El Arte de Hacer Hallacas: Una Tradición Navideña Entre Risas y Sabores
En ninguna casa venezolana puede obviarse la tradición de hacer hallacas, aunque éste año no estuve involucrado al 100%. El 22 de diciembre nos reunimos en la casa donde suelen hacerlas cada año. En mi caso, ayudé a armarlas y a darles algunos detalles a mi familia sobre cómo debían preparar los guisos. Incluso, tuve que indicarles qué ingredientes y la cantidad que tenían que comprar para hacer más de 100 hallacas.
Todo es más fácil cuando se hace en equipo. La hallaca es un plato navideño venezolano único. No sé cómo hay gente que dice que es un tamal; la hallaca es nuestra identidad cultural. Es la muestra de la riqueza de nuestra gastronomía e identidad como venezolanos. Si la arepa es una diosa, la hallaca es la reina de las reinas de la gastronomía.
En las fotos se ve cómo todos estábamos haciendo las hallacas. Una de mis tías es profesional amarrando. La hallaca no es hallaca si no tiene ese guiso de carne de res, carne de cerdo y pollo en su relleno. En los Andes venezolanos hacen las hallacas con carne cruda; en las ciudades de la cordillera de la costa venezolana solemos hacer el guiso cocido y en la región oriental existen variaciones.
Es tan diversa nuestra cultura que la hallaca se come en algunas partes con diferentes acompañamientos. Es algo que yo no haría, pero estoy seguro de que los venezolanos entendemos que nuestras hallacas son la representación de nuestra sonrisa, que va más allá de lo que nos han robado como nación.
En las fotos se puede ver la vieja mesa en donde se suelen armar las hallacas cada año. Los ingredientes en la mesa son notables: el pimentón y la cebolla en cortes tipo juliana. Las uvas pasas, las aceitunas con hueso y las rellenas de pimientos rojos. La masa pintada con onoto y amasada con el mismo caldo del pollo que se usó para el guiso. Tradición. Eso es lo que rescato de estas fechas. Quizás nuestros corazones estén divididos, pero hacer hallacas siempre deja clara nuestra felicidad por un platillo culinario, navideño y venezolano.
Espero que coman muchas hallacas y, si no las han hecho, espero que puedan probar una. P.D.: Las de mi familia son las mejores, eso no se discute. Después de todo, las hago yo. :P
Contenido original de @neruel. Todos los derechos reservados ©, 2024. Imágenes: Samsung Galaxy A50. Traducción al inglés y corrección gramatical: Chatgpt - DeepL - Languagetool.
ENGLISH VERSION (click here!)
The Art of Making Hallacas: A Christmas Tradition Between Laughter and Flavors
In no Venezuelan household can the tradition of making hallacas be overlooked, even though this year I wasn’t 100% involved. On December 22nd, we gathered at the house where we usually make them every year. In my case, I helped assemble them and gave my family some tips on how to prepare the stews. I even had to tell them what ingredients and the amounts they needed to buy to make more than 100 hallacas.
Everything is easier when it’s done as a team. The hallaca is a unique Venezuelan Christmas dish. I don’t know how some people say it’s just a tamale; the hallaca is our cultural identity. It showcases the richness of our gastronomy and our identity as Venezuelans. If the arepa is a goddess, the hallaca is the queen of all queens in gastronomy.
In the photos, you can see how we were all making the hallacas. One of my aunts is a professional at tying them. A hallaca is not a hallaca if it doesn’t have that stew made from beef, pork, and chicken in the filling. In the Venezuelan Andes, they make hallacas with raw meat; in the cities along the coastal mountain range of Venezuela, we usually cook the stew, and in the eastern region, there are variations.
Our culture is so diverse that in some places hallacas are eaten with different side dishes. It’s something I wouldn’t do, but I’m sure Venezuelans understand that our hallacas represent our smile, which goes beyond what has been taken from us as a nation.
In the photos, you can see the old table where we usually assemble the hallacas each year. The ingredients on the table are striking: the julienne-cut bell peppers and onions. Raisins, olives with pits, and those stuffed with red peppers. The dough, colored with annatto, kneaded with the same chicken broth used for the stew. Tradition. That’s what I take from these holidays. Maybe our hearts are divided, but making hallacas always makes it clear that our joy lies in this culinary, Christmas, and Venezuelan dish.
I hope you eat lots of hallacas, and if you haven’t made them yet, I hope you get to try one. P.S.: My family’s hallacas are the best—there’s no debate about that. After all, I make them. :P
Original content by @neruel. All rights reserved ©, 2024. Images: Samsung Galaxy A50. English translation and grammar correction: Chatgpt - DeepL - Languagetool.
For the best experience view this post on Liketu