En la calle se oyen los gritos
y suenan tambores y trompetas.
En las plazas los retiros
y las casas engalanadas para la fiesta
mientras el tiempo avanza con horas inquietas,
pronto sonará la campana de la iglesia
y todos correrán a los brazos de sus madres,
mientras tanto, estalla mi soledad
y el año que se va con horas de tormenta,
se oye muy cerca el llanto
y la ciudad que sigue en fiesta
y ahora estalla en llanto mi soledad.
Solitario por mi madre muerta
y este otro año que pasa
y el desierto de mi alma inquieta.
Todos corren a dar el feliz año nuevo
y abrazan con fuerza a sus madres
y mi llanto que estalla como trompeta
mis ojos con lágrimas que suenan
y estalla en llanto el dolor de mi pecho.
Otro año muere como ayer
y se desvanece la esperanza que me cobija
y ahora, entonces, crece la soledad del año que muere.
Los gritos de los niños invaden a la madre
y los borrachos hacen fiesta
y el luto de mi madre que yace muerta
me revienta el pecho como un veneno atormentador.
Otro año muere
y las horas lloran tan inquietas
así paso la noche de un año que se aleja.
El recuerdo queda como el pasado
y la alegría de los que besan a sus madres
mientras tanto, la mía que ya está muerta,
¿Quién, entonces, me anima?
Otro año muere
igual que mi madre que está muerta.

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