¡Saludos, valientes de #Hive y #SWC! Hoy les traigo unas fotos del entrenamiento de anoche, una sesión que terminó siendo una aventura inesperada. Desde el momento en que salí de casa, el cielo se pintaba de un gris profundo, presagiando una tormenta. Sin embargo, mi deseo de entrenar fue más fuerte que cualquier pronóstico. Me dirigí a las barras con determinación, donde ya me esperaban algunos de mis compañeros de batalla. Aprovechando el tiempo, decidimos arrancar con trucos de agilidad. La energía estaba en su punto más alto, pero entonces, el cielo se desató sobre nosotros. Una lluvia torrencial comenzó a caer, empapándonos en segundos. Nos refugiamos bajo los árboles, riendo bajo la lluvia, esperando que cediera un poco para continuar, pero era claro que no pararía pronto. Cuando finalmente la tormenta dio un respiro, nos despedimos y volví a casa. Sentía que el entrenamiento había quedado inconcluso, y algo en mí no estaba dispuesto a dejarlo así. Decidí hacer algo poco usual: continuar mi sesión en casa. Aunque el ambiente no era el mismo que en las barras, mi determinación lo hizo posible. Concluí mi rutina en el espacio reducido de mi hogar, recordándome a mí mismo que no importa dónde estemos, siempre podemos encontrar la manera de seguir avanzando. Les dejo aquí unas fotografías de ese día para que vean un poco de lo vivido. ¡Nos vemos en el próximo post, hasta luego y sigan luchando!
Greetings, #Hive and #SWC braves! Today I bring you some photos from last night's workout, a session that ended up being an unexpected adventure. From the moment I left the house, the sky was painted a deep gray, foreshadowing a storm. However, my desire to train was stronger than any forecast. I headed for the bars with determination, where some of my battle buddies were already waiting for me. Taking advantage of the weather, we decided to start with agility tricks. The energy was at its peak, but then, the sky came down on us. A torrential rain began to fall, drenching us in seconds. We took shelter under trees, laughing in the rain, waiting for it to let up a bit so we could continue, but it was clear it wouldn't stop anytime soon. When the storm finally gave a break, we said our goodbyes and I headed home. I felt that the training had been left unfinished, and something in me was not willing to leave it at that. I decided to do something unusual: continue my session at home. Although the atmosphere was not the same as at the bars, my determination made it possible. I concluded my routine in the confined space of my home, reminding myself that no matter where we are, we can always find a way to keep moving forward. Here are some pictures from that day to give you a glimpse of what I experienced, see you in the next post, see you later and keep fighting!
INSTAGRAM |
---|
For the best experience view this post on Liketu