#Holos&lotus me trae de vuelta a través de esta iniciativa de hablar de un filme que me inspira. Por estos dias el amor atrapa mis emociones y me lleva a filmes como Los Puentes de Madisson o Enamorarse, ambos con Meryl Street.
Meryl es mi artista favorita porque sus interpretaciones son orgánicas, creibles. Tiene un poder de seducción y gracia inigualables. De su calidad interpretativa hablan los Oscar que ha optenido en su larga carrera.
Esta vez hablaré sobre Los Puentes de Madison, filme estrenado en 1995, con los protagónicos de Clint Eastwood y Meryl Stree, en los personajes Robert y Francesca. El filme fue dirigido por el mismo Clint Eastwood con guión de Richard LaGravenese, según la fuente fue una adaptación de la novela homónima de Robert James Waller.
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Fotogramas del filme
El paso del tiempo y la muchas veces que he vuelto al material me han ido develando la inmensidad de esta historia y la capacidad de sus actores para representarla. Clint Eastwood sabía que Meryl Streep era única para representar el crisol de emociones que se necesitaba para darle cuerpo al drama.
El filme atrapa desde su primer secuencia, un carro que se acerca en medio de la polvareda, anuncia un pueblo olvidado. De hecho la historia comienza de una forma inusual, una narrativa que parte de un final para luego desentrañar la historia.
Francesca, la madre, ha dejado a sus hijos Corolyn y Michael una herencia singular, un diario que cuenta detalles de la vida emocional, sueños y amores que sacrificó por ellos.
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Fotogramas del filme
Cada minuto de lectura les fue develando un universo desconocido sobre su madre; La mujer simple y entregada a la vida higareña mostraba sus interioridades.
Cuatro días fueron trascendentales para ella, pasó de la mujer aburrida, cuidadora de hijos y esposo a la mujer más enamorada y vital que pueda imaginarse.
Meryl y Clint logran atraparnos en una madeja de emociones apoyados por la banda sonora entre jazz y clásicos que merecen un post. El vestuario y ambiente de los años 50 en Norteamérica, resaltan ese poder de sus interpretaciones: miradas, sonrisas y complicidad.
La timidez de Francesca, el entuerto en la explicación de cómo encontrar el puente, los pies descalzos; todo es un atractivo.
Luego las noches juntos y un pequeño pueblo en Italia los convida a unirse. El desenlace está en la espera infrucctuosa por parte de Robert. Francesca pondera el cuidado de los hijos, la vida en familia y la costumbre al lado de un hombre bueno. El amor a la familia pesa más en la balanza de las emociones que el amor a un hombre.
Siempre me han parecido muy bonitas las promesas de amor, representarlos con un anillo es lo más tradicional, sin embargo Robert y Francesca perpetuaron y honrraron el amor el recuerdo, en un disco, un colgante, un libro de fotografias. Lo que pudo ser como el mayor tesoro en común.
Me identifico con Francesca en el intento y necedidad de liberación femenina, quizás yo hubiese actuado igual. También me identifico con Carolyn y Michael en esa especie de ruptura del creer y el ser.
En Los Puentes de Madisson las lágrimas y el corazón acelerado cuentan como válidos; es amor intenso y ese vale la pena vivirlo aunque sea una vez en la vida.
Esta publicación ha sido escrita y documentada por mí, no contiene IA. Las fotos utilizadas son debidamente acreditadas
Madinson Bridges, the place of my dreams
Fuente
#Holos&lotus brings me back through this initiative of talking about a film that inspires me. These days love captures my emotions and leads me to films like The Bridges of Madisson or Falling in Love, both with Meryl Street.
Meryl is my favorite artist because her interpretations are organic, believable. It has an unmatched power of seduction and grace. The Oscars he has won in his long career speak of his acting quality.
This time I will talk about The Bridges of Madison, a film released in 1995, starring Clint Eastwood and Meryl Stree, in the characters Robert and Francesca.
The film was directed by Clint Eastwood himself with a script by Richard LaGravenese, according to the source it was an adaptation of the novel of the same name by Robert James Waller.
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Fotogramas del filme
The passage of time and the many times I have returned to the material have revealed to me the immensity of this story and the ability of its actors to represent it. Clint Eastwood knew that Meryl Streep was unique in representing the melting pot of emotions needed to flesh out the drama.
The film captivates from its first sequence, a car approaching in the middle of the dust, announcing a forgotten town. In fact, the story begins in an unusual way, a narrative that starts from an ending and then unravels the story.
Francesca, the mother, has left her children Corolyn and Michael a unique inheritance, a diary that tells details of the emotional life, dreams and loves that she sacrificed for them.
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Fotogramas del filme
Each minute of reading revealed an unknown universe about their mother; The simple woman dedicated to Higareña life showed her interiorities. Four days were transcendental for her, she went from the boring woman, caregiver of children and husband to the most in love and vital woman imaginable.
Meryl and Clint manage to trap us in a web of emotions supported by the soundtrack between jazz and classics that deserve a post. The costumes and atmosphere of the 50s in North America highlight the power of their performances: looks, smiles and complicity. Francesca's shyness, the confusion in explaining how to find the bridge, her bare feet; everything is an attraction.
Then the nights together and a small town in Italy invites them to join. The outcome is Robert's fruitless wait. Francesca considers taking care of children, family life and custom alongside a good man.
Love for family weighs more in the balance of emotions than love for a man.
Promises of love have always seemed very beautiful to me, representing them with a ring is the most traditional, however Robert and Francesca perpetuated and honored love and memory, in a disk, a pendant, a book of photographs.
What could have been like the greatest common treasure. I identify with Francesca in the attempt and need for female liberation, perhaps I would have acted the same. I also identify with Carolyn and Michael in that kind of rupture of believing and being. In The Bridges of Madisson tears and a racing heart count as valid; It is intense love and it is worth living even once in a lifetime.
This post has been written and documented by me, it does not contain AI. Photos used are duly credited