With time and experience, I have learned that everything in life has no stages and that the clock is there, reminding us that we subtract days from the calendar and that on our birthdays, we should not count one more, but rather subtract from those we have left, which we always want to be many.
I learned that I do not need to live a life where I please others, but where I feel good about who I am and what surrounds me.
I learned to say no and to walk away when something does not suit me. I understood that I am the architect of my life and that I can live it at my own pace and enjoy it in my own way, because I have many reasons to be happy.
Many reasons to thank God for everything he has given me.
I have learned to value every part of me, to dream and fulfill, to live my different stages and to value everything I have.
I learned that little hands that hug me and tell me how much I am loved are worth more than any other vanity.
I learned that I am lucky and I thank God for allowing me to fulfill each of my projects and this beautiful baby was one of them. The end of the cycle of motherhood.
Every stage I have lived has been extraordinary, but this has been the best of all.
Translated with DeepL.com (free version)
Tengo la vida que deseo
Con el tiempo y la experiencia obtenida, he aprendido que todo en la vida sin etapas y que el reloj está ahí, recordándonos que al calendario se le van restando días y que en nuestros cumpleaños, no deberíamos de contar uno más, sino más bien de restarle a los que nos van quedando que siempre deseamos que sean muchos.
Aprendí que no necesito vivir una vida en la que agrade a los demás, sino dónde me sienta bien con quién soy y con lo que me rodea.
Aprendí a decir no y a alejarme cuándo algo no me convenga. Entendí que yo soy la arquitecta de mi vida y que puedo vivirla a mi ritmo y disfrutándola a mi manera, pues tengo muchos motivos para ser feliz.
Muchos motivos para agradecer a Dios por todo lo que me ha dado.
He aprendido a valorar cada parte de mi, a soñar y cumplir, a vivir mis distintas etapas y a valorar todo lo que tengo.
Aprendí que unas pequeñas manitos que me abrazan y me dicen cuánto me aman vale más que cualquier otra vanidad.
Aprendí que soy afortunada y agradezco a Dios por permitirme cumplir cada uno de mis proyectos y este hermoso bebé fue uno de ellos. El fin del ciclo de la maternidad.
Cada etapa vivida ha sido extraordinaria, pero está ha Sido la mejor de todas.
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