This last month was quite busy, stressful and exhausting, I did not have time to just be in Hive and the reason is easy but also exciting, I was finishing my university career, but before this month so complicated I could enjoy the last field trip of the career where after the academic part we could enjoy a little tourism in the city of Merida, Venezuela and that is precisely the purpose of this post, share my experience for the first time in the highest and longest cable car in the world the Mukumbari cable car.
The Mukumbari cable car is located in the city of Merida and at the end of its 5 stations we arrived at the station Pico Espejo at an altitude of more than 4700 meters above sea level, from the moment of arriving at the first station the view of the cable car is simply amazing, the view of the mountains, the houses at the base of the mountain and the most impressive the second station at the top of the mountain barely visible and the hanging cables, what caused me more fear at the beginning was to think that soon I would be ascending.
The experience in the cable car was simply incredible, the different routes ascending from station to station, while we were ascending in the cable car cabin and seeing how in some occasions a cabin passed by on the opposite side descending. During the ascent, the day was cloudy so that in almost all the way we could only see the fog, an infinite white curtain that did not let us see anything else and that I must admit caused some concern not knowing if we were still ascending or the cabin had stopped, but in the end it was worth it to get to the mirror peak with the cold and the fog decorating every scene, although the only uncomfortable thing was that the route ascends in one go to the last station without giving you time to adapt to the height.
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At the top of the Pico Espejo we can see the Virgin Mary guarding the whole place, a simply beautiful view as well as the open air corridor that we can walk through to get to her, After arriving to the last station we were able to spend a good time appreciating the place and adapting to the altitude to then begin the progressive descent through the other stations and thus also see the attractions of the other stations hundreds of meters below, in one of the stations below there is an old cable car cabin which surprisingly looks much more spacious than the current ones but not as comfortable as the new ones.
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I think the most unexpected thing was to find a stable with horses in the fourth station, with a considerable altitude and a very strong cold it was interesting to see a small stable and several horses on the mountain to be able to have horseback rides, there was also a man I was told from one of the villages of the mountain selling homemade cheese, the surprising thing was his adaptation to the cold, I was completely covered and still felt very cold, but despite this the man was with a simple clothing and seemed to feel hardly cold, it's amazing how they get used to the cold. It was really a very exciting and simply memorable experience to climb to the top in the highest cable car in the world, an experience that without a doubt I recommend to everyone, even though we were not lucky enough to get to the top when there was a snowfall.
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Español
Este último mes fue bastante ocupado, estresante y agotador, no tuve tiempo de apenas estar en Hive y el motivo es fácil pero también emocionante, estaba terminando mi carrera universitaria, pero antes de este mes tan complicado pude disfrutar de la última salida de campo de la carrera en donde luego de la parte académica pudimos disfrutar un poco del turismo en la ciudad de Mérida- Venezuela y ese precisamente es el objetivo de este post, compartir mi experiencia por primera vez en el teleférico mas Alto y extenso del mundo el Teleferico Mukumbari.
El Teleferico Mukumbari queda en la ciudad de Mérida y al final de su recorrido de 5 estaciones llegamos a la estación Pico Espejo a una altitud de mas de 4700 metros sobre el nivel del mar, desde el momento de llegar a la primera estación la vista del teleférico es simplemente asombrosa, la vista de las montañas, las casas en la base de la montaña y los más impresionante la segunda estación en la cima de la montaña apenas visible y los cables colgantes, lo que mas miedo me causo al inicio fue pensar que pronto iba a estar ascendiendo.
La experiencia en el teleférico fue simplemente increíble, los diferentes recorridos ascendiendo de estación en estación, mientras íbamos ascendiendo en la cabina del teleférico y ver como en algunas ocasiones pasaba una cabina por el lado contrario descendiendo. Durante el ascenso, el día estaba nublado por lo cual en casi todo el trayecto solamente podíamos ver la neblina, una cortina blanca infinita que no dejaba ver mas nada y que debo admitir causaba cierta inquietud al no saber si seguíamos ascendiendo o se había detenido la cabina, pero al final valió la pena llegar hasta el pico espejo con el frio y la neblina decorando cada escena, aunque lo único incomodó fue que en el recorrido se asciende de una sola vez hasta la última estación sin darte tiempo de adatarte a la altura.
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En la cima del Pico Espejo podemos apreciar a la virgen María cuidando todo el lugar, una vista simplemente hermosa al igual que el pasillo al aire libre que podemos recorrer para llegar hasta ella, ya luego de llegar hasta la última estación si pudimos pasar un buen tiempo tanto apreciando el lugar como adaptándonos a la altura para después comenzar el descenso progresivo por las demás estaciones y con ello ver también los atractivos de las demás estaciones cientos metros mas abajo, en una de las estaciones mas abajo hay una antigua cabina del teleférico la cual sorprendentemente se ve mucho mas espaciosa que las actuales pero no tan cómodos como las nuevas.
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Creo que lo mas inesperado fue encontrar un establo con caballos en la cuarta estación, con una altitud considerable y un frio muy fuerte era interesante ver un pequeño establo y varios caballos en la montaña para poder tener paseos a caballo, también había un señor según me contaron de una de las aldeas de la montaña vendiendo queso casero, lo sorprendente era su adaptación al frio, yo estaba completamente cubierto y aun así sentía mucho frio, pero a pesar de esto el señor estaba con una vestimenta sencilla y parecía no sentir apenas frio, es increíble como se acostumbran al frio. Realmente fue una experiencia muy emocionante y simplemente memorable lograr subir hasta la cima en el teleférico mas alto del mundo, una experiencia que sin dudas recomiendo a todos y eso que no contamos con la suerte de llegar a la cima cuando hubiera una nevada.
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