El 20 de diciembre cumplí 51 años y lo celebré donde le pedí al universo quería celebrarlo y con las personas que desee tener a mi lado: en familia y en Mochima. No veía mejor lugar y mejores personas con las que pasar ese día. Por eso planifiqué desde hace un mes, pasar unos días en ese pueblo maravilloso del Estado Sucre y lo logré. Celebrar mi cumpleaños echándome un chapuzón en las cristalinas aguas de Mochima, no tiene precio. Estoy llena de recuerdos de arena, sol y mar, y muy especialmente, estoy llena de la energía inigualable que da la familia unida.
Así recibo un nuevo año: escuchando las olas del mar y recibiendo muestras de cariño. Indiscutiblemente: Soy afortunada. Mil gracias
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On December 20th I turned 51 and I celebrated it where I asked the universe I wanted to celebrate it and with the people I wanted to have by my side: with my family and in Mochima. I could not see a better place and better people to spend that day with. That's why I planned a month ago to spend a few days in this wonderful town in the State of Sucre and I did it. Celebrating my birthday by taking a dip in the crystal clear waters of Mochima is priceless. I am full of memories of sand, sun and sea, and most especially, I am full of the incomparable energy of a united family.
This is how I welcome a new year: listening to the waves of the sea and receiving tokens of affection. Unquestionably: I am fortunate. A thousand thanks
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