Luego de algunos días sin publicar sobre este tema, hoy lo retomo, dando así continuación a la Serie “El Empresario Habanero” hoy les presento el Episodio 2. Puedes leer el Episodio 1 pinchando este enlace. Igualmente, al final del relato, dejo un índice con todos los escritos anteriores. Sin más preámbulo, los dejo con el segundo Episodio:
Preparativos para la Inauguración, 2da parte.
(Episodio 2 de la Serie “El Empresario Habanero”)
En el episodio anterior, Felis y su ayudante Kina, se mantuvieron muy ocupados preparando las condiciones para elaborar el platillo de la casa que sería presentado como plato principal en la inauguración de la Paladar de Felis. Estaban a punto de elaborarlo, pero aún faltaba un ingrediente que debía sustituir por no contar con el original de la receta. Kina acababa de embazar en un frasco plástico un magnífico preparado criollo que surtiría el Garam, pero aún faltaba un ingrediente, para ella desconocido. Así que se dirige al salón principal, donde Felis se encuentra y le informa que está lista para elaborar el próximo ingrediente criollo que él había nombrado como la versión cubana del Hing asiático. Kina se acerca a Felis y le dice: <"he terminado de embazar el preparado que me pediste, triturara y mezclara. El vaso de la trituradora está limpio y listo para hacer el nuevo preparado.">
<"Por su puesto."> Responde Felis, mientras echa a andar rumbo a la cocina. Al llegar, tomo 2 potes de 250 gramos, uno de ajo en polvo y el otro de cebolla en polvo. Los vierte en la trituradora y la pone en marcha. Luego le dice a Kina: <"ya lo puedes embazar en otro de los frascos vació; y prepárate, que comenzamos a preparar las viandas, ensaladas y demás platillo de la guarnición de la cena."> Kina, sin responder, se dirige al estante donde están los frascos vacíos, toma uno de tamaño mediano y regresa hacia la trituradora al mismo tiempo que destapa el recipiente. Se sonríe y sin resistir más le dice a Felis: <"no veo la gracia a este condimento."> Hace una pausa y prosigue: <"creo que bastaba con, echar por separado cada condimento, a la hora de preparar las albóndigas."> Felis le replica: <"si pudiera ser. Pero en ese caso parecería incoherente echar pasta de ajo y cebolla fresca y luego al finalizar echar ajo y cebolla en polvo. Recuerda Kina, este condimento sustituye en sabor al Hing. Pero si algún animal del parque, que vino de la India, preguntara por la receta y le dices que se le echó dos veces ajo y dos veces cebolla, se daría cuenta de que intento improvisar. Pero si dices, que echamos Garam y Hing criollos, se rascará la cabeza, perplejo. Recuerda que la sustitución de importaciones llega hasta el sector privado."> Y echándose a reír a carcajada, se dirigió hacia las bolsas de las verduras.
Kina con cara de asombro y sin comprender la risa irónica de Felis, procede a embazar el Hing criollo y pensaba para sus adentro. <"¿Cuánta sabiduría, la de este león? Piensa en todo, pues si algún día un periodista pregunta por su platillo, tendrá la respuesta correcta, condimentos criollos que sustituyen a los originales. Ja, ja, ja es un genio."> Su rostro de asombro cambió por una cara de sonrisa y gimió. Ahora estaban listos para preparar el platillo, pero era aún muy temprano para ello, debían seguir adelantando, pero esta vez pelando viandas unas para cocinar y otras para freír, así como cortar las ensaladas. Comenzó pelando medio saco de boniatos (batata), cuando terminó de pelar el medio saco de boniato lo echo en un caldero, le agregó sal y azúcar y lo puso a hervir. Luego continúo, cortando plátano a plátano de un racimo pintón, le cortó también las puntas a cada plátano y ranuró la cáscara de una punta a la otra, luego los puso en otro caldero, le agregó sal e igualmente lo puso a hervir.
De esta misma forma continuaron con el reto de los preparativos. Solo faltaba el súper platillo de la casa, pero lo elaborarían al pedido. Así que había que esperar. Sobre las 16 horas llegó el resto de los trabajadores, todos listos y cada uno vestido con su esmoquin rojo vino. Ellos sabían lo que tenían que hacer, dejar, cien por ciento limpio, el salón principal y la sala de recepción. Junto al barman, que era una serpiente de Santa María algo obesa, estaban las camareras, dos avestruces jimaguas, también estaba un perro que fue contratado como vigilante de seguridad. Todos cooperaban con los preparativos, así había sido el acuerdo del contrato. Antes de comenzar cada jornada, todos ayudarían a preparar el local, así mismo al terminar, nadie se marcharía hasta dejar todo limpio y ordenado. El personal estaba emocionado, habían sido contratados con un decoroso salario que quintuplicaba el de cualquier empresa estatal. También, recibirían una jaba de aseo y dos jabas de alimentos en el mes, y lo principal, no maltratarían sus ropas y zapatos, pues, usarían uniformes suministrados por la paladar.
Estas eran algunas de las ventajas de trabajar en el sector privado. Mientras que la principal desventaja sería el reducido número de personal que incrementaba la actividad laboral. El exceso de trabajadores había sido una de las causas de cierre del antiguo restaurante del parque. Aunque el salón era pequeño, tenía cuatro camareras, un cajero, un anotador, dos cocineros, cuatro ayudantes de cocina, un almacenero y un ayudante de almacén, una moza de limpieza, un administrador y cuatro guardias nocturnos. Por su parte, Felis había reducido el personal de veinte empleados que había tenido el antiguo restaurante a cinco trabajadores a tiempo completo. Por supuesto que él era el dueño del negocio y no se contaba como un trabajador más, aunque realizara esa función. Para él, ser chef, sería su hobbit, pues él era un empresario, no un trabajador más. Pero Felis había pensado en todo, si en algún momento necesitaba algún trabajador extra para alguna labor provisional, hacía un contrato temporal.
Todo esto hacía que el escritor de este relato, estuviera perplejo, no lograba comprender que un simple león bonachón, se convirtiera en un exitoso empresario. Pero su mayor asombro sería, ver la cantidad de visitantes que llegaban aquella tarde noche, para hacer fila a la puerta del restaurante, ningún animal del parque quería dejar de participar de la inauguración. Por fin llegó el momento de abrir; las puertas fueron abiertas exactamente a las 18 horas y los primeros clientes comenzaron a entrar, pasando directamente al salón principal. Hasta que todas las mesas quedaron llenas, luego comenzaron a pasar el resto de los clientes hasta el salón de espera, aledaño al salón principal. La inauguración era todo un éxito. El lugar estaba abarrotado, incluso quedaron clientes en la fila, esperando que se desocupara algún espacio para entrar.
Por ser el día de la inauguración, en lo que, se prepara el pedido de cada cliente. Felis ofreció gratis a los clientes, como entrante, unas deliciosas frituras de queso y un trago de vino de rosas. Y colocó en la carta una bonificación, al platillo especial de la casa, con un descuento del 20% de su precio. El plato fuerte principal, como había sido anunciado, era un delicioso platillo de proteína vegetal, a partir de soja como ingrediente principal. La receta había sido descargada por Felis de la web 3.0, de una prestigiosa cocinera india, a la cual Felis seguía de cerca por ser una creadora vegetariana, él la considera su amiga, aunque ella no lo sabe, ni lo sabrá nunca, pues viven en regiones muy distantes. Así como no sabrá que este entusiasta león emprendedor admira la creatividad con que cocina. Él está convencido que sus recetas tienen un toque de amor, lo cual las hace desprender un olor y un sabor único. La formulación que Felis usó, fue precisamente la misma, pero personalizada con las variantes de condimentos criollos, que elaboró con la ayuda de Kina.
Las camareras, corren como hormigas locas dentro del salón. Todos los clientes han solicitado el platillo de la casa. Así que mientras llega ellas, reparten el entremés. Una deliciosa fritura de queso y una copita de vino de rosa, otras de las creaciones de Felis y que guarda en un barril construido de madera de roble, las meseras están siendo asistidas por él braman quien mantiene caliente las frituras en un horno microondas hasta la hora de servir en el platillo, también sirve el vino en las copas y entrega las bandejas listas con el pedido de cada mesa a sus colegas. En la cocina también aumenta el ajetreo, ya se ha montado la cazuela donde se prepara las deliciosas albóndigas de soja en salsa. El olor hay en la cocina aún no es perceptible por los comensales, pues la puerta que los separa permanece cerrada. Pero Kina está convencida que los clientes quedarán sorprendidos con tanta exquisitez.
Por fin está todo listos y Kina comienza a servir cada plato según el pedido. Felis adquirió unos carritos para trasportar los alimentos hasta el salón. Así que Kina va colocando allí los platos a medida que los sirve, ha preparado un carrito con el pedido de cada mesa, feliz le da el toque final, antes de sonar la campana que indica a las meseras que pueden pasar a recoger el pedido, de las dos primeras mesas. Una vez más el escritor queda sorprendido, con tanta profesionalidad. Hasta él se siente motivado a participar de la cena, pero aún es larga la fila fuera del restaurante; más de 20 animales esperan y él no es muy paciente. Así que lo dejará para oro día. Esperará a que salgan los primeros clientes para entrevistarlos y conocer sus impresiones. También nosotros, tendremos que esperar al próximo episodio, para conocer sus impresiones. Y continuar al tanto, del éxito de este león emprendedor, que pasó de ser un simple león bonachón a un empresario, “El Empresario Habanero”.
Índice: El Empresario Habanero
Introducción parte 1 – Felis el león bonachón (poema)
Introducción parte 2 – Felis el emprendedor (poema)
Episodio 1 – Preparativos para la Inauguración 1ra parte (Relato)
Continuará…
•••֎֎֎[English Version]֎֎֎•••
After a few days without publishing on this topic, today I am resuming the series "El Empresario Habanero" and today I present Episode 2. You can read Episode 1 by clicking on this link. Also, at the end of the story, I leave an index with all the previous writings. Without further ado, I leave you with the second Episode:
Preparations for the Inauguration 2nd part.
(Episode 2 of the Series "The Havana Businessman")
In the previous episode, Felis and his assistant, Kina, were busy preparing the conditions for the elaboration of the house dish that would be presented as the main course at the inauguration of Felis' Paladar. They were about to prepare it, but there was still one ingredient missing that had to be substituted because they did not have the original recipe. Kina had just packed in a plastic jar a magnificent Creole preparation that would supply the Garam, but there was still one ingredient missing, unknown to her. So she goes to the main hall, where Felis meets her and informs her that she is ready to prepare the next Creole ingredient that he had named as the Cuban version of the Asian Hing. Kina approaches Felis and says: <"I have finished the preparation you asked for, I will grind and mix it. The grinder cup is clean and ready to make the new preparation.">
<"Of course."> Felis replies, as he starts walking towards the kitchen. When he arrives, he takes two 250-gram pots, one of garlic powder and the other of onion powder. He pours them into the grinder and starts it up. Then he says to Kina: <"now you can put it in one of the empty jars; and get ready, we start preparing the viands, salads and other side dishes for dinner."> Kina, without answering, goes to the shelf where the empty jars are, takes a medium-sized one and returns to the grinder while uncorking the container. She smiles and without resisting any longer she says to Felis: <"I don't see the point of this condiment."> She pauses and continues: <"I think it would be enough to add each seasoning separately when preparing the meatballs."> Felis replies: <"yes, it could be. But in that case it would seem incoherent to add garlic paste and fresh onion and then to add garlic and onion powder at the end. Remember Kina, this seasoning substitutes in flavor for the Hing. But if some animal in the park, who came from India, would ask about the recipe and you tell him that twice garlic and twice onion were added, he would realize that I am trying to improvise. But if you say, we added Garam and Creole Hing, he will scratch his head in bewilderment. Remember that import substitution goes all the way to the private sector."> And bursting out laughing, he headed for the bags of vegetables.
Kina, with an astonished face and without understanding Felis' ironic laughter, proceeds to cram the Creole Hing and thought to herself: <"How much wisdom, that of this lion? He thinks of everything, because if someday a journalist asks about his dish, he will have the right answer, Creole seasoning that replaces the original ones. Ha ha ha, he's a genius."> His astonished face changed to a smiling face and he groaned. Now they were ready to prepare the dish, but it was still too early for that, they had to keep moving forward, but this time peeling viands some for cooking and others for frying, as well as cutting the salads. He began by peeling half a sack of sweet potatoes. When he finished peeling the half sack of sweet potatoes, he put it in a pot, added salt and sugar and boiled it. Then he continued, cutting plantain by plantain from a pinto bunch, he also cut off the ends of each plantain and slit the peel from one end to the other, then he put them in another pot, added salt and boiled it.
In the same way, they continued with the challenge of the preparations. The only thing missing was the super dish of the house, but it would be made to order. So they had to wait. Around 4 p.m. the rest of the workers arrived, all ready and each dressed in their wine red tuxedos. They knew what they had to do, to leave, one hundred percent clean, the main hall and the reception room. Next to the bartender, who was a somewhat obese Santa Maria snake, were the waitresses, two ostrich jimaguas, there was also a dog that was hired as a security guard. Everyone cooperated with the preparations, as had been the agreement of the contract. Before the start of each day, everyone would help to prepare the place, and at the end of the day, no one would leave until everything was clean and tidy. The staff was excited; they had been hired with a decent salary that was five times that of any state-owned company. Also, they would receive one jaba of cleaning and two jabas of food per month, and the main thing, they would not mistreat their clothes and shoes, since they would wear uniforms supplied by the paladar.
These were some of the advantages of working in the private sector. While the main disadvantage would be the reduced number of staff which increased the work activity. The excess of workers had been one of the causes of the closure of the old restaurant in the park. Although the saloon was small, it had four waitresses, a cashier, a scorekeeper, two cooks, four kitchen assistants, a grocer and a store assistant, a cleaning wench, an administrator and four night guards. For his part, Felis had reduced the staff from the twenty employees the old restaurant had had to five full-time workers. Of course, he was the owner of the business and was not counted as just another worker, even if he performed that function. For him, being a chef, would be his hobbit, for he was an entrepreneur, not just another worker. But Felis had thought of everything, if at any time he needed an extra worker for a temporary job, he would make a temporary contract.
All this made the writer of this story perplexed; he could not understand how a simple, good-natured lion could become a successful businessman. But his greatest amazement would be to see the number of visitors who arrived that evening to line up at the door of the restaurant; no animal in the park wanted to miss the inauguration. Finally it was time to open; the doors were opened at exactly 6 p.m. and the first customers began to enter, passing directly to the main hall. Until all the tables were full, then the rest of the customers began to pass through to the waiting room, next to the main hall. The opening was a success. The place was crowded, there were even clients left in line, waiting for a space to be vacated so they could enter.
Since it was the opening day, while each customer's order was being prepared. Felis offered the customers, as a starter, some delicious cheese fritters and a glass of rose wine for free. And he placed on the menu a bonus, to the special dish of the house, with a discount of 20% of its price. The main course, as advertised, was a delicious vegetable protein dish, with soy as the main ingredient. The recipe had been downloaded by Felis from the web 3.0, from a prestigious Indian cook, whom Felis followed closely because she is a vegetarian creator, he considers her his friend, although she does not know it, nor will she ever know it, as they live in very distant regions. Just as she will not know that this enthusiastic entrepreneurial lion admires the creativity with which she cooks. He is convinced that his recipes have a touch of love, which gives them a unique smell and taste. The formulation Felis used was precisely the same, but customized with the variants of Creole seasonings, which he elaborated with Kina's help.
The waitresses are running around like crazy ants in the dining room. All the customers have asked for the house dish. So while they arrive, they hand out the hors d'oeuvre. A delicious cheese fritter and a glass of rose wine, another of Felis' creations, which he keeps in a barrel made of oak wood, the waitresses are being assisted by him, who keeps the fritters warm in a microwave oven until it is time to serve the dish, also pours the wine into the glasses and delivers the trays ready with the order of each table to his colleagues. In the kitchen the hustle and bustle also increases, the casserole where the delicious soy dumplings in sauce are prepared has already been assembled. The smell in the kitchen is not yet perceptible to the diners, because the door separating them is still closed. But Kina is convinced that the customers will be amazed by the deliciousness.
Finally everything is ready and Kina begins to serve each dish according to the order. Felis bought some trolleys to transport the food to the dining room. So Kina places the dishes there as she serves them, she has prepared a cart with the order for each table, Felis gives it the final touch, before ringing the bell that indicates to the waitresses that they can pick up the order from the first two tables. Once again the writer is amazed at such professionalism. Even he feels motivated to participate in the dinner, but there is still a long line outside the restaurant; more than 20 animals are waiting and he is not very patient. So he will leave it for another day. He will wait for the first customers to come out to interview them and get their impressions. We, too, will have to wait for the next episode to hear their impressions. And to continue to be aware of the success of this enterprising lion, who went from being a simple good-natured lion to an entrepreneur, "El Empresario Habanero".
Contents: The Havanese Entrepreneur
Introduction part 1 - Felis the Friendly Lion (poem)
Introduction part 2 - Felis the entrepreneur (poem)
Episode 1 - Preparations for the Inauguration 1st part (Story)
To be continued...
□□□■■■《¤¤¤》■■■□□□
Gracias por leer y acompañarme.
Gracias a @mysteriousroad por sus post de cocina vegetariana, los cuales estaré utilizando, para enriquecer estos relatos.
- Todas las imágenes fueron generada en https://www.bing.com/ suscripción gratuita / y luego modificadas con Photoshop por el autor.
- Texto original del autor.
- Traducción mediante https://www.deelp.com/