La mañana amaneció con lluvias suaves, un viento fresco en medio de un calor infernal. La calma es insondable aún con el trinar de los pájaros dándole la bienvenida a un nuevo día; era como si nos anunciara que algo feo nos va a pasar. Bueno, no es precisamente algo feo; al menos por el momento no lo es.
Estamos a la espera de lluvias torrenciales por el huracán, el cual debe llegar aquí como tormenta tropical. Sospecho que este será el primero de muchos, que pasarán por aquí, dejándonos desastre tras desastre; quizás nos den un poco de tiempo para recuperarnos, quizás no. ¿Quién sabe?
La Naturaleza es impredecible hasta en el más mínimo detalle.
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Nota de la autora: En este momento, siendo las 6:39 de la mañana mientras escribo este post, el huracán Beryl se encuentra por Tulum, habiendo tocado tierra media hora antes. Posiblemente pase por Mérida como tormenta tropical, bañándonos con toda su furia.
¡Saludos a todos y espero estar por aquí mañana!
