A feminine figure whom I recognized returned on the turning stairs, and although I could not hear what she was saying, it was not necessary to ask knowing that among so many grays of that place, there was a pink garment that belonged to her, and for which she has returned and I after her, because, something deep inside me knew that something was about to happen.
Her figure was quite familiar to me, and if not for that, I would not realize that it was a dream, because in reality, beyond dreams, she is a friend who is hundreds of kilometers away from my city, and besides, it was unlikely that we would meet in the same place.
I think of her name, Francys, and suddenly the walls began to move, as if an earthquake was drilling the place where we were. For the imagination there was no limit in that place, because from a tower bathed in torrential rain, suddenly it has become a somewhat luxurious hotel with an elevator that could facilitate us the insatiable exit.
Panic took over our bodies, when every door that touched our hands became infinite places where there was no imaginary power towards what we most desired, an exit.
From one moment to the next we were in a circus, where the people sitting in their wooden chairs seemed to be totally hypnotized, perhaps trapped in a spell of someone who wanted to make sure that there was no escape.
Francys suddenly pointed to the ceiling, where a huge window was closing every time we looked at it. Of course someone had to escape, so while I watched and directed her, she flew until she could make it out into what seemed like a full moon night.
However, I was unknowingly tied in that place, where what you imagine became reality, but whose minds were more powerful than all, and of course mine was not going to be the strongest among them, because an aura full of darkness, whose face I could not see clearly, had me trapped.
For a moment it was a beautiful lady whose aura shone with protection, and from a second click of time it was a man in a white mask with a dark cloak that exuded pure evil, and above all, the pain of his victims impregnated in the fibers of his robe.
Even knowing that it was all a dream, I could not just close my eyes, because every time I did it was as if I suddenly turned into that evil thing myself.
There was only one way out of there, keeping in mind that I was going to somehow get hurt, but whose goal was to have the salvation of the truth as the irrefutable proof of my total salvation. So our minds had what seemed like an endless battle, and in my desperation, I fervently demanded that the said entity tell me his name, so that I would know who was really possessing me every second of our moment.
No voice was needed, when I am shown an image within my thoughts, in it I am bound, younger not to say I was just a child full of fear in a small basement, imagining all the possibilities to survive what was supposed to be a sexual abuse by someone I always had in front of me.
So the truth itself has shown itself trying to flagellate me, but on the contrary, it was a page of a story I had left behind, so I smiled I don't know if to death itself, and the power of my mind painted a door to the exit, where you could see every real element, the torrential rain and the people with umbrellas of multiple colors walking and smiling despite the cold, despite even wetting their clothes.
I finished smiling, so that what was becoming my death became something as fierce and sharp as the teeth of a big wolf or rabid dog, leaving one of my legs marked and totally sore before I could finally enter a safe place, one that did not stop shining red and blue lights outside, and where many voices pronounced my name every now and then to say "you are safe".
The cover images were created with AI copilot Dall°3 and the editing was done with Canva.
Si me lo preguntan, el por qué de nuestros voces se disipaban en aquel lugar, podría tan solo decir que era una forma educada de prestar atención a lo que el mayor trataba de enseñarnos. Estábamos en la cúspide de una torre cuyas paredes cada momento se humedecían con cada segundo que pasaba.
Era la lluvia inminente cayendo en el techo; gotas de una vida real no imaginaria resbalando y haciéndose paso entre todo ese concreto que sin saberlo nos tenia a todos atados, pero no lo sabíamos, porque todo se suponía era una total fantasía de alguien que nos imaginaba entre sus sueños.
En ello algo suena fuera de lo que era nuestra aula, y todos de alguna forma tenían sus cosa a manos, como si estaban desesperados por salir lo más pronto posible de dicho lugar que se iba convirtiendo en un agujero negro con los restos de pupitres vacíos.
Una figura femenina a quien he reconocido se devuelve en las escaleras giratorias, y aunque no pude escuchar lo que decía, no hizo falta preguntar sabiendo que entre tantos grises de aquel lugar, había una prenda rosa que le pertenecía, y por la cual se ha regresado y yo tras de ella, pues, algo muy en el fondo de mi sabía que estaba apunto de pasar algo.
Su figura, se me hacía bastante familiar, y si no es por ello, no me doy cuenta que se trataba de un sueño, pues en la realidad, más allá de los sueños, es una amiga que está a cientos de kilómetros alejada de mi ciudad, y además, era poco posible encontrarnos en el mismo lugar.
En ello pienso su nombre, Francys, y de pronto las paredes empezaron a moverse, como si un terremoto taladrara el lugar donde estábamos. Para la imaginación no había límite alguno en dicho lugar, pues de una torre bañada en torrente lluvia, de pronto se ha convertido en un hotel algo lujoso con un ascensor que nos podía facilitar la insaciable salida.
En ello el pánico se apodera de nuestros cuerpos, cuando cada puerta que tocaba nuestras manos se convertía en lugares infinitos donde no había poder imaginario hacia lo que más deseábamos, una salida.
De un momento a otro estábamos en un circo, donde las personas sentadas en sus sillas de madera parecían estar totalmente hipnotizadas, atrapadas tal vez en un hechizo de alguien que quería asegurarse de que no hubiese escape alguno.
Francys de pronto señala al techo, en ello un enorme ventanal del cual cada vez que la mirábamos se iba cerrando. Por supuesto que alguien debía escapar, por lo que mientras yo miraba y le dirigía, ella voló hasta poder lograr salir a lo que parecía una noche de luna llena.
Sin embargo yo, estaba atado sin saberlo en aquel lugar, donde aquello que imaginaras se hacía realidad, pero cuyas mentes eran unas más poderosas que todas, y por supuesto la mía no iba a ser la más fuerte entre ellas, pues un aura lleno de oscuridad, cuyo rostro no podía divisar claramente, me tenía atrapado.
Por un momento era una bella dama cuya aura hacía relucir protección, y de segundos chasquidos del tiempo era un hombre de máscara blanca con una capa oscura que destilaba maldad pura, y sobre todo, el dolor de sus víctimas impregnadas en las fibras de su túnica.
Aún sabiendo que era todo un sueño, no podía solo cerrar los ojos, pues cada que lo hacía era como si de pronto yo mismo me convirtiese en esa cosa maligna.
Solo había una forma de salir de allí, teniendo presente que iba de alguna forma salir lastimado, pero cuyo objetivo era tener la salvedad de la verdad como la prueba irrefutable de mi total salvación. Así que nuestras mentes tuvieron lo que parecía una infinita batalla, y entre mi desesperación, exclamé fervientemente que dicha entidad me dijese su nombre, para saber quién en realidad me estaba poseyendo cada segundo de nuestro momento.
No hizo falta voz alguna, cuando se me muestra una imagen dentro de mis pensamientos, en ello estoy atado, más joven por no decir que era solo un niño lleno de miedo en un pequeño sotano, imaginando todas las posibilidades para sobrevivir a lo que se supone era un abuso sexual por parte de alguien a quien siempre tuve frente de mi.
Así que la verdad misma se me ha mostrado intentando flagelarme, pero todo lo contrario, era una pagina de cuento que habia dejado atras, asi que sonrei no se si a la muerte misma, y el poder de mi mente pinto una puerta a la salida, donde se podía ver cada elemento real, la torrente lluvia y las personas con paraguas de múltiples colores caminar y sonreír a pesar del frío, a pesar incluso de mojar sus prendas.
Termine de sonreír, para que aquello que se transformaba en mi muerte se convirtiese en algo tan feroz y filoso como la dentadura de un gran lobo o perro rabioso, dejando marcado y totalmente adolorido una de mis piernas antes de poder lograr al fin entrar a un lugar seguro, uno que no dejaba de brillar por fuera luces rojas y azules, y en donde muchas voces pronunciaban mi nombre a cada rato para luego decir "estas a salvo".
Las imágenes de portada se crearon con AI copilot Dall°3 y la edición se hizo con Canva.