On the last day I finished the adventure right in front of a military base in Pakistan. According to our intelligence team, this base is the only place big enough for the enemy to use. So we will have to go in and see what we can find. So far we have hunted down all the members of the terrorist group Desperado, we only have the leader left, who is the Senator Armstrong.
At the entrance of the base there will be enemies patrolling, which will confirm that indeed, the terrorist group is installed here. You will have to defeat them all to be able to access the interior of the base.
Once inside, we will see that there are many enemies scattered around the area. The game will recommend us to ignore them and try to advance undetected so as not to waste time fighting, however, while I was trying to do that I was discovered, so I had to fight.
We will move throughout the military base, passing through the warehouses, hangars, etc.. Until we finally reach a point where we will see our doggy companion on the ground, badly wounded. We will ask him what happened to him, but before he can answer the ground will begin to collapse, opening a giant hole from which will come out a kind of Mecha, which will be piloted by Senator Armstrong.
We will fight against this mecha. The combat will be easier than it seems, the mecha will have few attacks and we will only have to block them to avoid taking damage and attack it in the moments where it stays still. Although when we reduce his life a lot, he will use his plasma cannons while summoning minions, which can be annoying.
Finally we will end up defeating him, tearing off one of his arms and using it as a sword to cut it until it explodes. But we will only destroy the mecha, the senator will remain intact and leave the cabin without any damage.
When he comes out, he will start absorbing energy from the mecha we just destroyed. Apparently the senator is not an ordinary human, he has nanomachines in his body that make him stronger and more resistant than normal.
We will fight against him in an attempt to stop him, but our blows will not seem to cause him any damage and will even bounce off. After enduring a while in combat, the senator will give us a beating and end up breaking our sword.
But we will not give up, we will begin to fight with our fists, although it will not seem to have any effect either, Armstrong will stand still receiving them and laughing at us, and then counterattack and throw us to the ground.
The combat will seem to be impossible, we will fall defeated while Armstrong beats us. Until, at a certain point, our wounded companion will appear. In his mouth he will have Sam's sword, whom we defeated in the previous chapter.
This sword was locked by a DNA code, only Sam could use it. However, it is revealed that the lock was temporary, Sam planned that, in case Raiden defeated him, his sword would be unlocked after a few minutes so that he could use it when facing Armstrong. Our companion will throw the sword at us and, upon unsheathing it, the real final fight will begin.
Our blows will now do damage, but Armstrong will also get serious and be very aggressive. The scenery of this fight is amazing, along with the soundtrack makes it clear that this is the final boss, and that's great.
When we lower a percentage of his life, he will go up to the top and start throwing debris or vehicles that we will have to cut. If we fail to cut these debris, we will die.
When Armstrong's life gets very low, he will start to heal with the nanomachines in his body. Here we will have to get on his back, activate Katana mode and cut at the right point to nullify his healing.
There will be several moments where the senator will launch a strong blow that, if we manage to block, we will activate a sequence in which we will cause a lot of damage if we press the buttons correctly.
Finally we will end up defeating him, we will hit him right in the source of his power, we will introduce our hand inside him and we will tear his heart out, which will make him fall to the ground and die.
Days after the final fight, we will see how the world has moved on and things seem to have calmed down a bit. The cyborg children who were creating the terrorist group will now live freely and will not be forced to be soldiers. We will also see Raiden walking down an alley as he talks to his former boss, telling him that he will not be returning to the agency and that he has 'he has his own war to fight'.
Honestly, when I first started playing this I was a little afraid that it wasn't as good as I remembered it. But now that I've completed it, I can only say that I enjoyed it a hell of a lot more than when I first played it back in 2013. The game has aged well, it's a delight to fight and you can tell it's meant to give you that shot of adrenaline when facing major enemies. Despite being more than 10 years old, I could perfectly recommend it today.
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El ultimo día acabé la aventura justo al frente de una base militar en Pakistán. Según nuestro equipo de inteligencia, esta base es el único lugar lo suficientemente grande como para que el enemigo pueda usarla. Así que deberemos adentrarnos en ella y ver con que nos encontramos. Hasta ahora hemos dado caza a todos los miembros del grupo terrorista Desperado, solo nos queda el líder, que es el senador de los estados unidos, llamado Armstrong.
En la entrada de la base habrá enemigos patrullando, lo cual confirmará que efectivamente, el grupo terrorista está instalado aquí. Habrá que derrotarlos a todos para poder acceder al interior de la base.
Una vez dentro, veremos que hay muchos enemigos esparcidos por la zona. El juego nos recomendará ignorarlos e intentar avanzar sin ser detectados para no perder el tiempo combatiendo, sin embargo, mientras intentaba hacer eso me descubrieron, así que tuve que luchar.
Nos moveremos por toda la base militar, pasando a través los depósitos, hangares, etc. Hasta que finalmente llegamos a un punto donde veremos a nuestro compañero perruno en el suelo, muy herido. Le preguntaremos que le ocurrió, pero antes de que pueda responder el suelo comenzará a derrumbarse, abriendo un hueco gigante del que saldrá una especie de Mecha, que estará pilotada por el senador Armstrong.
Lucharemos contra este Mecha. El combate será más fácil de lo que parece, el mecha tendrá pocos ataques y solo deberemos bloquearlos para evitar recibir daño y atacarlo en los momentos donde se quede quieto. Aunque cuando le reduzcamos mucho la vida, usará sus cañones de plasma mientras invoca esbirros, lo cual puede ser molesto.
Finalmente terminaremos derrotándolo, arrancándole uno de sus brazos y usándolo como espada para cortarlo hasta hacerlo explotar. Pero solo destruiremos el mecha, el senador seguirá intacto y saldrá de la cabina sin ningún daño.
Al salir, comenzará a absorber energía del mecha que acabamos de destruir. Al parecer el senador no es un humano común, tiene nanomáquinas en su cuerpo que lo hacen más fuerte y resistente de lo normal.
Lucharemos contra él en un intento por detenerlo, pero, nuestros golpes parecerán no causarle daño e incluso rebotarán. Luego de aguantar un rato en combate, el senador nos dará una paliza y terminará rompiendo nuestra espada.
Pero no nos rendiremos, comenzaremos a luchar con los puños, aunque tampoco parecerá tener efecto, Armstrong se quedará quieto recibiéndolos y riéndose de nosotros, para luego contraatacar y tirarnos al suelo.
El combate parecerá ser imposible, caeremos derrotados mientras Armstrong nos golpea. Hasta que, en un determinado momento, aparecerá nuestro compañero herido. En su boca tendrá la espada de Sam, al que derrotamos en el capítulo anterior.
Esta espada estaba bloqueada por un código de ADN, solo Sam podía usarla. Sin embargo, se revela que el bloqueo era temporal, Sam planeó que, en caso de que Raiden lo derrotase, su espada se desbloquearía luego de unos minutos para que pudiera usarla al enfrentarse contra Armstrong. Nuestro compañero nos lanzará la espada y, al desenvainarla, comenzará el verdadero combate final.
Nuestros golpes ahora si harán daño, pero Armstrong también se pondrá serio y será muy agresivo. El escenario de este combate es increíble, junto con la banda sonora te dejan claro que este es el jefe final, y eso es genial.
Cuando le bajemos un porcentaje de vida subirá a lo alto y comenzará a lanzarnos escombros o vehículos que deberemos cortar. Si fallamos al cortar estos escombros, moriremos.
Cuando la vida de Armstrong baje mucho, comenzará a curarse con las nanomáquinas en su cuerpo. Aquí deberemos ponernos en su espalda, activar el modo Katana y cortar en el punto justo para anular su curación.
Habrá varios momentos donde el senador lance un golpe fuerte que, si logramos bloquear, activaremos una secuencia en la que le causaremos mucho daño si apretamos correctamente los botones.
Finalmente terminaremos venciéndolo, lo golpearemos justo en la fuente de su poder, introduciremos nuestra mano en su interior y le arrancaremos el corazón, lo que hará que caiga al suelo y muera.
Días después del combate final, veremos cómo el mundo ha seguido su curso y las cosas parecen haberse calmado un poco. Los niños ciborgs que estaban creando el grupo terrorista ahora vivirán libremente y no serán forzados a ser soldados. También veremos a Raiden caminar por un callejón mientras habla con su antiguo jefe, diciéndole que no volverá a la agencia y que tiene ‘él tiene su propia guerra que librar’.
Sinceramente, cuando comencé a jugar esto tenía un poco de miedo de que no fuese tan bueno como lo recordaba. Pero ahora que lo he completado, solo puedo decir que lo he disfrutado muchísimo más que cuando lo jugué por primera vez en 2013. El juego ha envejecido bien, es una delicia combatir y se nota que está pensado para darte ese shot de adrenalina cuando te enfrentas a enemigos importantes. A pesar de llevar más de 10 años, podría recomendarlo perfectamente a día de hoy.
