En París, hace apenas unas horas, se vivió una de las historias más sorprendentes de la UEFA Champions League. Durante el segundo tiempo, Mats Hummels anotó de cabeza tras un tiro de esquina que fue el final de una cadena peligrosas oportunidades sobre el arco defendido por Kobel. A pesar de que el Dortmund mostró momentos de titubeo e incluso nerviosismo en su ofensiva, lograron un tiro de esquina a través de Julian Brandt. Fue entonces cuando Hummels conectó de cabeza, asegurando así el pase a la final del torneo para su equipo.
In Paris, just a few hours ago, one of the most surprising stories of the UEFA Champions League took place. In the second half, Mats Hummels headed home from a corner kick, the end of a string of dangerous chances on the goal defended by Kobel. Although Dortmund showed moments of hesitation and even nervousness in their offense, they earned a corner kick through Julian Brandt. It was then that Hummels headed home to secure his team's place in the final of the tournament.
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En la historia de la Champions League, hay relatos que perduran, como el épico recorrido del Tottenham hace 5 años que los llevó a la final en Madrid en 2019. Sorpresas como esta son escasas en la competición, tal vez comparables a hace dos décadas cuando Mónaco y Porto sorprendieron al llegar a la final. Sin embargo, lo que ha logrado el Dortmund, ubicado en quinto lugar en la Bundesliga, superando al Atlético de Madrid y al Paris Saint-Germain en su camino hacia la final, es digno de admiración. Regresan a la escena de la final en Londres, tras eliminar al Atlético de Madrid en los cuartos de final y al PSV Eindhoven en los octavos. El equipo de Edin Terzić ha dejado a París atónito con una victoria global de 2-0.
In Champions League history, there are stories that live on, such as Tottenham's epic run five years ago that took them to the final in Madrid in 2019. Surprises like this are rare in the competition, perhaps comparable to two decades ago when Monaco and Porto surprised by reaching the final. However, what Dortmund, ranked fifth in the Bundesliga, have achieved, beating Atletico Madrid and Paris Saint-Germain on their way to the final, is worthy of admiration. They return to the final stage in London after eliminating Atletico Madrid in the quarterfinals and PSV Eindhoven in the round of 16. Edin Terzić's side stunned Paris with a 2-0 aggregate victory.
Una semifinal que sin duda quedará grabada en la historia, con cuatro impactos a los postes y dos balones al travesaño de Kobel en la segunda mitad del encuentro. Se asemeja a la final de Basilea en 1961, recordada como la final de los postes, donde el Barcelona cayó tras golpear cuatro veces los palos frente al Benfica. Ahora, es el Paris Saint-Germain quien sufre una derrota similar después de completar un partido en el que, nuevamente según las estadísticas, registró cuatro impactos a los postes, todos en la segunda parte. El partido vio a Kilian Mbappé desplegando su velocidad por el costado izquierdo, con Gonzalo Ramos como nueve y Dembélé en el flanco derecho. A pesar de que el Paris Saint-Germain finalizó con 41 intentos de centro, solo siete de ellos resultaron efectivos. Parecía ser una estrategia de "abrir la cancha y enviar balones al área", pero lamentablemente no dio resultados.
A semi-final that will undoubtedly go down in history, with four hits on the posts and two balls against the crossbar from Kobel in the second half of the match. It resembles the 1961 Basel final, remembered as the final of the posts, where Barcelona lost after hitting the posts four times against Benfica. Now, it is Paris Saint-Germain who suffer a similar defeat after completing a match in which, again according to the statistics, they recorded four hits on the posts, all in the second half. The match saw Kilian Mbappé deploying his speed down the left flank, with Gonzalo Ramos as the nine and Dembélé on the right flank. Although Paris Saint-Germain finished with 41 attempted crosses, only seven of them proved effective. It seemed to be a strategy of "open the field and send balls into the box," but unfortunately it did not pay off.
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La estrategia de jugar por dentro con Vitinha como eje de conducción y asociarse con Mbappé para buscar a Hakimi por un costado y a Dembélé por el otro no funcionó como se esperaba. Vitinha destacó más que Mbappé en este partido, lo que es digno de mencionar. La imagen que quedará como referencia es la de Mbappé intentando escapar en una contra contra Kobel en el tiempo añadido y resbalando. El mensaje dejado por el Dortmund al finalizar el partido es significativo, con Mats Hummels y Marco Reus en el terreno de juego, los únicos sobrevivientes de aquella final del 2013 en Wembley, la cual perdieron contra el Bayern Munich, que jugará este miércoles.
The strategy of playing inside with Vitinha as the driving axis and partnering Mbappé to look for Hakimi on one side and Dembélé on the other did not work as expected. Vitinha stood out more than Mbappé in this match, which is worth mentioning. The image that will remain as a reference is Mbappé trying to escape in a breakaway against Kobel in stoppage time and slipping. The message left by Dortmund at the end of the match is significant, with Mats Hummels and Marco Reus on the pitch, the only survivors of that 2013 final at Wembley, which they lost to Bayern Munich, who will play this Wednesday.
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Este mensaje es un recordatorio para todos aquellos que creemos que el fútbol se rige por el papel, la lógica y la calidad de los planteles. Nos ha sorprendido el Borussia Dortmund una vez más, como lo hizo en 1997 al ganar el título en Munich contra una Juventus que, en teoría, estaba por encima en forma colectiva y contaba con jugadores de mayor jerarquía individual. No debemos dar por sentado que el Real Madrid esté automáticamente en la final; aunque personalmente creo que clasificará, como creía que lo haría el Paris Saint-Germain, el fútbol siempre nos recuerda que las sorpresas son parte integral del juego y que los favoritos no siempre tienen el camino despejado.
This post is a reminder to all of us who believe that soccer is governed by paper, logic and squad quality. We have been surprised by Borussia Dortmund once again, as we were in 1997 when they won the title in Munich against a Juventus team that, in theory, was superior collectively and had players of greater individual hierarchy. We should not take Real Madrid automatically for granted in the final; although I personally believe they will qualify, as I thought Paris Saint-Germain would, soccer always reminds us that surprises are part and parcel of the game and that the favorites do not always have a clear path.
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El equipo de Marcello Lippi en la Juventus contaba con una lista impresionante de estrellas como Christian Vieri, Zinedine Zidane, Alexandro del Piero, Didier Deschamps, Paolo Montero, Mark Iuliano, entre otros. Esta constelación de talento superaba con creces lo que el Dortmund podía presentar en aquel momento. Sin embargo, el Dortmund terminó siendo el ganador de aquel partido en Munich, con notables actuaciones como los dobletes de Lars Ricken y la presencia de jugadores como Paulo Sousa, quien había ganado el título de la Champions con la Juventus la temporada anterior, así como Paul Lambert, quien luego se convertiría en técnico en la Premier League. Además, el equipo contaba con figuras como Andreas Muller, Jorgen Coller y Matthias Sammer. Este Dortmund también sorprendió a muchos que pensaban que el trofeo estaba destinado para la Juventus. Ahora, con el Paris Saint-Germain, nuevamente nos muestra que el fútbol es impredecible y que las sorpresas son parte integral de este deporte.
Marcello Lippi's Juventus team boasted an impressive roster of stars such as Christian Vieri, Zinedine Zidane, Alexandro del Piero, Didier Deschamps, Paolo Montero, Mark Iuliano, among others. This constellation of talent far exceeded what Dortmund could present at the time. However, Dortmund ended up being the winners of that match in Munich, with notable performances such as Lars Ricken's braces and the presence of players such as Paulo Sousa, who had won the Champions League title with Juventus the previous season, as well as Paul Lambert, who would later become a coach in the Premier League. In addition, the team boasted stars such as Andreas Muller, Jorgen Coller and Matthias Sammer. This Dortmund also surprised many who thought the trophy was destined for Juventus. Now, with Paris Saint-Germain, it once again shows us that soccer is unpredictable and that surprises are an integral part of the sport.
