souceLa Catrina, she was at home
- José get ready we are going to the cemetery, remember that today is the day of the dead we have to go to honor our loved ones. Hurry up, I don't want to be late.
Jose, who had been raised in other cultures and was also somewhat exhausted and tired from the Halloween celebrations of the night before, did not feel like going out. His cultural background was now more Anglo-Saxon than Latin?
- You go! shouted Jose, I'll stay home and rest. - Mom, you know very well that I don't like going to that place. I will stay home watching TV and in the afternoon I will prepare a nice cup of tea to wait for you to come back...
- Well mijo I see that you prefer to have tea alone, instead of accompanying all of us, the family, the friends of the neighborhood. We are going to be in the Campo Santo, remember that today the Catrina is traveling around the world.
As is the tradition of our Latin American peoples, today is the day of the dead, La Catrina is not in charge of scaring us or punishing us to take us to the afterlife; but that death is seen as another stage in the existence of man, that death is only a transition to another plane of life and that today we honor our dead by remembering them and giving them our affection.
Jose was left alone in his house and continued with his plans... At about 4pm in the afternoon, tea time according to his new culture, he put the water to boil in his kettle so that it would whistle to tell him when it was time to sink the envelope with the tea leaves. He was getting everything ready to sit in his chair to enjoy his drink.
At the moment he was about to perform his tea ceremony, as if he were an Englishman, he felt some footsteps approaching the kitchen, where he was. For a moment he thought it was his mother who had returned to Campo Santo; but then he remembered that those celebrations go on until late at night... He continued with his tea ceremony and when he turned to go to his chair, he was impressed, the teapot and the cup almost fell to the floor because of the tremors that shook the tray where it was placed... There from nowhere, there was the figure of a slender woman, of great height, with a very calm pose, the unmistakable make-up made him recognize her immediately: La Catrina, she was at home.
- Hello José, Won't you invite me to tea?” asked the woman who spoke without moving her lips, just smiling a big smile... I want to try that drink that makes you stay here instead of going to the Santo Domingo countryside....! Move over and pour me a cup of tea!
José, recovering from his shock and trembling, answered: “Yes, sit down, you are invited to have some tea. With trembling hands he placed the cup on the table and the liquid came out of the teapot trying to reach the bottom of the cup. The fright was very great, he understood at this moment that he was sitting having tea with death.
- José, you know that our people for thousands of years have been celebrating today a special day of reunion and remembrance of our departed relatives, and you are not complying with the betrayals, said the catrina....
José tried to speak, to string together a thought to express an argument that could convince the catrina of the reasons why he no longer liked to visit the campo Santo. He could not speak, the words did not come out, the cup of tea was no longer moving because of the tremors; but at that moment thousands and thousands of memories came rushing through José's mind, good times he had spent with his loved ones who are now in heaven. A sepulchral silence took over the room.
The catrina drank the tea smiling and José kept thinking and thinking until a pearl rolled down his cheek and then another and others until it became a rain of tears with a mixture of sadness and joy because he had managed to remember many things of his loved ones.
When Joseph could react, opened his eyes and exposed himself to speak he realized that loneliness accompanied him... The kettle was in the kitchen and began to whistle signaling that it was ready to make tea.... Dazed, he did not understand if it had been a dream or if he had actually had tea with death...
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fuente "José nunca supo si fue un sueño o en realidad bebió el te con la muerte"
•José alístate que vamos a ir al cementerio, recuerda que hoy es el día de los muertos tenemos que ir a honrar a nuestro seres queridos. ¡Apúrate, no quiero que llegar tarde.
José que había sido criado en otras culturas y además estaba algo extenuado y cansado por las celebraciones de Halloween de la noche anterior, no tenía muchas ganas de salir. Su formación cultural ahora era más anglosajona que latina…
•¡Vayan ustedes! grito José, yo me quedaré en casa descansando. - Mamá, sabes muy bien que no me gusta ir a ese sitio. Me quedaré viendo la televisión y en la tarde me voy a preparar una buena taza de té para esperar que ustedes regresen…
•Bueno mijo veo que prefieres tomar el té solo, en vez de acompañarnos a todos, a la familia, a los amigos del barrio. Vamos a estar en el campo Santo recuerda que hoy la Catrina anda recorriendo el mundo.
Como es tradición de nuestros pueblos latinoamericanos hoy es día de los muertos, La Catrina no se encarga de asustarnos ni de castigarnos para llevarnos al más allá; sino que la muerte es vista como una etapa más de la existencia del hombre, que la muerte es solo una transición hacia otro plano de vida y que hoy honramos a nuestros muertos recordándolos y dándole nuestro cariño.
José se quedó solo en su casa y continuó con sus planes… A eso de las 4pm de la tarde, la hora del té según su nueva cultura, puso a hervir el agua en su tetera para que esta con su silbido le indicara cuando era el momento de hundir el sobre con las hojas de té. Estaba arreglando todo para sentarse en su silla a disfrutar de su bebida.
En el momento que se disponía a realizar su ceremonia del té, como que si fuese un inglés, sintió unos pasos que se acercaban hacia la cocina, sitio donde él se encontraba. Por un momento pensó que era su mamá que había regresado al campo Santo; pero luego recordó que esas celebraciones se extienden hasta altas hora de la noche… Siguió con su ceremonia del té y cuando se giró para irse a su silla, quedó impresionado, la tetera y la taza casi caen al suelo por los temblores que sacudían a la bandeja donde estaba colocada… Allí de la nada, había la figura de una esbelta mujer, de gran altura, con una pose muy tranquila, el maquillaje inconfundible la hizo reconocer inmediatamente: La Catrina, estaba en su casa.
•Hola José, ¿No me invitas a tomar un té? preguntó la mujer que hablaba sin mover sus labios solo esbozaba una gran sonrisa… Quiero probar esa bebida que hace que te quedes aquí en vez de ir al campo Santo….! Muévete y sírveme una taza de té!
José recomponiéndose del susto y de los temblores le respondió: - Sí siéntese, está invitada a tomar un té. Con las manos temblorosas colocaba la taza en la mesa y el líquido salía de la tetera tratando de atinar el fondo de la taza. El susto era muy grande, comprendió en este momento que estaba sentado tomando un té con la muerte.
•José sabes que nuestra gente desde haces miles de años celebra hoy un día especial de reencuentro y de recuerdo de nuestros familiares que ya se han ido, y tu no estas cumpliendo con las traiciones, sentencio la catrina…
José trataba de hablar, de hilvanar un pensamiento para expresar un argumento que pudiera convencer a la catrina de las razones por la cual ya no le gustaba visitar el campo Santo. No podía hablar no le salían las palabras, la tasa del té ya no sea movía por los temblores; pero en ese momento por la mente de José miles y miles de recuerdos surgían de manera atropellada, buenos momentos que había pasado con sus seres queridos que hoy está en el cielo. Un silencio sepulcral se apoderó de la habitación.
La catrina bebía el té sonriente y José seguía pensando y pensando hasta que una perla rodó por su mejilla y luego otra y otras hasta convertirse en una lluvia de lágrimas con una mezcla de tristeza y de alegría porque había logrado recordar muchas cosas de sus seres queridos.
Cuando José pudo reaccionar, abrió sus ojos y se exponía a hablar se dio cuenta que la soledad lo acompañaba… La tetera estaba en la cocina y comenzaba a silbar, señalándole que estaba listo para para hacer el té…. Aturdido no comprendía si había sido un sueño o efectivamente había tomado el té con la muerte…