Nuestro amigo @emiliorios, en una de sus publicaciones recientes, nos invita a reflexionar y a descubrir en nosotros, el nivel de apego que podamos estar presentando hacia el uso de las diferentes redes sociales que existen y por ende al uso de los dispositivos electrónicos, como el celular o la computadora. Incluyo al televisor, que ahora al ser "inteligente" contiene aplicaciones que también nos pueden crear adicción.
Aquí, puedes leer el artículo de @emiliorios.
Cómo llegaron las redes sociales a mi vida:
Para mí, el internet es el mejor descubrimiento del mundo mundial. Todo lo que abarca la tecnología de las comunicaciones y el entretenimiento y más, es increíblemente maravilloso. Cuando tenía 15 años no existía nada de eso. Bueno, sí había unos celulares que parecían unas cajas de zapatos. Después, cuando estaba en la universidad, los fueron fabricando más pequeños. Al punto que llegué a tener un teléfono chiquitito que me cabía en la palma de mi mano, y mi mano es pequeña.
En fin, que fui experimentando el avance de la tecnología a partir de los 17 años más o menos. El uso de la computadora, para avanzar en la redacción y ganarle a la máquina de escribir, fue un boom. Pero fue más adelante, a partir del 2001, más o menos, que recuerdo que, las redes se fueron haciendo más comunes. Empezaron a existir cibercafés y ya era normal ver a mucha gente alquilando horas de internet.
En casa siempre se apostó a la tecnología. Mis padres, cuando un amigo les habló de las computadoras de casa, no dudaron en comprar una y comenzar a experimentar el mundo de la web. Después, cuando el internet comenzó a llegar a las casas, se suscribieron y pudimos disfrutar de las conexiones sin tener que ir a los cibercafés.
A medida que surgían nuevos modelos de computador, mis padres los iban comprando y cuando las empresas de servicios de comunicación, ampliaban los datos de conexión, mis padres también se cambiaban a los nuevos planes. Es decir, que nunca nos hemos mantenido al margen del internet.
Consecuencias:
Hay muchas consecuencias positivas en el hecho de que, en casa, siempre se ha mantenido al internet como prioridad. Se nos hizo más fácil realizar investigaciones. La comunicación con nuestros familiares que viven en otras ciudades o en otros países. La habilidad para entender, todo lo que abarca este tipo de tecnología. Mayor alcance a cualquier información que queramos obtener y mucho más.
Todo en equilibrio:
Pero siempre existió un equilibrio. Mis padres nos enseñaron a establecer límites. A dar prioridad a las actividades de la vida diaria, como por ejemplo: el estudio, la convivencia, relacionarnos, la salud, el entretenimiento tangible y otros elementos que representan el estar vivos. Hacer cosas presenciales y no tanto virtuales.
De esta forma, todos en casa, hemos aprendido a valorar el uso del internet y las redes sociales, sin que se creara en nosotros una adicción.
Respondiendo al test:
@emiliorios, nos invita a realizar un ejercicio de reflexión, en el que, a través de una serie de preguntas, podremos observar si en algún modo las redes sociales nos están creando adicción.
Test Reflexivo:
1.- Al despertarme, lo primero que hago es revisar las redes sociales.
Cuando me levanto, reviso el WhatsApp, para saber cómo están mis familiares. Le escribo a mi mamá, y reviso el chat familiar. No reviso las redes sociales, sino en la tarde, y eso con muy poca frecuencia.
2.- Al llegar a algún sitio me conecto inmediatamente.
No. A menos que tenga que hacer algún pago o consultar el banco.
3.- Existe en mí, una sensación de satisfacción inicial tan pronto como me conecto o abro alguna red social.
La verdad es que no.
4.- He llegado tarde a algún sitio, por estar leyendo en las redes sociales.
No.
5.- En algún momento de mi vida he tenido que mentir a familiares o amigos por haber llegado tarde o por no haber realizado algún cometido, mientras permanecía conectado.
Me gusta ser puntual y establezco los horarios para que mi uso de las redes no interfiera con mi día a día. Para participar en Hive me planifico.
6.- Reconozco que procrastino y no termino de hacer mis labores muchas veces, por estar pendiente de las redes sociales o leyendo por internet.
Algunas veces, elijo entretenerme con alguna película, serie o algún juego de la plataforma de Facebook, pero cuando lo hago, ya tengo mis actividades diarias realizadas.
7.- Me angustia pensar que no tendré internet.
Sí, eso sí, muchísimo. Sin internet no me puedo mantener comunicada con los míos. Utilizo la publicidad para anunciar que ya estamos laborando en la venta de hamburguesas, además de que recibimos pedidos por WhatsApp. Las transacciones bancarias y mucho más lo solucionamos gracias al internet. Me encanta escuchar música, a cada rato, y sin el internet para entrar al YouTube o al Spotify, me desespero.
8.- Ya no leo revistas, periódicos ni libros; todo lo leo por internet.
Si hay algo a lo que soy adicta es a leer. Leo todos los días del mundo. Antes lo hacía con los libros en formato físico, en papel, y desde hace unos 11 años lo hago con mi Tablet. Para descargar libros también necesito el internet. Consumo uno o dos libros semanalmente, así que es muy importante para mí contar con el internet, para poder descargarlos.
9.- Cuando estoy muy estresado, busco las redes sociales para reírme, disfrutar y sentir que me libero.
Al escuchar música, me relajo y me recargo de energía. Sin embargo, ver alguna película o jugar algún juego de match 3, también me entretiene. A veces veo vídeos cómicos con mis hijos o jugamos trivias de preguntas generales que se consiguen en el YouTube.
10.- Debo reconocer que no sé vivir sin mi teléfono celular.
Sí, puedo. Desde que instalé el WhatsApp en la computadora, me di cuenta de que no necesito mucho el teléfono. Al menos si estoy en casa, porque al salir a la calle, el celular se convierte en una herramienta de comunicación indispensable.
11.- Me expreso mejor en las redes sociales que personalmente.
Bueno... creo que me expreso muy bien en todos los sentidos. Hablando, escribiendo, cantando. Disfruto mucho de escribir en Hive. Las redes sociales, como Instagram, Facebook, Twitter y otras, no las utilizo con frecuencia.
12.- Hay algo que me inquieta interiormente debido a cómo utilizo las redes sociales.
Me siento tranquila y satisfecha con mi forma de utilizar y disfrutar las redes sociales y el internet.
Creo que mientras estemos claros en establecer límites en el uso de las redes, podremos aprovecharlas sin caer en adicciones. Todo tiene su momento para hacerse y podemos dar uso a lo que nos ofrece el internet, sin abusar, para no generar trastornos en nuestro bienestar.
Saludos a todos y muchas gracias por visitarme, leer y comentar.