Sobre la indiferencia – Reaccionando ante los demás (SPA-ENG)

in voilk •  2 months ago

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    ¿Cómo nos afecta las opiniones y acciones de los demás? La pregunta además de intrigante, domina la escena del común de los mortales desde tiempos inmemoriales. Hace poco, me vi en la situación de ser ignorado por alguien a quien aprecio. He dicho hasta la saciedad, que no existen casualidades, sino causalidades, por aquello de lo complejo de la existencia en donde nos he difícil ver los hilos conectores. Bueno, dejemos esa consideración de lado, y divaguemos catárticamente sobre el espinoso asunto de la indiferencia.

    De hecho, creo que estarás de acuerdo conmigo, en lo incómodo, por no llamarlo desagradable, que es sentirse como un cero a la izquierda, mas, si quien lo origina, con intención o sin quererlo, goza de tu aprecio. Y es que el desplante, duele mucho cuando el ego nos domina. Incluso, hay quien recomienda aplicar la indiferencia como castigo. Pero si uno se apega a la sabia sentencia judeo-cristiana de no hacer al otro, lo que no quieres que te hagan; queda claro que esta última recomendación debe ser desoída.

    Ahora que lo considero, temo en repetirme, en meditar y escribir de nuevo sobre la indiferencia. Quizás aún este en el proceso de sanar o superar este tipo de situaciones. Y es que caer en la susceptibilidad, manifiesta en que parte del camino hacia la madurez uno se encuentra. En el otro extremo, ser indiferente con el indiferente, puede implicar una conducta defensiva con base en un ego exasperado, y en el peor de los casos, en la incapacidad de ver al mundo con amor. ¡Líbreme Dios de tal condición psicopática!

    Otro aspecto, en mi opinión también nefasto, es la racionalización (término tomado del mundo de la psicología clínica) del comportamiento para justificar el desplante. El decir: él o ella me ignoró porque está sometido a mucha presión, o porque no me vio; cae en estrategia de aliviar por autoengaño los efectos de la realidad. Al final, sabéis que las cosas son como son, y punto. ¿Por qué darle vuelta a lo evidente?

    No sé si la indiferencia y el desplante pudieran equipararse como sinónimo, por aquello de la intencionalidad. Tal vez, ni merezca la pena en abordarlo desde la perspectiva del otro, y tratar de discernirlo. Creo que el meollo del asunto está en la capacidad de captar el contexto de la acción lesiva, pues no solo las palabras y acciones pueden dañar, el silencio y la quietud, también. Así que, es importante ver con los ojos claros la conducta de los demás, pero sobre todo tener lleno el corazón de amor para sortear las emociones y sentimientos negativos. ¿A qué te refieres con lo que dices? Podrás decirme. ¡Y es válido buscar aclaratoria! Entonces recuerdo aquello de lo que hablaban los antiguos sobre la búsqueda de la imperturbabilidad del alma, la paz interior, o de la tranquilidad de espíritu.

    ¡Caray! Se dice fácil, pero el camino suele ser tortuoso hasta que nos damos cuenta de que todo empieza y termina en nosotros mismos.

    El enemigo a vencer, no está afuera, en el indiferente, está en uno. Los miedos: al qué dirán, en lo que piensa de mí, en qué le habré hecho; terminan con el sosiego anhelado. ¡Ah!, pero ¿cómo combatirlos? Es la pregunta del millón, como dirían los abuelos. He aquí, donde comprender el significado del amor, en especial, a uno mismo, en primera instancia, y al prójimo, como consecuencia natural de amarse, cobra vital sentido. ¿Cómo amar al otro, si primero no te amas a ti mismo?

    Así que, la culebra se muerde la cola.

    Si alguien te muestra indiferencia o te hace un desplante, no te turbes. Ni te devanes los sesos en encontrar las causas de tal comportamiento. Hazte consciente y evalúa, primero, tus sentimientos y emociones; Luego, encuentra tu centro, y lucha en contra de tu ego malsano. Me pregunto, ¿habrá un ego bueno? Lo dejaré para otra divagación, por el momento, la idea que predomina en mí, está, centrado en el amor, como motor de la reacción ante la agresión, sin autoengaño. El objetivo: a través de la templanza, mantener la paz interior, y seguir adelante. De ser posible, resolviendo cualquier impasse o malentendido. Solo te afecta, lo que permites que te afecte. En caso, de que no puedas, avanza, solo avanza y perdona. El tiempo dará la razón al que la tenga. Aunque, tener la razón sin paz sería írrito.

    Espero que mis divagaciones sean de su provecho. Toma lo que juzgue útil, y desecha lo que quieras.

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    Un breve ensayo original de @janaveda inspirado en el post sobre ¡lo que los otros dicen! de @emiliorios

    La imagen de portada fue creada por mí usando Mac Keynote con base en Imagen de Mohamed Hassan en Pixabay.


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    How are we affected by the opinions and actions of others? The question is intriguing and has dominated the scene for ordinary mortals since immemorial. Recently, I found myself being ignored by someone I care about. I have said ad nauseam that there are no coincidences, but causalities, because of the complexity of existence, making it difficult for us to see the connecting threads. Well, let's leave that consideration aside, and let's digress cathartically on the thorny issue of indifference.

    I think you will agree with me on how uncomfortable, not to say unpleasant, it is to feel like a zero to the left, especially if the one who originates it, intentionally or unintentionally, enjoys your esteem. And it hurts a lot when the ego dominates us. There are even those who recommend applying indifference as punishment. But if one adheres to the wise Judeo-Christian dictum of not doing to others what you do not want them to do to you, it is clear that this last recommendation should be disregarded.

    Now that I consider it, I am afraid to repeat myself, to meditate and write again about indifference. Perhaps I am still in the process of healing or overcoming this type of situation. Falling into susceptibility shows where you are on the road to maturity. At the other extreme, being indifferent to the indifferent may imply a defensive behavior based on an exasperated ego, and in the worst case, the inability to see the world with love. God save me from such a psychopathic condition!

    Another aspect, in my opinion also nefarious, is the rationalization (a term borrowed from the world of clinical psychology) of behavior to justify the rant. To say: that he or she ignored me because he or she was under too much pressure, or because he or she did not see me; falls into a strategy of alleviating by self-deception the effects of reality. In the end, you know that things are the way they are, period. Why turn the obvious around?

    I do not know if indifference and contempt could be equated as synonyms, because of intentionality. Perhaps it is not even worthwhile to approach it from the perspective of the other and try to discern it. I believe that the crux of the matter is in the ability to grasp the context of the injurious action because not only words and actions can harm, but silence and stillness, too. So, it is important to see with clear eyes the behavior of others, but above all to have a heart full of love to overcome negative emotions and feelings. What do you mean by what you say? You can tell me, and it is valid to seek clarification! Then I remember what the ancients spoke about the search for the imperturbability of the soul, inner peace, or tranquility of spirit.

    Wow! It is easy to say, but the path is often tortuous until we realize that everything begins and ends in ourselves.

    The enemy to be defeated is not outside, in the indifferent, it is in oneself. Fears: of what people will say, of what they think of me, of what I have done to them; they put an end to the longed-for peace of mind. Ah, but how to fight them? It is the million-dollar question, as grandparents would say. This is where understanding the meaning of love, especially love for oneself, in the first instance, and love for others, as a natural consequence of loving oneself, becomes vital. How can you love others if you do not love yourself first?

    So, the snake bites its tail.

    If someone shows you indifference or rebuffs you, don't get upset. Do not rack your brains to find the causes of such behavior. Become aware and evaluate, first, your feelings and emotions; then, find your center, and fight against your unhealthy ego. I wonder, is there a good ego? I will leave it for another digression, for the moment, the idea that predominates in me, is, centered on love, as the engine of the reaction to aggression, without self-deception. The goal: through temperance, to maintain inner peace and move forward. If possible, resolve any impasse or misunderstanding. You are only affected by what you allow to affect you. If you can't, move on, just move on and forgive. Time will prove right the one who is right. However, to be right without peace would be unjust.

    I hope my ramblings are of benefit to you. Take what you judge useful, and discard what you want.

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    A brief essay by @janaveda in Spanish and translated to English with www.deepl.com (free version) and inspired by the post on what-others-say! from @emiliorios

    The cover image was created by me using Mac Keynote on Image by Mohamed Hassan on Pixabay.


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