Hola amigos
Me encanta la Navidad, es un mes de recuerdos, de compartir en familia, con los amigos. De comidas deliciosas hechas en casa, de la música decembrina que me encanta para celebrar la llegada del Niño Jesús, con todo lo que significa este acontecimiento espiritual.
Hay una costumbre en estas fiestas que me gusta hasta cierto punto, pero que me disgusta enormemente cuando perturba mi tranquilidad y afecta a unos seres inocentes hasta el extremo de provocarles terror y angustia.
Cuando era una niña no podían faltar los triqui traqui y las luces de bengala, "las estrellitas" como le decían luego mis hijos cuando se las compraba años después.
Los triqui traqui para el que no los llegó a conocer venían pegados en unas tiras de papel. Eran unos redonditos grises que se despegaban y que al pisarlos salían unas chispas que saltaban y sonaban. Había que quitar rápido el pie antes de que te quemaras.
Las luces de bengala eran las favoritas de los niños, sus luces de colores iluminaban la oscuridad mientras se hacían figuras en el aire.
Pero cuando empezaron a popularizarse varios tipos de cohetes, como por ejemplo los llamados "tumbarranchos" y los tiran a cualquier hora desde que comienza el mes de diciembre, aquello es de terror. Mi perra Isis siente mucho miedo y se esconde debajo de la batea o de las camas cuando empiezan a sonar. Pienso en lo asustados que se pueden sentir los animales que habitan en la ciudad, gatos, perros, aves y otros. Yo no entiendo el placer en ese sonido tan fuerte.
Me gusta ver los fuegos artificiales por las luces, pero cuando pienso en el efecto del sonido sobre los animales, dejo de disfrutarlo. Está bien por un momento de celebración, pero se abusa de estos.
Los perros son más sensibles que nosotros, los humanos, a los ruidos y lo que para nosotros es un ruido fuerte y molesto para ellos es un estruendo horroroso que les provoca mucho miedo, taquicardia y pueden salir huyendo sin control y perderse. Muchos de ellos mueren. Los gatos también se asustan mucho y las aves se desorientan.
En el momento en que escucho los cohetes, uno tras otro, me transformo en Grinch, capaz de odiar a las personas que no les importa si están afectando la paz y la tranquilidad de otros. Algunos pensarán: ¿qué importa es solo por Navidad? Es decir, todo un mes de cohetes estallando a cualquier hora y más aún los días 24 y 31 de diciembre, la locura total.
Creo que es una actitud muy egoista de los humanos que solo piensan en divertirse sin importarle las consecuencias.
Esto es lo único que no me gusta de lo que se ha convertido en tradición navideña, en mi opinión no hacen falta para disfrutar de esta festividad. Los ruidos muy fuertes y los productos químicos que contaminan el ambiente y afectan la tranquilidad y armonía de la Navidad.
Agradezco a mis amigas @brujita18 y @annafenix por esta iniciativa de Échame el cuento: Escuchamos, pero no juzgamos Me permitió hacer catarsis como ellas dijeron. Muchas gracias por leer y no juzgarme. Invito a mis amigos @katleya,@actioncats y @eve a participar.
Feliz Navidad para todos los amigos de esta gran comunidad ✨️🎄🥳❤️🌷🙏
Hello friends
I love Christmas, it is a month of memories, of sharing with family, with friends. Of delicious homemade food, of Christmas music that I love to celebrate the arrival of the baby Jesus, with all that this spiritual event means.
There is a custom in these holidays that I like to a certain extent but that I really dislike when it disturbs my peace of mind and affects innocent beings to the point of causing them terror and anguish.
When I was a child I could not miss the triqui traqui and the sparklers, "las estrellitas" as my children called them when I bought them years later.
The triqui traqui for those who did not get to know them came stuck on strips of paper. They were little gray round ones that would peel off and when you stepped on them, sparks would fly out and they would make a sound. You had to quickly remove your foot before you got burned.
The sparklers were the favorite of the children, their colored lights illuminated the darkness while they made figures in the air.
But when various types of rockets began to become popular, such as those called "tumbaranchos" and they are thrown at any time since the beginning of December, it is terrifying. My dog Isis is very scared and she hides under the bedpan or under the beds when they start to go off. I think about how scared the animals that live in the city, cats, dogs, birds and others, can be.
I don't understand the pleasure in that loud sound.
I like watching the fireworks because of the lights, but when I think about the effect of the sound on the animals, I stop enjoying it. It's fine for a moment of celebration but it's abused.
Dogs are more sensitive than us humans to noises and what for us is a loud and annoying noise for them is a horrifying roar that causes them a lot of fear, tachycardia and they can run away uncontrollably and get lost. Many of them die. Cats also get very scared and birds become disoriented.
The moment I hear the rockets, one after another, I turn into a Grinch, able to hate people who do not care if they are affecting the peace and quiet of others. Some may think, what does it matter it is only for Christmas, that is a whole month of rockets going off at any time and even more so on December 24 and 31, total madness.
I think it is a very egotistical attitude of humans who only think about having fun without caring about the consequences.
This is the only thing I don't like about what has become a Christmas tradition, in my opinion it is not necessary to enjoy this festivity. The loud noises and chemicals pollute the environment and affect the tranquility and harmony of Christmas.
thank my friends @brujita18 and @annafenix for this initiative of Échame el cuento It allowed me to do catharsis as she says and thank you very much for reading and not judging me.
Merry Christmas to all the friends of this great community.
La imágen de la presentación la realicé en Canvas con una imagen de fondo de uso libre y una fotografía de mi propiedad.
Translated with DeepL.com (free version)