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Una piscina en casa, un sueño que no logré
Realmente de joven no recuerdo nunca haberme bañado en una piscina, sólo recuerdo que las veía en las novelas mexicanas y se llamaban alberca, las veía tan perfectas, azules, apetecibles y digna de mi admiración, pero nunca me había metido o bañado en ninguna, cuando hablaba de mi casa ideal, siempre decía mi casa va hacer grande con terraza y alberca, a veces mis amigos no sabían lo que era alberca y yo muy leída jajaja les explicaba, ése siempre fue mi gran sueño, que jamás cumplí.
Cuando tuve mi propio hogar y mis hijos pequeños, compré varias piscinas de plástico, por lo general en época de semana santa y carnaval no salíamos de paseo, por lo general nos quedábamos en casa, así que me tocaba hacer que pasaran sus vacaciones lo mejor posible, les compraba chucherías, refresco, les hacía tequeños, torta, ellos pasaban todo el día ahí, ya en la tarde noche, salían agotados y con la piel arrugadita directo a dormir, en ése momento yo aprovechaba a darme mi chapuzón, a veces nos tocaba sola, otras veces con mi esposo cuando no estaba trabajando o con una comadre, pero la piscina siempre fue algo fundamental en mi casa, no estoy segura cuántas piscinas compré mientras mi hijos estuvieron pequeños, como eran de material plástico se dañaban muy rápido. Me quedé con ganas de hacer una piscina o alberca de cemento en casa y disfrutar de un oasis natural siempre.
Sólo me toca recrearme en las piscinas de los centros de recreación cercanos, aquí en Maturin tenemos un bello lugar con piscina Estancia los Potros, con un ambiente familiar campestre y muy natural
Ésta es mi entrada al concurso semanal de TopFiveFamily Observa Piensa Escribe
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Hasta la próxima oportunidad.