If time travel were possible, you still wouldn't be able to change the past - it's already happened!
Sean M. Carroll
Imagen de Colin Behrens en Pixabay
The three passengers took their places in the traveling chambers arranged in the Ship. Immediately after their bodies settled into the personal compartment, automatic docking with the chamber occurred. A transparent cover closed over them, totally isolating them from the outside world. A hypnotic sleep was induced as the machine took control of their minds. The bodies were enclosed in the hermetic capsules, while the vital essence began a journey through time.
The three of them had been part of a large group of candidates. Rigorous examinations certified their physical and mental suitability, distinguishing them with the merit of being chosen for the first mission. Their names would go down in history; they had just become pioneers of time travel. Before the construction of the Ship, the longed-for dream of time travel had been impossible to materialize.
The Ship was considered a milestone of science for the new earthlings. Scientific ingenuity would make time travel a reality. The aspiration to achieve it had endured as an old legend since the time of the ancients. When they succeeded in separating the vital essence from the body, they were already close to achieving their goal. The incorporeal beings could be transported by the Ship to any time in the past.
The great problem to be solved consisted in avoiding the volatility of the vital essence when separated from its body. To prolong its existence, it had to be lodged in a host, but the same body could not house more than one at a time. It was necessary to find a receptor, and to install itself in it, at the moment that its own vital essence vanished.
That was the reason for Rosalia's encounter with the disembodied visitors in the waiting room of the intensive care unit. Her husband, Renato, had been rushed to the hospital with a diagnosis of heart failure.
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After midnight, silence fell over the hospital. The long corridors were deserted. Rosalia remained in the same spot in the waiting room. She had not moved from there at all. Clearly, she felt that she was being spoken to, even though there was no one around her.
-We know what happened to your husband. We were already here when he was brought in- the voice said after introducing itself - We can help you, if you allow us to.
The distressed woman found encouragement in the words she had just heard. Far from being frightened, she took it as the answer to her pleas. Whether they were angels or demons, they were offering to prolong her beloved husband's existence in exchange for the use of his body, from which, inevitably, life was escaping.
Slumped on the cold metal of the living room benches, Rosalia waited for the medical report. It did not take her long to see the door open, behind which, hours before, the stretcher with Renato had disappeared. A doctor approached her to give her the good news.
-The patient is out of danger - said the doctor with certainty, even though it seemed incredible to him - He will have to stay a few more days in the hospital to check his evolution.
Once the connection of the vital essence with the new body was achieved, the other two incorporeal beings that had integrated the mission would return to the time of departure. A long goodbye of twenty earthly years would separate them until they would meet again. After the fixed period had elapsed, they would return to uncouple.
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On the Ship, two of the chambers would open and let their passengers out. The capsule that remained hermetically sealed would keep the body of the third navigator under prolonged hibernation. The giant screens in the ship's control center reflected the events in real time. The personnel on duty interrupted their routine to celebrate the success of the mission.
The three navigators had made a journey into Earth's past. The information gathered on the ground would serve to understand the causes that led to the third planet in the solar system becoming uninhabitable. They were descendants of the few earthlings who were saved from the catastrophe by being rescued by an extraterrestrial civilization. The rescuers had led the survivors to a planet where they would have a new opportunity. Time travel would occur many generations after that event.
This is my entry in The Ink Well Fiction Prompt #193, proposed by @theinkwell. Thanks for the opportunity.
I appreciate @ultimatewrestlin's suggestion to develop a previously published story that you can read if you follow the link.
Thank you for reading.
Version en Español
LOS NAVEGANTES DEL TIEMPO
Si fuera posible viajar en el tiempo, no podrías cambiar el pasado: ¡ya ha ocurrido!
Sean M. Carroll
Los tres pasajeros ocuparon su lugar en sendas cámaras viajeras dispuestas en la Nave. Inmediatamente, después que sus cuerpos se acomodaron en el compartimento personal, ocurrió el acoplamiento automático con la cámara. Una cubierta trasparente se cerró sobre ellos, aislándolos totalmente del mundo exterior. Les fue inducido un sueño hipnótico a la vez que la máquina tomaba el control de sus mentes. Los cuerpos quedaron encerrados en las cápsulas herméticas, mientras que la esencia vital inició un viaje en el tiempo.
Ellos tres habían formado parte de un amplio grupo de candidatos. Exámenes rigorosos certificaron su idoneidad física y mental, distinguiéndolos con el mérito de ser los elegidos para la primera misión. Sus nombres entrarían en la historia, acababan de convertirse en pioneros de los viajes en el tiempo. Antes de la construcción de la Nave, había sido imposible materializado el anhelado sueño de las travesías temporales.
La Nave se consideraba un hito de la ciencia para los nuevos terrícolas. El ingenio científico permitiría hacer realidad las travesías en el tiempo. La aspiración de alcanzarlo, había perdurado como una vieja leyenda, desde la época de los antiguos. Cuando lograron separar la esencia vital del cuerpo, ya estaban cerca de conseguir su objetivo. Los seres incorpóreos podrían ser trasportados por la Nave a cualquier tiempo en el pasado.
El gran problema a resolver consistía en evitar la volatilidad de la esencia vital al ser separada de su cuerpo. Para prolongar su existencia, debía alojarse en un hospedero, pero un mismo cuerpo no podía albergar más de una a la vez. Era necesario encontrar un receptor, e instalarse en él, en el momento que su propia esencia vital se desvanecía.
Esa fue la causa que motivó el encuentro de Rosalía con los visitantes incorpóreos en la sala de espera de la unidad de cuidados intensivos. Su esposo, Renato, había sido trasladado de urgencia al hospital con un diagnóstico de insuficiencia cardíaca.
Pasada la media noche el silencio se adueñó del hospital. Los largos pasillos estaban desiertos. Rosalía permanecía en el mismo lugar de la sala de espera. No se había movido de allí para nada. Claramente, sintió que le hablaban, aunque no hubiera a nadie a su alrededor.
-Conocemos lo que le sucedió a su esposo. Ya estábamos aquí cuando lo trajeron- dijo la voz después de presentarse- Podemos ayudarlo, si usted nos lo permite.
La angustiada mujer encontró un aliciente en las palabras que acababa de escuchar. Lejos de asustarse, lo asumió como la respuesta a sus súplicas. Fueran ángeles o demonios le estaban ofreciendo prolongar la existencia de su amado esposo a cambio de que les permitiera utilizar su cuerpo, del cual, inevitablemente, se escapaba la vida.
Desplomada sobre el frío metal de los bancos del salón, Rosalía esperó por el informe médico. No tardó mucho para ver abrirse la puerta, tras la que horas antes, había desaparecido la camilla con Renato. Un doctor se le acercó para darle la buena noticia.
-Puede irse a descansar, el paciente está fuera de peligro- le dijo el galeno con seguridad, aun cuando le parecía increíble- Tendrá que permanecer algunos días más en el hospital para chequear su evolución.
Lograda la conexión de la esencia vital con el nuevo cuerpo, los otros dos seres incorpóreos que habían integrado la misión, regresarían al tiempo de partida. Un largo adiós de veinte años terrestres los separaría hasta que volvieran a encontrarse. Trascurrido el período fijado, volverían para efectuar el desacople.
En la Nave, dos de las cámaras se abrirían dejando salir a sus pasajeros. La cápsula que permaneció herméticamente cerrada, conservaría el cuerpo del tercer navegante sometido a una prolongada hibernación. Las pantallas gigantes del centro de control de la Nave reflejaban los acontecimientos en tiempo real. El personal de turno interrumpió su rutina para celebrar el éxito de la misión.
Los tres navegantes habían realizado un viaje al pasado de la Tierra. La información recopilada en el terreno, serviría para comprender las causas que llevaron a que el tercer planeta del sistema solar se convirtiera en un lugar inhabitable. Ellos eran descendientes de los pocos terrícolas que se salvaron de la catástrofe, al ser rescatados por una civilización extraterrestre. Los salvadores habían conducido a los sobrevivientes hasta un planeta donde tendrían una nueva oportunidad. El viaje en el tiempo ocurriría muchas generaciones después de aquel acontecimiento.
Esta es mi participación en The Ink Well Fiction Prompt #193, propuesto por @theinkwell. Gracias por la oportunidad.
Agradezco la sugerencia de @ultimatewrestlin a desarrollar una historia publicada anteriormente que pueden leer si siguen el enlace.
Contenido original de ✏️ Original content by @leopard0
Escrito original en Español ✒️ Translated with DeepL.com (free version)
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