Saludos. La amiga @damarysvibra en su columna para la comunidad @holos-lotus nos invita a compartir aquellas estrategias que utilizamos para hacernos la vida más fácil. Les comento...
Hace unos cuantos años, cuando mis hijos estaban pequeños, tenía que hacer muchas actividades. Eran tantas las cosas por hacer que las horas del día se hacían insuficientes. Había que combinar la actividad escolar con la jornada de trabajo, y en algunas oportunidades con los estudios de mi segunda carrera universitaria o el posgrado.
Más de una vez me pasaba que no me daba abasto y sucedían cosas que descuadraban las rutinas. Podía pasar que llegara tarde a casa cuando el supermercado había cerrado y no pudiera comprar los insumos para preparar los sanduches o las arepas del desayuno del siguiente día. En esas oportunidades tenía que reajustar el presupuesto para que los niños hicieran sus compras en la cantina escolar.
Por mucho que me empeñara siempre había algo que no se podía cumplir…
En esa época comencé a cultivar el hábito de organizar una agenda mínima y hacer listas. Cada noche, antes de acostarme, trataba de recordar todas las cosas que tenía pendiente. Las anotaba y las organizaba en orden jerárquico, de ese modo por lo menos garantizaba que cumpliría lo más importante. Ese método me ayudó muchísimo a tener una gestión más eficaz de mi tiempo, lo que ayuda también a minimizar mi estrés.
En la actualidad ya mis hijos tienen su vida independiente, no voy al trabajo ni al estudio porque ya me jubilé de unas cuantas actividades. Sin embargo, son otras las razones que siguen dando validez a mis rutinas de organización.
Vivo en una zona relativamente retirada del centro de la ciudad, de mi casa al centro son unos trece kilómetros. Hace algunos años no me importaba bajar al centro las veces que fuese necesario, pero ahora que la gasolina es más cara y escasa y mis ingresos son menores trato de rendir lo máximo posible cada salida con el carro.
A menos que se trate de una situación de emergencia nunca voy al centro sin una lista de por medio. Cada semana voy tomando cuenta de las cosas pendientes y hago dos listas, la de las cosas que puedo resolver con los negocios cercanos y las que ameritan un viaje al centro y sus alrededores. Este sistema me ha funcionado bastante bien.
Para mi actividad en HIVE también tengo mis rutinas. Generalmente publico en las mismas comunidades, en los mismos días de la semana, así sé que tal o cual día me toca escribir sobre un tema en particular, esto me permite concentrarme mejor en lo que hago y evita bastante la dispersión. Si sale por ahí alguna iniciativa, concurso o invitación, trato de hacerla en los días en que no me toca ninguna de las comunidades habituales.
Para rendir mis ideas voy colocando en mi área de trabajo una serie de notas sobre los diversos temas con perspectivas de publicación que se me van ocurriendo mientras leo, escribo, escucho música o veo televisión. De este modo garantizo que no voy a perder una idea importante. Esas notas las conservo durante un tiempo y más de una vez me han servido de estímulo cuando las musas se han tomado vacaciones.
A estas alturas de la vida no me atrevo a hacer las cosas de otro modo, creo que sin hacer listas perdería mucho tiempo. Sé que hay personas que se sienten muy cómodas resolviendo todo de manera improvisada. Pero me cuesta pensar que no echen mano de una lista ni siquiera para cuando llega la época de los regalos navideños.
Gracias por tu tiempo.
Greetings. Friend @damarysvibra in her column for the @holos-lotus community invites to share those strategies we use to make our lives easier.
A few years ago, when my children were young, I had a lot of activities to do. There were so many things to do that the hours in the day became insufficient. I had to combine school with work, and sometimes with my second university degree or graduate studies.
More than once it happened to me that I couldn't make it and things happened that disrupted my routines. It could happen that I arrived home late when the supermarket was closed and I could not buy the supplies to prepare the sandwiches or arepas for breakfast the next day. On those occasions I had to readjust the budget so that the children could do their shopping in the school canteen.
No matter how hard I tried, there was always something that could not be accomplished...
At that time I began to cultivate the habit of organizing a minimal agenda and making lists. Every night, before going to bed, I tried to remember all the things I had to do. I wrote them down and organized them in hierarchical order, thus at least guaranteeing that I would accomplish the most important things. This method helped me a lot to have a more efficient time management, which also helps to minimize my stress.
Nowadays, my children have their independent lives, I don't go to work or to school because I have already retired from a few activities. However, there are other reasons that continue to validate my organizational routines.
I live in an area relatively far from the center of the city, from my house to the center it is about thirteen kilometers. A few years ago I didn't mind going downtown as often as necessary, but now that gas is more expensive and scarce and my income is lower I try to make the most of every trip with the car.
Unless it is an emergency situation I never go downtown without a list. Each week I keep track of the things to do and make two lists, the one of the things I can resolve with nearby businesses and the ones that warrant a trip to the center and its surroundings. This system has worked quite well for me.
For my HIVE activity I also have my routines. I generally publish in the same communities, on the same days of the week, so I know that I have to write about a particular topic on a particular day, this allows me to concentrate better on what I do and avoids dispersion. If some initiative, contest or invitation comes up, I try to do it on the days when I am not writing for any of the usual communities.
In order to give my ideas, I place in my work area a series of notes on the various topics with publication prospects that occur to me while I read, write, listen to music or watch television. In this way I guarantee that I will not lose an important idea. I keep those notes for a while and more than once they have served as a stimulus when the muses have taken a vacation.
At this point in my life I don't dare to do things any other way, I think that without making lists I would lose a lot of time. I know that there are people who feel very comfortable solving everything in an improvised way. But it's hard for me to think that they don't use a list even when it's time for Christmas gifts.
Thanks for your time.
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