After several hours of gameplay, and getting to know a rather attractive way to venture inside the skin of a plush sheep, I'm finally getting to the top of what Sheepy showed for me. A rather symbolic video game, certainly, with clear references to magic and the world's occult organizations...
And I think it all fits together now.
In the last episode I uploaded I had discovered the power of some crystals and, if that wasn't enough, I had to face Patches, the dark teddy bear. After defeating him, a new mission appeared before me: to return the power that had been taken from the place where it belonged.
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As I obtained the power to become a light, which also allows me to fly in a limited way, my first task was to get out of the battlefield where I had fought with Patches. It was not an easy thing to do, because every so often, while trying to climb the platforms, I would fall down and start again the process of ascending towards the escape. Some blocks were very far away, so I used my wits to avoid getting frustrated falling over and over again.
In the process of climbing up I lost a lot of time, but I made it, and then I reached a point where a sparkling light sucked me in and propelled me forcefully upwards. For the first time, I emerged from the ruined facility where I was. To my great surprise, in a scene that lasted a few seconds, I saw the outside world for the first time, and it was not as devastated as I had thought. The image of the city of Paris and the Eiffel Tower left me very impressed.
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I continued to climb higher, and higher, and higher, until I landed on some frozen mountains with a boreal background. I guess, defeating Patches and recovering the energy from the purple crystal, there was nothing else to do inside the subway facility. I was very surprised to see that the world was not in some sort of apocalypse, but on the contrary, what I discovered was about something much more isolated and confidential. At this point, Sheepy knew how to fool me.
I continued the adventure using both the power of speed and the power of flight. I had to climb more platforms, this time, with a higher degree of difficulty. From the nature of the scenery, I could deduce that I was in some sort of mountain sanctuary. In much of the place there were pennants buried in the snow, and various signs of some ruined buildings. Most likely this was also the location of the secret organization that was experimenting with the glowing crystals.
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After negotiating a few obstacles, I found a double door with a sheep inscription. The image was very similar to that of Sheepy. When I activated it, a voice was immediately heard; here I understood another part of the story. Sheepy was sent to fetch the stolen power from the crystals, and now, he must return them. I believe this entity of light is the same one that gave life to this plush bird in the first chapter.
After discovering this, I continued my tour. I found other installations, much less frightening than the ones in the depths. Apparently, I must activate a mechanism to return the powers that were stolen. Although I continued towards the final answer of the video game, the chapter ended when a sphere of light suddenly appeared inside a ring above me.
I think the end of this adventure is very near.
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This chapter, called “apotheosis” was quite revealing and surprising. I'm still laughing a little at the way the game tricked me, and how I thought the whole world had collapsed when it was something very different. Although I have a feeling that the final chapter of this story is coming, something tells me that there are many more surprises left to discover.
And I really hope they continue to be pleasant ones.
Version en Español
Después de varias horas de juego, y conocer una forma bastante atractiva de aventurarme dentro de la piel de una oveja de felpa, por fin estoy llegando a la cumbre de lo que Sheepy mostró para mí. Un videojuego bastante simbólico, desde luego, con referencias claras a la magia y las organizaciones mundiales de ocultismo...
Y Creo que ahora todo concuerda.
En el último episodio que subí había descubierto el poder de unos cristales y, por si fuera poco, tuve que enfrentarme a Patches, el oso de felpa oscuro. Tras haberlo derrotado, una nueva misión se mostró ante mí: devolver el poder que fue arrebatado del lugar donde pertenecía.
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Como obtuve el poder de convertirme en una luz que, además, me permite volar de forma limitada, mi primera tarea fue salir del campo de batalla donde había luchado con Patches. No fue algo fácil, pues cada cierto tiempo, mientras intentaba subir a las plataformas, me caía y volvía a comenzar de nuevo el proceso de ascender hacia el escape. Algunos bloques estaban muy lejos, por lo que usé mi ingenio para no frustrarme cayendo una y otra vez.
En el proceso de subir perdí mucho tiempo, pero lo logré y, a continuación, llegué a punto en el que una luz chispiante me absorvió y me impulsó con fuerza hacia arriba. Por primera vez, salí de las instalaciones en ruinas donde me encontraba. Para mi gran sorpresa, en una escena que duró algunos segundos, vi por primera vez al mundo exterior y este no estaba devastado como lo pensé. La imagen de la ciudad de París y la torre Eiffel me dejó muy impresionado.
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Seguí ascendiendo más arriba, y arriba, y arriba, hasta aterrizar en unas montañas congeladas con un fondo boreal. Supongo que, al derrotar a Patches y recuperar la energía del cristal púrpura, no había nada más que hacer dentro de las instalaciones subterráneas. Me sorprendió mucho ver que el mundo no estaba en una especie de apocalipsis, sino que, al contrario, lo que descubrí se trata de algo mucho más aislado y confidencial. En este punto, Sheepy supo como engañarme.
Continué con la aventura usando tanto el poder de la velocidad como el poder de volar. Tuve que subir más plataformas, esta vez, con un grado mayor de dificultad. Por la naturaleza de los escenarios, pude deducir que estaba yo en una especie de santuario montañoso. En gran parte del lugar había banderines enterrados en la nieve, y varios síntomas de algunas construcciones en ruinas. Lo más seguro es que en este lugar también estuvo la organización secreta que estaba experimentando con los cristales brillantes.
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Después de sortear algunos obstáculos, encontré una puerta doble con una inscripción de oveja. La imagen era muy similar a la de Sheepy. Cuando la activé, de inmediato se escuchó una voz; aquí entendí otra parte de la historia. Sheepy fue enviado a buscar el poder robado de los cristales, y ahora, debe devolverlos. Creo que esta entidad de luz es la misma que le dio la vida a esta aveja de felpa en el primer capítulo.
Luego de descubrir esto, seguí con mi recorrido. Encontré otras instalaciones, mucho menos aterradoras que las que estaban en las profundidades. Al parecer, debo activar un mecanismo para devolver los poderes que fueron robados. Aunque continué hacia la respuesta final del videojuego, el capítulo terminó cuando una esfera de luz apareció de pronto dentro de un anillo que estaba sobre mí.
Creo que el fin de esta aventura está muy cerca.
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Este capítulo, llamado "apoteosis" fue bastante revelador y sorpresivo. Sigo riendo un poco por la manera en la que me engañó el juego, y cómo pensé que todo el mundo había colapsado cuando se trataba de algo muy diferente. Aunque presiento que el capítulo final de esta historia ya viene, algo me dice que quedan muchas sorpresas más por descubrir.
Y en verdad espero que sigan siendo gratas.
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