Pueblos
Qué bonito es conocer esos pueblos pintorescos con sus calles angostas y de piedras; con casas parecidas y las personas están sentadas afuera o viendo por las ventanas. Alrededor de la plaza se concentran instituciones importantes como la iglesia, la escuela, la prefectura, la policía; hay un movimiento de ventas y un ruido constante del vendedor de frutas de verduras, de carne, de queso, pues cada persona oferta sus productos y por eso no hay nada de silencio además de muchas personas concentradas en lo que llaman el centro del pueblo, la plaza.
Evidentemente, allí están sembradas unas costumbres y tradiciones que cada uno de sus habitantes sigue de generación en generación. Como los tiempos son otros y hay cambios que por supuesto hacen las personas, ya nada es como antes donde se quedaban en el pueblo para siempre o alguno salía de allí una vez en mucho tiempo; ahora si en la búsqueda de avanzar y sobre todo los jóvenes con aspiraciones de formarse en una profesión salen para estudiar y viven en otros lugares en la ciudad, conocen a otras personas y adquieren otras costumbres.
Lo importante es no olvidar ni a su pueblo ni a su gente y siempre es bueno volver; los regresos son motivo de alegría para los suyos que los esperan con ansias y con los brazos abiertos. Luego notas que mucho está igual y que otras cosas han cambiado, es común tomar fotos para guardar recuerdos de las artesanías u objetos musicales como la bandola de la imagen que son característicos de la región.
Te invito a participar: Concurso. Observa Piensa Escribe.