¿Y se puede adelantar un sentimiento?/ And can you advance a feeling? (ESP/ ENG)

in voilk •  3 months ago


    Imagen de mi galería personal

    ¿Y se puede adelantar un sentimiento?

    Hoy me tocó ir al centro de la ciudad a comprar algo de comida (un tema del cual hablaré luego) y me quedé sorprendida porque muchos establecimientos comerciales acataron el decreto de Nicolás Maduro de adelantar las navidades para el 1 de octubre. Entre luces de colores y adornos navideños, la gente, con cara de aburrimiento, cansancio y hasta de tristeza, salía y entraba de los comercios.

    Como muestra de su salud mental y en medio de una crisis política y económica, Maduro ordenó cambiar el calendario de las festividades decembrinas, como si la navidad simplemente fuera una fecha, una temporada y no un sentimiento muy especial que en este momento, brilla por su ausencia en Venezuela.

    Si bien es cierto que en estos 25 años de gobierno, nos han cambiado desde la bandera, el escudo, las fechas patrias, los nombres de avenidas, la moneda, la historia, hasta la hora la cambiaron de la noche a la mañana. Nos han borrado de la memoria muchas cosas, pero con las fechas navideñas influyen otros elementos. Como por ejemplo, que mundialmente las navidades se celebran en fechas específicas y lo otro es el gasto económico que ocurre en esta temporada y que si no hay dinero en los bolsillos de la gente, podrán adelantar las navidades del 2040, pero serán unas navidades tristes. Hoy, en los anaqueles de los supermercados, había turrones, luces, aceitunas y alcaparras, y la gente solo compraba arroz, pasta, azúcar, café, verduras…

    No sé si ustedes se acuerdan, pero yo recuerdo que en una época se instauró el Ministerio de la felicidad y se decretó la felicidad en todo el país. El objetivo de ese ministerio era que los venezolanos fueran los más felices de la tierra y se llegó a promover encuestas y estudios donde se concluía que los venezolanos eran los más felices de todo el mundo. Pues, de los mismos creadores de esa felicidad, llegan las navidades adelantadas. Pero estos decretos, que parecen surreales, no son hechos al azar. No. Son maniobras que buscan distraer al venezolano. Sumergirlo en una vorágine para que se olvide de lo que es realmente importante para el país: lo que ocurrió el 28 de julio de este año y lo que debe ocurrir el 10 de enero del año que viene.

    Se sabe que si hay cosas que caracterizan las navidades venezolanas es el consumismo, la pachanga, pintar la casa, adornarla, comprar regalos, las hallacas, actividades que logran que entremos en un remolino imparable; pero también, y esto se le olvida al gobierno, las navidades para el venezolano significan unión, encuentro, esperanza, y en este momento hay muchas familias venezolanas que no pueden estar unidas: o porque los hijos, hermanos, están fuera del país, o porque los hijos, hermanos y padres están presos.

    No hay duda de que nos quieren inocular un estado de felicidad que no tenemos, que sintamos que estamos bien, que aquí todo marcha sobre ruedas, que aquí no ha pasado nada. La navidad adelantada es simplemente un distractor: como cuando las madres le dicen a los hijos, que lloran hambre, que se duerman o les dan una chupeta para que no lloren. No caigamos en el juego, que si este gobierno cae, ya tendremos tiempo de celebrar, lo que solo nuestros antepasados han celebrado: la llegada de la democracia y la libertad.

    Las imágenes son de mi galería personal y el texto fue traducido con Deepl

    HASTA UNA PRÓXIMA OPORTUNIDAD, AMIGOS



    [Versión en inglés]
    And can you advance a feeling?
    Today I went downtown to buy some food (a topic I will talk about later) and I was surprised because many commercial establishments complied with Nicolás Maduro's decree to bring Christmas forward to October 1st. Amidst colored lights and Christmas decorations, people, looking bored, tired and even sad, were going in and out of the stores.
    As a sign of his mental health and in the midst of a political and economic crisis, Maduro ordered to change the calendar of Christmas festivities, as if Christmas were simply a date, a season and not a very special feeling that at this moment is conspicuous by its absence in Venezuela.
    While it is true that in these 25 years of government, they have changed the flag, the coat of arms, the national dates, the names of avenues, the currency, the history, even the time was changed overnight. Many things have been erased from our memory, but the Christmas holidays are influenced by other elements. For example, Christmas is celebrated worldwide on specific dates and the other thing is the economic expense that occurs during this season and if there is no money in people's pockets, they can bring forward Christmas in 2040, but it will be a sad Christmas. Today, on the supermarket shelves, there was nougat, lights, olives and capers, and people only bought rice, pasta, sugar, coffee, vegetables....
    I don't know if you remember, but I remember that at one time the Ministry of Happiness was established and happiness was decreed throughout the country. The objective of this ministry was that Venezuelans should be the happiest people in the world and they even promoted surveys and studies where it was concluded that Venezuelans were the happiest people in the world. Well, from the same creators of that happiness, come the early Christmas. But these decrees, which seem surreal, are not random. No. They are maneuvers that seek to distract Venezuelans. Immerse them in a maelstrom so that they forget what is really important for the country: what happened on July 28 of this year and what must happen on January 10 of next year.
    It is known that if there are things that characterize Venezuelan Christmas, it is consumerism, pachanga, painting the house, decorating it, buying gifts, hallacas, activities that make us enter into an unstoppable whirlpool; but also, and this is forgotten by the government, Christmas for Venezuelans means union, meeting, hope, and at this moment there are many Venezuelan families that cannot be united: either because their children, siblings, are out of the country, or because their children, siblings and parents are imprisoned.

    There is no doubt that they want to inoculate us with a state of happiness that we do not have, to make us feel that we are fine, that everything is going smoothly here, that nothing has happened here. The early Christmas is simply a distractor: like when mothers tell their children, who are crying hungry, to go to sleep or give them a pacifier so that they don't cry. Let's not fall into the game, if this government falls, we will have time to celebrate what only our ancestors have celebrated: the arrival of democracy and freedom.

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