríamos rompiéndolo con nuestra enorme nariz, nos mentimos a diario en tantas cosas y al final de cuentas en vez de remediarlo seguimos haciéndolo, nos ponemos una venda para evitar ver la realidad y aquella mentira se instaura en nuestra mente como si esta fuese la realidad absoluta.
Mañana empiezo la dieta ¿ cuántas veces hemos caído en esa mentira que nos decimos? Decidimos siempre comenzar un día lunes pero nunca especificamos su número exacto, mes o hasta año, así continuamos mintiendonos sobre este tema que al final no es más que por nuestra propia salud y nos enojamos por subir de peso o porque aquella prenda que tanto nos gustaba ya no nos queda a la medida.
A mi parecer sobre este punto quienes más mienten somos las madres, mentiras piadosas para no preocupar a los hijos.
-¿Mami vas a comer esa galleta?-
-No mi amor, la guardaba para ti-.
-¿Mami te sientes mal?-
-No mi pequeña, me siento muy bien-
Esta última es la más frecuente y por más mal que nos sintamos ponemos una buena cara y escondemos nuestras dolencias, cuando nuestros hijos dan la vuelta reflejamos como nos sentimos pero como también dicen el amor es más fuerte, un paracetamol y un café y así cargamos la batería para acabar el resto del día.
Mentiras que parecen verdaderas de la boca hacia afuera pero hacia dentro es una mentira enorme no me duelen sus palabras, no me importa que no me integren, no me importa que no me quieran de la misma forma que a mis hermanos, una sonrisa pintada en los labios la cual por dentro es un llanto desmedido igual al llanto de un niño recién nacido qué nadie ve y el cual nosotros tragamos.
Mi mentira más grande fue hacia él y hacia mi misma vas a estar bien, se lo repetí en cada visita de esos quince largos días en los que luchó por su propia vida, sabía la realidad pero me mentí a mi misma diciendo que esa pesadilla acabaría y que estaría bien, una vez acepte la realidad y deje caer esa mentira para que emergiera la verdad fue cuando su suplicio terminó, una verdad que trajo mucho dolor pero esa persona encontró la paz y se fue de este mundo en calma.
Entonces entendí que hay verdades que duelen y mentiras que calman, pero nos engañamos y esa falsa calma y alegría termina dañándonos mucho más. En cambio esa mentira si ayuda a quien sufre y no daña a nadie más que a uno mismo me pregunto ¿por qué no decirla? Es una discrepancia enorme qué en su momento cuesta tomar, ya cada quien sabrá qué es lo mejor y seguirá su propio instinto.
En esa misma época mi abuelo padecía de cáncer de páncreas, siempre nos preguntó que tenía y en conjuro le dijimos que sufría del colon, hasta el último día de su vida pensó que era esto y jamás se enteró de la verdad, quizás esto lo ayudó y le dio un poco más de tiempo junto a todos nosotros y evitamos un sufrimiento mayor, según los médicos el viviría seis meses y vivió un año.
Entre las mentiras y mentiras en una ocasión mi madre enfermo, la llevamos al médico y este en un examen vio una diminuta mancha en su pulmón, en ese momento agradecí su grado de sordera ya que no escucho a la doctora, ella al ver su examen así sin más dijo -es cáncer– yo a su lado me contuve, luego la doctora le dice a mi madre que tenía que hablar a solas conmigo, ella salió y fuera en la sala de espera estaba mi esposo, cuando salí de la consulta ella era un mar de lágrimas, era lo normal por supuesto, allí mirándola a la cara le mentí, le dije -mamá la doctora me quería explicar que debo retomar mi reposo médico por que mi nivel de ansiedad está alto– nos fuimos a casa con ella ya calmada, al ingresar a nuestro hogar fui a la habitación con mi marido y nuestra hija y me largue a llorar, él me dijo que mentir había sido lo mejor que podría haber hecho, al pasar el tiempo y volver a realizar el examen ya no había nada, todo fue un error pero hasta el día de hoy jamás le revele esa verdad ¿para qué hacerla sufrir por algo que no existió?
En este paso de las mentiras verdaderas esta fue la que me dijeron -tu hija está bien-, veía a mi bebé acostada en una cama, agradecía qué ya estaba bien cuando la realidad era que solo quedaba rezar y rogar por un milagro, mi marido afuera sufriendo y yo dentro contenta porque según estaba evolucionando, él no me dijo la verdad hasta el día de su traslado, quizás sintió que me derrumbaría pero la verdad es que soy fuerte, se dio cuenta en ese instante y aquella mentira se convirtió en una verdad en la cual nos apoyamos a cada instante, no me enoje claro está porque fue pensada por mi bienestar a sabiendas que nuestra hija necesitaba una mamá entera y no una destruida.
Me miento a diario, estoy bien, la ansiedad se fue, la depresión me abandono, de tanto hacerlo terminé creyéndolo y tal como lo creó la mente es poderosa quizás aquella mentira piadosa se vuelva realidad y si es para nuestro bienestar pues bienvenida seas mentirita verdadera
Al leer el post del amigo @emiliorios sobre Mentirnos y el autoengaño quise dar mi punto de vista, mis vivencias mintiéndome y hasta creyendo que son verdaderas.
As children say based on the children's story your nose will grow like Pinocchio's and if we look in the mirror we would end up breaking it with our huge nose, we lie to ourselves daily about so many things and at the end of the day instead of remedying it we keep on doing it, we put on a blindfold to avoid seeing reality and that lie settles in our mind as if it were the absolute reality.
**How many times have we fallen into this lie that we tell ourselves? We always decide to start on a Monday but we never specify its exact number, month or even year, so we continue lying to ourselves about this issue that in the end is only for our own health and we get angry for gaining weight or because that garment that we liked so much does not fit us anymore.
In my opinion, mothers are the ones who lie the most on this point, pious lies so as not to worry their children.
**-Mommy, are you going to eat that cookie?
**-No, my love, I was saving it for you.
**-Mommy are you feeling bad?
**-No, my little one, I feel great.
This last one is the most frequent and no matter how bad we feel we put on a good face and hide our ailments, when our children turn around we reflect how we feel but as they also say love is stronger, a paracetamol and a coffee and so we charge the battery to finish the rest of the day.
Lies that seem true from the mouth outwards but inside is a huge lie I don't mind their words, I don't mind not being integrated, I don't mind not being loved in the same way as my siblings, a smile painted on the lips which inside is an excessive cry like the cry of a newborn child that no one sees and which we swallow.
My biggest lie was to him and to myself you are going to be fine, I repeated it to him in every visit of those fifteen long days in which he fought for his own life, I knew the reality but I lied to myself saying that this nightmare would end and that he would be fine, once I accepted the reality and dropped that lie so the truth could emerge was when his ordeal ended, a truth that brought much pain but that person found peace and left this world in calm.
Then I understood that there are truths that hurt and lies that soothe, but we deceive ourselves and that false calm and joy ends up hurting us much more. On the other hand, if that lie helps those who suffer and does not harm anyone but oneself, I ask myself, why not tell it? It is a huge discrepancy that at the time it is difficult to take, everyone will know what is best and will follow their own instinct.
At that same time my grandfather suffered from pancreatic cancer, he always asked us what he had and in a spell we told him that he suffered from colon cancer, until the last day of his life he thought it was this and never found out the truth, maybe this helped him and gave him a little more time with all of us and we avoided a greater suffering, according to the doctors he would live six months and he lived a year.
Between the lies and lies on one occasion my mother got sick, we took her to the doctor and in an examination he saw a tiny spot in her lung, at that moment I was grateful for her degree of deafness since she did not listen to the doctor, when she saw her examination she said it is cancer- I held back, then the doctor told my mother that she had to talk to me alone, she came out and outside in the waiting room was my husband, when I left the office she was a sea of tears, it was normal of course, there looking at her face I lied to her, I told her -mom the doctor wanted to explain to me that I should resume my medical rest because my anxiety level is high- we went home with her already calm, when I entered our home I went to the room with my husband and our daughter and I started to cry, he told me that lying had been the best thing I could have done, as time went by and the test was done again there was nothing, it was all a mistake but to this day I never revealed that truth to her, why make her suffer for something that did not exist?
In this step of true lies, this was the one I was told -your daughter is fine-, I saw my baby lying on a bed, I was grateful that she was already fine when the reality was that I only had to pray and beg for a miracle, my husband outside suffering and I inside happy because according to him she was evolving, he did not tell me the truth until the day of her transfer, perhaps he felt that I would collapse but the truth is that I am strong, he realized at that moment and that lie became a truth on which we rely on every moment, I did not get angry of course because it was thought for my welfare knowing that our daughter needed a whole mom and not a destroyed one.
I lie to myself daily, I am well, the anxiety is gone, the depression has left me, from doing it so much I ended up believing it and just as I created it the mind is powerful maybe that pious lie will become true and if it is for our well being then welcome true little lie.
When I read the post of my friend @emiliorios about Lying to ourselves and self-deception I wanted to give my point of view, my experiences lying to myself and even believing them to be true.
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