Es tan sencilla mi despedida.
Como un simple adiós al olvido.
Me alejo de tu sombra
Me alejo de tus labios fríos
y de la tierna figura de tu cuerpo.
Con un triste adiós me despido
Me voy como una fiera herida
como el lodo agrietado del tiempo.
Me voy con el corazón desterrado
y con el alma prisionera del amor.
Me voy porque ya no me necesitas.
Me voy porque tu amor no fue sincero.
Me voy con la herida abierta en el alma
y me voy de la sombra de tu boca.
Mejor me es el destierro que tus ojos
y más sazonada me es la sal que tus labios.
Me voy herido como una persona despreciada.
Me voy hacia otro destino
Me voy hacia otros brazos
y hacia otra boca a besar.
Adiós, que te vaya bien
y otros brazos sean tus engaños.

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