Cada vez que pienso en ti
mis ojos no dejan de llorar
me siento cobarde e infeliz
y de impotencia quiero gritar.

Cada vez que pienso en ti
sólo puedo recordar
la última vez que te vi
y no pude parar de llorar.

Cada vez que pienso en ti
y mis ojos se llenan de lágrimas
te imagino en Londres o París
y me lleno de tristeza y lastima.

Pensando en ti me voy en llanto
y me torturo preguntándome:
¿Por qué te amo tanto?

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