Hola, amigos de Hive. Nuevamente de vuelta, espero que disfruten estos días un poco más despejado de trabajo, por lo menos del reloj y de los horarios fijos. Hoy voy a hablar sobre un tema que me apasiona y forma parte fundamental de mi día a día, los trastornos específicos del aprendizaje.
Soy Sandra Cabrera, licenciada en dificultades para el aprendizaje, con estudios de post grado en educación especial integral, planificación educativa y literatura infantil.
Ya hemos pasado por una observación inicial, la cual abordé con las conductas que pueden ser causa de preocupación, aquí y determinamos que el niño requiere de una evaluación de su aprendizaje. Hoy vamos a bordar los trastornos específicos del aprendizaje.
El aprendizaje es un proceso complejo que puede presentar desviaciones, desde dificultades que desaparecen después de un periodo intenso, personal y frecuente de rehabilitación, hasta las que permanecen como una condición del desarrollo para toda la vida. Los trastornos específicos del aprendizaje se clasifican entre los trastornos del desarrollo infantil y se definen en el Manual de Diagnósticos y Estadística, DSM5, como dificultades persistentes, en lectura, escritura y matemáticas, aun después de una intervención dirigida específicamente a su rehabilitación, durante un período no menor a 6 meses.
*Los errores que se presentan en la lectura hacen referencia a las alteraciones en las vías de acceso al léxico escrito: por la vía de acceso fonológica, lectura de palabras imprecisas, lo que afectaría la forma ortográfica, o con esfuerzo.
Dificultad para llegar a los significados de las palabras y comprender lo que lee.
*En escritura, errores gramaticales, de cohesión y coherencia. Errores ortográficos, por interferencias en la vía directa de acceso al léxico.
*En matemática, poco dominio del sentido numérico, datos, cálculo y razonamiento matemático.
Todas estas interferencias, que comienzan durante la etapa escolar, deben ser medidas con instrumentos estandarizados, aplicados en forma individual, para demostrar que las aptitudes académicas están sustancialmente por debajo de la edad cronológica y están interfiriendo en forma desfavorable, disminuyendo drásticamente con el rendimiento académico y con las actividades de la vida diaria.
Se descarta un trastorno específico del aprendizaje si el niño tiene una discapacidad intelectual, trastornos mentales, problemas de audición o visual que no hayan sido tratados y corregidos debidamente, problemas de adaptación psicosocial o neurológicos.
Debemos estar seguros que todos los criterios arriba mencionados se cumplan, apoyándonos en fuentes de información como la historia del desarrollo del niño, informes escolares y otras evaluaciones, si se han realizado.
Si te interesa el abordaje psicopedagógico de los trastornos del aprendizaje, las necesidades especiales del desarrollo y la intervención psicopedagógica? Entonces este espacio es para ti. Te brindo la oportunidad de conocer las últimas tendencias en investigación, además de técnicas, estrategias y actividades que he sistematizado en mi quehacer pedagógico. Mi consulta privada está ubicada en Cumaná, en la calle principal de la urbanización sucre. Puedes contactarme a través de los teléfonos 0412 8404000 y 0412 803 29 93.
Para realizar el diagnóstico y luego elaborar el informe, es preciso que se describan los subaspectos de cada una de las áreas académicas evaluadas:
En lectura: velocidad, precisión y comprensión.
En escritura: ortografía, gramática y organización.
En matemáticas: sentido del número, cálculo y razonamiento.
Además debe especificarse la gravedad del trastorno:
*Leve: las dificultades se compensan con adaptaciones curriculares, fundamentalmente en la edad escolar.
*Moderado: las dificultades son notables y se necesita apoyo especializado.
*Grave: existen muy pocas probabilidades de que se llegue a progresar, inclusive con apoyo especilizado, adaptaciones curriculares y atención particular en casa.
La descripción de este tema y su organización didáctica, que obedece a criterios de orden teórico, se percibe en la práctica de una forma muy particular. Determinar cuándo un niño presenta un trastorno específico del aprendizaje, es un proceso complejo que requiere experiencia, formación profesional; pero sobre todo criterios de pertinencia y coherencia para organizar cada uno de los resultados de las pruebas e insertar los mismos en la historia de vida (desarrollo y familia) del niño.
Es muy común que un alto porcentaje del diagnóstico de autismo, puede venir acompañado (comorbilidad) con un trastorno específico del aprendizaje, leve, moderado o grave. Al igual que en el trastorno por déficit de atención con hiperactividad, Tdah.
Es arriesgado emitir un diagnóstico de esta naturaleza antes de los 7 años de edad, aunque los indicadores te lo señalen. ¿Por qué?, al niño hay que brindarle todas las oportunidades para que supere sus problemas de aprendizaje, bajo los criterios de atención señalados: personalización, intensidad, frecuencia y duración de la intervención. Por otra parte, también he tenido niños cuyas dificultades cristalizan en forma definitiva hacia los 10 u 11 años de edad, esto pasa porque debes saber cuándo esperar para que las demandas de la escuela sobrepasen sus capacidades, ya limitadas.
Desde mi experiencia, realizar todo este proceso es naturalmente complejo con la suma de una inobjetable responsabilidad, ante el niño y su familia. Este es un tema que debe ser del dominio público, especialmente entre la comunidad de docentes y psicopedagogos porque la presentación de un trastorno específico del aprendizaje tiene aristas muy variables, no siempre fácilmente identificables y el proceso de evaluación es muy complejo.
Se debe contar con una diversidad de instrumentos estandarizados, actualizados, para diferentes edades y grados escolares para poder realizar una evaluación fidedigna y no cometer errores, pues son vidas, futuras historias, en fin, es un trabajo de muchísima responsabilidad.
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Todas las fotografías las he tomado con mi teléfono Redmi11. Son momentos de mi trabajo, los materiales que utilizo, en fin, momentos que vivo con agrado a diario en mi consulta. Ahora, voy a realizar la traducción al inglés con la ayuda de Google. ¡Gracias por tu lectura!
Hello, Hive friends. Back again, I hope you enjoy these days a little clearer from work, at least from the clock and fixed schedules. Today I am going to talk about a topic that I am passionate about and that is a fundamental part of my daily life, specific learning disorders.
I am Sandra Cabrera, a graduate in learning difficulties, with postgraduate studies in comprehensive special education, educational planning and children's literature.
We have already gone through an initial observation, which I addressed with the behaviors that may be a cause for concern, [here](https://hive.blog/hive-125730/@sandracabrera/las-differences-individuales-y-los- learning-disorders-individual-differences-and-learning-disabilities) and we determine that the child requires an evaluation of his or her learning. Today we are going to address specific learning disorders.
Learning is a complex process that can present deviations, from difficulties that disappear after an intense, personal and frequent period of rehabilitation, to those that remain as a developmental condition for life. Specific learning disorders are classified among childhood developmental disorders and are defined in the Diagnostic and Statistical Manual, DSM5, as persistent difficulties in reading, writing and mathematics, even after an intervention specifically aimed at rehabilitation, for a period of time. period not less than 6 months.
*The errors that occur in reading refer to alterations in the access routes to the written lexicon: through the phonological access route, reading imprecise words, which would affect the orthographic form, or with effort.
Difficulty reaching the meanings of words and understanding what you read.
*In writing, grammatical, cohesion and coherence errors. Spelling errors, due to interference in the direct access route to the lexicon.
*In mathematics, little mastery of number sense, data, calculation and mathematical reasoning.
All these interferences, which begin during the school stage, must be measured with standardized instruments, applied individually, to demonstrate that academic aptitudes are substantially below the chronological age and are interfering in an unfavorable way, drastically decreasing with academic performance. and with the activities of daily living.
A specific learning disorder is ruled out if the child has an intellectual disability, mental disorders, hearing or vision problems that have not been properly treated and corrected, psychosocial or neurological adaptation problems.
We must be sure that all the criteria mentioned above are met, relying on sources of information such as the child's developmental history, school reports and other evaluations, if they have been carried out.
If you are interested in the psycho-pedagogical approach to learning disorders, special developmental needs and psycho-pedagogical intervention? Then this space is for you. I give you the opportunity to learn about the latest trends in research, as well as techniques, strategies and activities that I have systematized in my pedagogical work. My private practice is located in Cumaná, on the main street of the Sucre urbanization. You can contact me by calling 0412 8404000 and 0412 803 29 93.
To carry out the diagnosis and then prepare the report, it is necessary to describe the sub-aspects of each of the academic areas evaluated:
In reading: speed, accuracy and comprehension.
In writing: spelling, grammar and organization.
In mathematics: number sense, calculation and reasoning.
The severity of the disorder must also be specified:
*Mild: difficulties are compensated with curricular adaptations, mainly at school age.
*Moderate: the difficulties are notable and specialized support is needed.
*Severe: there is very little chance of progress, even with specialized support, curricular adaptations and particular attention at home.
The description of this topic and its didactic organization, which obeys theoretical criteria, is perceived in practice in a very particular way. Determining when a child has a specific learning disorder is a complex process that requires experience and professional training; but above all, criteria of relevance and coherence to organize each of the test results and insert them into the life history (development and family) of the child.
It is very common that a high percentage of the diagnosis of autism may be accompanied (comorbidity) with a specific learning disorder, mild, moderate or severe. As in attention deficit hyperactivity disorder, ADHD.
It is risky to make a diagnosis of this nature before the age of 7, even if the indicators indicate it. Why? The child must be given every opportunity to overcome his or her learning problems, under the attention criteria indicated: personalization, intensity, frequency and duration of the intervention. On the other hand, I have also had children whose difficulties crystallize definitively around 10 or 11 years of age. This happens because you must know when to wait for the demands of school to exceed their already limited abilities.
From my experience, carrying out this entire process is naturally complex with the addition of an unobjectionable responsibility towards the child and her family. This is a topic that should be in the public domain, especially among the community of teachers and educational psychologists because the presentation of a specific learning disorder has very variable aspects, not always easily identifiable, and the evaluation process is very complex.
A variety of standardized, updated instruments must be available for different ages and school grades to be able to carry out a reliable evaluation and not make mistakes, since they are lives, future stories, in short, it is a job of great responsibility.
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