Today is one of those days when I don't understand how the world could continue without him... Every day I find a reason to smile, friends to chat and have a good time with, and experiences that nourish me as a person and as an artist, but sometimes I wonder if I'm fooling myself, because the pain is still alive and only a thought away.
Today is one of those days where you stop, look around you, and realize that really the pillar that held everything in our lives has collapsed, and with it went our reality, our customs, everything we believed in. Today we live in an unknown world, with the tools to move forward, but at the same time without that piece of life that was torn away from us that sad and glorious day of its definitive salvation.
Today is one of those days where crying is my only friend and the best way to rejoin my new reality. I cling to the feeling that he now accompanies me at all times, even if I cannot see him, but the truth is that I do not know and at the same time I hope it is not so. I have understood that his time on this earth is over and I do not want him to come closer to this worldly life, I do not want to splash his soul with dirt and human feelings. I am left with only the happy memories of our afternoons singing together, and that is my greatest strength, but eventually I stumble again over the same stone of sad memories.
Today is one of those days when I need you the most...
Hoy es uno de esos días en que no entiendo cómo el mundo pudo continuar sin él... Cada día encuentro un motivo para sonreír, amistades con quien charlar y pasar un buen rato y experiencias que me nutren como persona y como artista, pero a veces me pregunto si me estoy engañando a mí mismo, porque el dolor sigue vivo y solo está a un pensamiento de distancia.
Hoy es uno de esos días donde te detienes, ves a tu al rededor, y te das cuenta de que realmente el pilar que sostenía todo en nuestras vidas se ha derrumbado, y con él se fue nuestra realidad, nuestras costumbres, todo lo que creíamos. Hoy vivimos en un mundo desconocido, con las herramientas para avanzar, pero al mismo tiempo sin ese pedazo de vida que nos arrancaron ese triste y glorioso día de su salvación definitiva.
Hoy es uno de esos días donde el llanto es mi único amigo y la mejor manera de reincorporarme a mi nueva realidad. Me aferro al sentimiento de que ahora me acompaña en todo momento, aunque no lo pueda ver, pero la verdad es que no lo sé y a la vez espero que no sea así. He entendido que su paso por esta tierra ya terminó y no deseo que se acerque a esta vida mundana, no quiero salpicar su alma con suciedad y sentimientos humanos. Solo me quedan los recuerdos felices de nuestras tardes cantando juntos, y esa es mi mayor fuerza, pero eventualmente tropiezo nuevamente con la misma piedra de los recuerdos tristes.
Hoy es uno de esos días en que más te necesito...
