Si te preguntara qué suerte tienes, ¿cuál sería tu respuesta? Si actualmente tienes dificultades para responder mi pregunta, espero que después de leer esta publicación puedas responderla.
Hay una historia sobre un granjero, este granjero vivía una vida sencilla en comparación con sus vecinos. Los agricultores son pobres, no tienen casas grandes. No tenía mucha tierra, pero tenía un caballo muy guapo y muy hermoso.
Un día un vecino rico quiso comprar el caballo. Pero el granjero no quiso venderlo porque era su caballo favorito.
Unos días más tarde, cuando el pobre granjero revisó el establo de su caballo, se sorprendió al descubrir que su amado caballo ya no estaba en el establo. Cuando el vecino rico escuchó la noticia, se rió del granjero.
"Tienes mucha mala suerte, solo tienes un caballo y sigue desapareciendo. Si me lo vendieras, no serías así. Al menos puedes disfrutar de mi dinero, maldita sea". Eso dijo y el granjero sonrió y dijo gracias.
Día tras día siguió cambiando y no mucho después, en menos de una semana resultó que su amado caballo estaba de regreso en la casa del granjero. Pero esta vez no sólo estaba solo, sino que también trajo decenas de otros caballos salvajes, que eventualmente pasaron a ser propiedad del granjero.
Como no tenía mucha tierra, el granjero terminó vendiendo los caballos salvajes a la gente que lo rodeaba, a sus vecinos, a la gente de la ciudad y finalmente el granjero se volvió más rico, porque obtuvo mucho dinero vendiendo los caballos. caballos. caballo salvaje traído por su amado caballo.
Entonces el vecino dijo: tienes mucha suerte de poder conseguir tantos caballos de inmediato. De repente, al conseguir tanta fortuna, tanto dinero, tienes mucha suerte. El granjero sonrió y dijo gracias.
Algún tiempo después, cuando el hijo del granjero estaba montando uno de los caballos salvajes, el caballo de repente se volvió loco y derribó al niño. El niño resultó gravemente herido y necesitaba medicinas muy caras y lo que fue aún peor fue que el hijo del granjero tenía una pierna rota y estaba casi paralizado.
Y los vecinos de los alrededores también comentaron: "Es realmente desafortunado para usted ver a su hijo debido a ese caballo salvaje, su hijo ahora está casi discapacitado. ¿Para qué tener tanto dinero si el dinero también se utiliza para gastos médicos, maldita sea?". " Eso es lo que él dijo.
Pero adivina lo que hizo y dijo el granjero, sí, simplemente sonrió y dijo gracias. Tres días después, el granjero recibió la visita de un rey que ordenó el reclutamiento de hombres jóvenes y sanos.
Necesitaban jóvenes sanos para unirse a la lucha contra el enemigo atacante, todos los jóvenes del pueblo se unieron excepto una persona, a saber, el hijo del granjero que actualmente estaba en tratamiento.
Desafortunadamente, en esta guerra las tropas del rey perdieron, muchos murieron en el campo de batalla y el resto fueron hechos prisioneros por los oponentes. Una vez más todos los vecinos comentaron y le dijeron algo al granjero.
"Tienes mucha suerte, al menos todavía tienes un hijo, al menos tu hijo sigue a tu lado, no sientes la sensación de perder a un niño que murió mientras luchabas. Qué suerte tienes en la vida".
Ese fue el comentario de su vecino, y nuevamente el granjero solo pudo sonreír y decir gracias.
Si continúas, estoy seguro de que sabrás cómo será la próxima historia. Pero ahora quiero preguntarte, ¿realmente crees que los agricultores tienen suerte o mala suerte...?
Somos nosotros quienes determinamos si tenemos suerte o mala suerte en esta vida y no está determinado por las cosas que suceden a nuestro alrededor. Pero lo que concluimos, lo que sentimos, es lo que demuestra lo afortunados que somos o lo desafortunada que es nuestra vida.
Esa es la historia del granjero, ¿ahora qué hay de ti...? ¿Qué suerte tienes...? ¿Sientes que la vida está llena de milagros, llena de buena fortuna, llena de bendiciones o viceversa, siempre te sientes inadecuado y carente?
Hoy quiero decirte. La vida está llena de milagros, si la vives con una sonrisa y gratitud. Nunca sentirás sufrimiento, si crees que todo esto es parte del plan.
Sí, a veces lo que ahora consideras sufrimiento es necesario para el bien. Nada en la vida de alguien que ama a Dios es un desastre, una coincidencia o un desperdicio.
Pero por el contrario, todo, incluso todo lo que nos hace infelices, cuando lo aceptamos es parte del brebaje de Dios para nuestro bien. Entonces, ¿qué tan nuevo? ¿Tienes suerte?
Espero que ahora puedas sonreír mientras respondes gracias. Soy una persona muy afortunada.