A temprana edad Jerome había sido moldeado para que cuando fuera ya adulto se hiciera cargo del negocio familiar el cual consistía en transportar artistas a su destino, pues la familia de Jerome había estado en este negocio toda su vida y habían transportado a muy grandes artistas siendo Freddy Mercury el más famoso de ellos.
La vida de Jerome era muy tranquila y simple a la vez, pues tenía todo lo que necesitaba, tenía una linda esposa embarazada y estaba feliz con lo que hacía, a pesar de ser tan simple y monótono en el fondo necesitaba algo más talvez algo que lo llenara de más adrenalina y esto lo pensaba cada vez que tenía que transportar a algún artista porque en sí era divertido conocer a grandes estrellas y tomarse fotos con ellos de hecho Jerome tiene un álbum completo con todos los artistas con los que se ha tomado, pero tiene ya bastante tiempo que no lo actualiza.
En la actualidad Jerome no era el único que trabajaba en su familia, sino que tenía varios hermanos que se dedicaban a esto igualmente y él en verdad admiraba con la pasión que hablaban sus hermanos de los artistas que habían conocido y no entendía qué le había pasado, ya que antes se ponía a presumir con todos sus amigos esto él piensa “tal vez hago esto por dinero y no porque me guste” puede que necesite un cambio de aires.
Al pasar unos días después de pensar esto, el manager de un artista de la empresa musical risingstar lo contacta y le dice si está disponible para que transporte a unos de sus artistas, pues este estará de gira toda una semana por diferentes estados del país Jerome no estaba muy convencido de aceptar este trabajo a pesar de que el dinero que le ofrecían era bastante más alto de lo habitual no quería aceptar por alguna razón, pero a la final acepto y se embarcó en esta aventura.
Al llegar a recoger al artista rápidamente supo que no debió aceptar este trabajo, pero ya era demasiado tarde. El artista llamado Ben había llegado borracho a tempranas horas del día y no solo eso, al parecer había consumido sustancias ilícitas y tenía un mal aspecto, Jerome intento disimular esto, pero era casi imposible de ignorar.
En el autobús solo eran Ben y Jerome el manager nunca llego, lo cual molesto mucho a Jerome, pues tenía que encargarse de este borracho adicto y ese día tenían que llegar a otro estado para que Ben se presentan en un concierto, aunque Jeromi no sabía como iba a dar un concierto este sujeto.
Al faltar tan solo unos minutos para llegar al lugar de concierto mágicamente Ben estaba como si nada como si todo el día fuera estado en perfecta condiciones, Jerome sé ¿pregunto será que no imagine? Ese día el artista Ben dio un espectáculo fenomenal y no parecía la persona que horas antes se había montado en el autobús.
Al finalizar el concierto, Ben agradeció a Jerome por su paciencia y le confesó que había pasado por un momento difícil en su vida y que se estaba esforzando por superarlo. Jerome se sorprendió, pero también comprendió que estaba pasando por un mal momento, al igual que él, pero sin duda ven la estaba pasando aún peor, pero que igualmente hacía todo lo posible para que sus conciertos salieran a la perfección.
Desde ese día, Jerome decidió que quería seguir en el negocio de transportar artistas, no por el dinero, sino por la oportunidad de poder ayudar a personas que, al igual que él, necesitaban un cambio en sus vidas. Actualizó su álbum de fotos con Ben y con cada artista que transportaba, no solo por presumir, sino como un recuerdo de las historias y experiencias que había vivido.
FIN
