Todos los días al mediodía se ve a un niño asomado por la ventana, expectante de un momento que parece repetirse una y otra vez. Su rostro refleja alegría y emoción mientras lleva en su mano el periódico que compró hace unas horas, y justo al escuchar la corneta de un auto, sale corriendo a saludar a esa persona a quién tanto esperaba: su tío. Después de un saludo y un fuerte abrazo, ahora se ve a los dos hablando y compartiendo en la sala, el niño leyendo la página deportiva de aquel periódico, y su tío hojeando un poco la sección de los clasificados.
Aquel hombre se llamaba Ernesto, pero desde que lo conocí siempre le dije “Tío padrino”. ¿Por qué? Pues fue él quien me bautizó, y al ser el esposo de mi tía mi razonamiento infantil asumió que era mi tío, así que desde siempre me refería a él como mi tío padrino. Desde muy pequeño me sentí muy apegado a él, con el afecto y el cariño que un hijo puede sentir por su padre. Mi tío padrino era de carácter bastante fuerte y su tono de voz era como la de un general, pero en el fondo tenía un buen corazón, y nunca dejó de demostrar un aprecio especial por mí.
Cuando yo tan solo tenía siete años, ya mi tío padrino me llevaba en su carro para hacer algunas diligencias. Le gustaba mucho el campo y los animales, así que en poco tiempo se compró una finca a la que todos los fines de semana íbamos en familia. En días de entre semana él me pasaba buscando por mi casa, para llevar algunas herramientas o alimento para los animales que tenía en la finca. Mi tío padrino me decía que conmigo no se aburría ni se dormía porque yo hablaba mucho, y siempre bromeaba con la idea de que el era mi papá y yo era su hijo.
Every day at noon you see a little boy leaning out of the window, waiting for a moment that seems to repeat itself over and over again. His face reflects joy and excitement as he holds in his hand the newspaper he bought a few hours ago, and just when he hears the horn of a car, he runs out to greet the person he was waiting for so long: his uncle. After a greeting and a big hug, the two of them are now talking and sharing in the living room, the boy reading the sports page of that newspaper, and his uncle browsing through the classified section.
That man's name was Ernesto, but ever since I met him I always called him "Uncle Godfather". Why? Well, he was the one who baptized me, and since he was my aunt's husband my childish reasoning assumed he was my uncle, so I always referred to him as my uncle godfather. From a very young age I felt very attached to him, with the affection and fondness that a son can feel for his father. My godfather uncle was quite strong-willed and his tone of voice was like that of a general, but deep down he had a good heart, and he never failed to show a special appreciation for me.
When I was only seven years old, my godfather uncle took me in his car to run some errands. He was very fond of the countryside and animals, so in a short time he bought a farm where we would go every weekend as a family. On weekdays he would come by my house looking for me, to take some tools or feed for the animals he had on the farm. My uncle godfather used to tell me that he never got bored or fell asleep with me because I talked a lot, and he always joked that he was my father and I was his son.
Sus cantantes favoritos eran Leonardo Favio y Reinaldo Armas, y su juego favorito era el dominó. En ocasiones nos poníamos a jugar uno contra uno, y aunque en la mayoría de los casos era él quien más ganaba, siempre me decía que yo sería bueno jugando dominó. Hoy en día no es casualidad que mi gusto musical sea muy parecido al de mi tío padrino, y con respecto al dominó pues lo disfruto de la misma forma como lo hacía cuando jugaba contra él.
Con la única persona con quien me sentía cómodo para hablar de cualquier tema era con él, y a veces cuando trataba de esconder algo que me sucedía el siempre lo notaba. Cuando me portaba mal, él enseguida me invitaba a pasear en el carro, y luego en el camino me aconsejaba con el carácter fuerte que lo caracterizaba. Incluso en momentos de travesuras y rebeldía, mi tío padrino siempre encontraba las palabras y el momento preciso para hacerme reflexionar. Aquello era tan efectivo, que en situaciones en las que me sentía solo o triste no dudaba en llamarlo y hablar con él.
Mi tío padrino fumaba mucho, y aquello me resultaba contradictorio para mí ¿Por qué? Porque cada vez que encendía un cigarro frente a mí, me decía: “Fumar es malo. Así que nunca lo hagas”. Nunca lo hice, pero me sentía extraño al ver que él hacía algo que con el tiempo le afectaría mucho. Después de grande fue que me enteré que ese hábito del cigarro conjuntamente con el café, fue algo que mi tío padrino asumió muy joven cuando era camionero, ya que aquello era lo que lo mantenía despierto mientras le tocaba manejar de noche.
His favorite singers were Leonardo Favio and Reinaldo Armas, and his favorite game was dominoes. Sometimes we would play one on one, and although in most cases he was the one who won the most, he always told me that I would be good at playing dominoes. Today it is no coincidence that my musical taste is very similar to that of my godfather uncle, and with respect to dominoes I enjoy it in the same way as I did when I played against him.
The only person with whom I felt comfortable to talk about any subject was him, and sometimes when I tried to hide something that happened to me he always noticed it. When I misbehaved, he would immediately invite me for a ride in the car, and then on the way he would give me advice with the strong character that characterized him. Even in moments of mischief and rebellion, my godfather uncle always found the right words and the right moment to make me reflect. That was so effective, that in situations when I felt lonely or sad, I did not hesitate to call him and talk to him.
My godfather uncle smoked a lot, and that was contradictory to me. Because every time he lit a cigarette in front of me, he would say, "Smoking is bad. So don't ever do it. I never did, but it felt strange to see him doing something that would eventually affect him a lot. I later found out that this cigarette habit, along with coffee, was something my godfather uncle took up at a very young age when he was a truck driver, as it was what kept him awake while he was driving at night.
A medida que fui creciendo, dejé de tener esa relación tan estrecha con mi tío padrino, y después de mudarme a otra ciudad, nuestras conversaciones empezaron a ser solo breves momentos a través de una llamada telefónica. Jamás olvidaré ese día en el que mi mamá me llamó con un tono de voz bastante triste, para decirme que mi tío padrino había fallecido. Esa noticia fue como un puñal para ese sentimiento que desde niño he sentido por él, y mi vida nunca más volvió a ser igual. No hubo lágrimas ni despedidas, solo un gran silencio se apoderó de mis pensamientos y mi corazón.
Mucho de lo que soy hoy y he aprendido es gracias a él, y a todo lo que me enseñó con aprecio y amor. La conexión que siempre tuve con él, me ayudó a superar mis dudas y temores en una etapa tan difícil como lo fue mi adolescencia. Sus conversaciones siempre me ayudaron a crecer con la firme convicción de que podía alcanzar mis sueños y mis metas, y así se convirtió en el padre que jamás imaginé. Nunca le dije “Papá”, pero siempre me sentí como el hijo que a todas partes lo acompañaba y le hablaba sin parar.
Todavía suelo extrañar mis conversaciones con él, y al escuchar sus canciones favoritas inmediatamente lo imaginó sonreír mientras conduce su carro. Ya no soy aquel niño que espera por él con su periódico favorito en la mano, ni tampoco soy quien espera por una partida de dominó en el patio de su finca. Ahora solo soy un hombre que creció con el amor de un padre que no reconocía, un ser humano inolvidable a quien seguiré llamando como mi tío padrino.
As I got older, I stopped having such a close relationship with my godfather uncle, and after I moved to another city, our conversations started to be only brief moments through a phone call. I will never forget that day when my mom called me in a very sad tone of voice to tell me that my godfather uncle had passed away. That news was like a dagger to the feeling I have felt for him since I was a child, and my life was never the same again. There were no tears or goodbyes, only a great silence took over my thoughts and my heart.
So much of what I am today and have learned is because of him, and all that he taught me with appreciation and love. The connection I always had with him, helped me to overcome my doubts and fears in such a difficult stage as my adolescence. His conversations always helped me grow up with the firm conviction that I could achieve my dreams and goals, and so he became the father I never imagined. I never called him "Dad", but I always felt like the son who accompanied him everywhere he went and talked to him non-stop.
I still miss my conversations with him, and listening to his favorite songs immediately imagined him smiling as he drove his car. I am no longer the boy who waits for him with his favorite newspaper in his hand, nor am I the one who waits for a game of dominoes in the backyard of his farm. Now I am just a man who grew up with the love of a father he did not recognize, an unforgettable human being whom I will continue to call as my godfather uncle.
Gracias por darle valor a esta publicación con tu tiempo y atención.
Hasta pronto.
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See you soon.