¡Hola Criptomundo!
Hoy martes 18 de febrero de 2025 les comparto un par de dulces recuerdos.
DULCES RECUERDOS
¿Acaso no recuerdan lo abundante que parecía tener 20 centavos de peso en la mano, y poder llenarse las manos de dulces? Eran los años 1970s.
Tendría yo unos 4 años y vivíamos en un pueblo caluroso, que en los meses de verano la tierra se partía; como si se fuera a abrir con la piel partida y seca como ladrillos pulverizados pero duros, lo suficientemente duros para poder caminar sobre la tierra. La tierra se abría tanto que a veces pensaba que uno podía meter los dedos, las manos entre los gajos de tierra seca. El pueblo se llamaba y se llama todavía Rinconada, Veracruz, relativamente cerca de Xalapa, la capital de Veracruz.
Pues bien, en ese pueblo me tocó guardar recuerdos de 20 centavos con los que me llenaba las manos de dulces o de galletas. Y como no siempre había dinero, el día que mi madre me daba una moneda era un dulce momento para comprar dulces, galletas y chiclosos.
En otra ocasión, recuerdo perfectamente la tarde-noche que caminaba con mmi madre. Y en la orilla de la carretera de regreso a casa. Creo que ya habíamos caminado bastante. Y de repente mi madre se detuvo en una tienda. Y como no era común comprar algún pastelillo, ese día se me quedó grabado lo delicioso que me supo aquel pastelillo llamado Twinky wonder.
Seguro que lo comí más de una vez. Pero aquella noche, se me quedó grabado el sabor del pastelillo, con ese relleno suave y cremoso.
Y este el par de dulces recuerdos que quise compartirles.
¿Qué recuerdos grabas de tu niñez?
ENGLISH VERSION
Hello Cryptoworld!
Today, Tuesday, February 18, 2025, I'm sharing with you a couple of sweet memories.
SWEET MEMORIES
Don't you remember how abundant it seemed to have 20 cents in your hand, and being able to fill your hands with candies? Those were the 1970s.
I was about 4 years old, and we lived in a hot town where, in the summer months, the earth would crack; as if it were about to open with its skin cracked and dry like powdered bricks, but hard enough to walk on. The earth would crack so much that sometimes I thought you could stick your fingers, your hands between the dry earth's cracks. The town was and still is called Rinconada, Veracruz, relatively close to Xalapa, the capital of Veracruz.
Well, in that town I got to keep memories of 20 cents with which I would fill my hands with candies or cookies. And since there wasn't always money, the day my mother gave me a coin was a sweet moment to buy candies, cookies, and chewy sweets.
On another occasion, I perfectly remember the late afternoon-evening when I was walking with my mother. And on the edge of the road back home. I think we had already walked quite a bit. And suddenly my mother stopped at a store. And since it wasn't common to buy a pastry, that day the delicious taste of that pastry called Twinky wonder was etched in my memory.
I'm sure I ate it more than once. But that night, the taste of the pastry, with its soft and creamy filling, was imprinted in my memory.
And these are the couple of sweet memories I wanted to share with you.
What memories do you have from your childhood?