El explotador es al mismo tiempo el explotado

in voilk •  3 months ago



    En la vorágine de la sociedad actual, donde el culto al rendimiento impera sin piedad, surge una paradoja inquietante: el explotador es al mismo tiempo el explotado. Esta es una idea acuñada por el filósofo surcoreano Byung-Chul Han. Desde hace tiempo he dedicado a conocer sus ideas y puntos de vista. Esta idea de que el explotador es al mismo tiempo el explotado invita a reflexionar sobre un tema bastante problemático de nuestro tiempo, la autoexplotación, que para Han es la forma más sutil y peligrosa de opresión en esta era del rendimiento.

    Para Han vivimos en una sociedad de rendimiento, hay una presión por ser productivo, acto que se ha internalizado, convirtiéndonos en nuestros propios verdugos. De hecho para Han ya no hay necesidad de figuras externas que nos exploten, pues somos nosotros mismos quienes nos exigimos al máximo cada día, vivimos en una especie de positividad excesiva, sacrificando nuestro bienestar físico y mental en aras de una eficiencia que nunca llega a ser suficiente.

    Una idea que me parece importante es la ilusión de la libertad, hoy por hoy la idea de "ser nuestro propio jefe" nos ha convertido en verdugos disfrazados, la ilusión del emprendedurismo. Que no es más que una autoexplotación, que se presenta bajo la falsa ilusión de libertad. Creemos que somos amos de nuestro destino, que elegimos trabajar incansablemente por nuestras metas y sueños. Sin embargo, esta autonomía aparente es solo una máscara que oculta la tiranía del rendimiento.

    El culto al trabajo es algo realmente absurdo, y no con esto afirmo que el trabajo sea algo perjudicial porque realmente no lo es, pero, el capitalismo que hoy se ha convertido en feudalismo digital ha eliminado todas las barreras entre el trabajo y el ocio. Hoy en día todo parece ser medido por la vara del rendimiento, incluso el ocio.

    Considero que debemos recobrar el ocio, es una suerte de antídoto que nos puede ayudar a recuperar la pausa reflexiva. Frente a esta paradoja del explotador explotado, Byung-Chul Han propone el ocio como antídoto, como la cura de este síndrome del rendimiento, síndrome que ha esparcido depresión y angustia.

    No se trata del ocio como simple pasatiempo o inactividad sin más, sino del ocio en el sentido griego, entendido como la pausa reflexiva que nos permite distanciarnos de la vorágine del rendimiento y contemplar la vida desde una perspectiva más profunda. Ya lo he escrito en ocasiones pasadas, el ocio en sentido etimológico está relacionado íntimamente con la palabra escuela, y esto no es casualidad, sino que el ocio como tiempo de contemplación es necesario para cultivar el espiritu y la mente.

    Así que el ocio, puede ser un espacio para la liberación, para escapar de la lógica de rendimiento y reconectarnos con nosotros mismos. El problema radica en la ficción del rendimiento, que se nos ha vendido como el ideal de libertad cuando realmente es la esclavitud moderna. Solo en un espacio de calma, pausa y reflexión es donde podemos cultivar nuestra creatividad, nuestra espiritualidad y sobre todo nuestro pensamiento crítico.

    Acercarme al pensamiento de Han durante estos años me ha hecho sentir su filosofía como un llamado a reclamar nuestro derecho al ocio. Es imperativo recobrar el ocio en su sentido más profundo, el ocio no es un lujo, es una necesidad vital. Hoy vivimos la vida de manera superficial, volcados solamente el la sobrevivencia, apalancados por la tiranía del rendimiento y el cansancio.

    Hoy por hoy idolatramos el trabajo, nos parece lo más necesario del mundo, pero, tal idea nos ha conducido a un estado infrahumano. En este sentido, la filosofía es una muestra de las cosas que pueden nacer del ocio. La filosofía no es necesaria, por lo tanto no es urgente, aunque eso no quiere decir que no sea importante.

    Muchas personas viven sin el más mínimo conocimiento o preocupación filosófica, pero, los que nos dedicamos a la filosofía sabemos que es profundamente importante. La filosofía no produce nada, es en ese sentido una disciplina inútil. No responde a la lógica de la utilidad, pero, es la disciplina que nos deshipnotiza de los sesgos sociales.

    Vivimos en una sociedad de la supervivencia en la que se pierde todo sentido de la buena vida, de hecho, el placer se ha sacrificado al "propósito más elevado" el de la propia salud. En este sentido, solo recobrando el ocio es posible escapar de la paradoja del explotador explotado y poder construir una sociedad más sostenible. Con todo lo dicho, no he mencionado nada respecto a lo digital que ha expandido la cultura de la autoexplotación de una manera indecible.

    Ahora bien, no quiero hacer demasiado extenso este artículo, sino solamente hacer una suerte de aproximación a estas ideas de Han, estaré profundizando más, donde mencionaré desde un punto de vista Hansiano lo digital, ya que esto del explotador explotado es aun más evidente en entornos digitales.

    En algún momento te has preguntado ¿Qué entiendo por “aprovechar bien el tiempo”? Seguro viene a tu mente algo útil. Es decir, algo que responde a la lógica de la productividad. Vivimos en un estado de ánimo en el cual se busca constantemente maximizar el tiempo y energía, con la idea de hacer tantas cosas como sea posible y que estas sean útiles. Buscando maximizar la "autoproducción", puesto que las actividades parecen ser consideradas como un medio para mejorar constantemente nuestras habilidades, pero, realmente se han desvirtuado muchas cosas en este aspecto. Y es por eso que esta publicación queda como el acercamiento a futuras ideas de Han, relacionadas con la civilización del rendimiento.


    Mantente curioso!






    | X | Instagram | Medium |Telegram | LinkedIn | INLEO |

    Posted Using InLeo Alpha

      Authors get paid when people like you upvote their post.
      If you enjoyed what you read here, create your account today and start earning FREE VOILK!