My Actifit Report Card: January 26 2025

Era una mañana brillante y soleada cuando decidí salir en mi bicicleta hacia mi lugar favorito “La Silla” en el parque nacional macarao La Culebra. El día tan bonito con el viento acariciando mi rostro y el sol iluminando el camino, pedaleé con entusiasmo, con ansias de llegar para poder disfrutar unos cuantos minutos en mi mirador favorito antes de irme a mi rutina laboral.

Finalmente, después de un recorrido lleno de emoción, llegué al mirador. La vista que se extendía ante mí era simplemente espectacular. Me senté en esa silla de madera muy bien echa, dejando que mis piernas se relajaran después del esfuerzo. Desde allí, podía ver cómo el valle se desplegaba en un mosaico de colores: verdes intensos de los campos y el azul profundo del cielo.

Mientras contemplaba el paisaje, era un momento de paz y reflexión. Observé cómo las nubes se deslizaban lentamente por el cielo.

Saqué mi botella de agua y di un sorbo, disfrutando del silencio que me rodeaba. Era un respiro de la rutina diaria, un momento para simplemente ser y apreciar la belleza que me rodeaba. Pensé en lo afortunado que era de poder disfrutar de estos pequeños momentos, lejos del bullicio de la ciudad.

Después de un rato, decidí que era hora de regresar. Con una sonrisa en el rostro y el corazón lleno de gratitud, subí a mi bicicleta y emprendí el camino de vuelta. Sabía que cada pedaleo me acercaba no solo a casa, sino también a recuerdos inolvidables que atesoraría por siempre.

Esa aventura más en bicicleta hacia el mirador no solo es un paseo; sino una experiencia más de muchas veces que subo a mi lugar favorito 🫶💪🏻✨