◼️ Saludos, Hivers.
La muerte ese proceso natural que significa el tránsito a un plano diferente de la existencia se ha empañado en las últimas semanas en arrancarle a Cuba a varios músicos. Parece que el cielo está armando una orquesta y ha hecho un llamado a esta isla, toda música, aún en las circunstancias más amargas.
◼️ Edesio Alejandro falleció este miércoles 5 de marzo en Madrid, a los 66 años. Luchó contra el cáncer hasta el final. Su partida deja un vacío en la música y el cine.
◼️ Era cubano. Guitarrista, compositor, innovador. Su música era vida. Poesía. Rock, electrónica, bandas sonoras. Lo hizo todo. Su talento traspasó fronteras. Cuba lo amó. El mundo lo reconoció.
◼️ “Clandestinos” fue su obra maestra. Una banda sonora que revolucionó el cine cubano. Sintetizadores, guitarras, sonidos del día a día. Todo mezclado con audacia. “Quería que la música moviera a la gente”, decía. Y lo logró.
◼️ Ganó premios. Nominaciones al Grammy, el Premio Batuta, el Nacional de Música. Pero no era de los que se quedaban quietos. Siempre buscaba más. Siempre creaba.
◼️ Edesio era sincero. Humano. “Amo lo que hago y a las personas que me rodean”, confesaba. Vivía en su propia nube, decía. Una nube donde entraba todo el que lo quería. Y él correspondía con el mismo cariño.
◼️ Su historia empezó en el barrio. A los 11 años, formó un grupo de rock. “Para enamorar a las muchachitas”, bromeaba. Fumaba, tomaba ron. “Éramos un desastre”, recordaba. Pero también fue una etapa bonita.
◼️ No fue fácil. Estudió trompeta antes de encontrar su camino con la guitarra. Trabajó fregando platos en Canadá. Pero nunca dejó la música. “Mi sueño siempre fue la música”, repetía. Y ese sueño lo llevó lejos.
◼️ Edesio amaba a Cuba. Aunque vivió fuera, su corazón siempre estuvo en la isla. En su barrio. En la rumba. En los amigos. “Quiero que me recuerden como alguien que hizo música para amar a la gente”, decía.
◼️ Y así será. Lo recordaremos por su música. Por su valentía. Por su amor a la vida. Edesio Alejandro nos dejó, pero su música sigue entre nosotros. En cada nota o película. En cada corazón.
◼️ Descansa en paz, Edesio. Gracias por tanto.
English versión.
◼️ Greetings, Hivers.
Death that natural process that means the transit to a different plane of existence has been tarnished in recent weeks in tearing several musicians from Cuba. It seems that heaven is putting together an orchestra and has made a call to this island, all music, even in the most bitter circumstances.
◼️ Edesio Alejandro passed away this Wednesday, March 5, in Madrid, at the age of 66. He fought cancer until the end. His departure leaves a void in music and cinema.
◼️ He was Cuban. Guitarist, composer, innovator. His music was life. Poetry. Rock, electronic, soundtracks. He did it all. His talent crossed borders. Cuba loved him. The world recognized him.
◼️ "Clandestinos" was his masterpiece. A soundtrack that revolutionized Cuban cinema. Synthesizers, guitars, everyday sounds. All mixed with audacity. "I wanted the music to move people," he said. And he succeeded.
◼️ Won awards. Grammy nominations, the Batuta Award, the National Music Award. But he was not one to stand still. He was always looking for more. He was always creating.
◼️ Edesio was sincere. Human. "I love what I do and the people around me," he confessed. He lived in his own cloud, he said. A cloud where everyone who loved him entered. And he reciprocated with the same affection.
◼️ His story began in the neighborhood. At the age of 11, he formed a rock band. "To make the girls fall in love," he joked. He smoked, drank rum. "We were a mess," he recalled. But it was also a beautiful period.
◼️ It wasn't easy. He studied trumpet before finding his way with the guitar. He worked washing dishes in Canada. But he never gave up music. "My dream was always music," he repeated. And that dream took him far.
◼️ Edesio loved Cuba. Although he lived abroad, his heart was always on the island. In his neighborhood. In the rumba. In his friends. "I want to be remembered as someone who made music to love people," he would say.
◼️ And so it will be. We will remember him for his music. For his courage. For his love of life. Edesio Alejandro left us, but his music is still with us. In every note or film. In every heart.
◼️ Descansa en paz, Edesio. Gracias por tanto.