Al fin puedo ver la luz al final del túnel, ya mi cuerpo está exhausto de tanto esfuerzo, el calor es intenso y el sudor brota de cada poro.
Estoy pensando en mi vida mientras asciendo, cuánto he logrado y lo qué me falta por hacer. Han sido días difíciles, llevo en mi alma un desgaste extremo.
Mientras pasa el tiempo, hago una suma de lo que he logrado. Me doy cuenta de lo fuerte que soy, aunque estoy sentado en el piso con los brazos caídos, no estoy derrotado. He vencido muchas dificultades y me he reinventado en más de una ocasión.
Estar vivo es fácil, lo difícil es lograr que cada minuto cuente. No se vive porque sí; estar vivo no solo es respirar, no deberíamos dejarnos caer a esperar el día del juicio final. Hay que levantarse y tener metas a futuro.
Mientras asciendo, veo mi vida pasar ante mis ojos: la familia, los amigos o conocidos que ya no están cerca o con los que perdí contacto. Cada uno tomó un rumbo diferente, como es natural y en otros casos porque el trabajo me robó la vida. Alguien decía: "Trabaja para que puedas disfrutar la vida", nada tan distante de la realidad; no todos los trabajos serán suficientes para resolver esa necesidad espiritual.
Muchas veces nos quejamos del trabajo, de lo distante, de lo poco que pagan y así de vez en cuando también nos preguntamos cómo hemos ido por más de 25 años al mismo lugar. Nos quejamos, le echamos la culpa al otro, pero no invertimos en nosotros ni tomamos acciones para cambiar esa realidad del día a día.
Hoy he decidido cambiar mi vida, aunque ya no tenga tiempo; también eso pasa, todo se deja para después, para más tarde; por lo general, experimentar nuevos cambios en la vida; siempre habrá una tarea con prioridad; el entorno conspira para que sea así.
Salir de la zona de confort y emprender un nuevo camino o tan solo ampliar un poco esa zona de confort se torna difícil, pero nunca será imposible; ese pequeño cambio puede significar mucho.
El ascenso ha sido más lento; ya se siente el cambio de aire y el sonido empieza a enmudecer mis oídos por los cambios de altitud. Al fin llegué a la luz; ha terminado mi jornada de trabajo en la mina. Tengo una nueva oportunidad para compartir con la familia antes de regresar nuevamente al fondo de la tierra.
Gracias por tu compañía, espero tus opiniones.
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