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El asesinato del famoso juez de la corte no ha podido ser resuelto ya que faltan elementos claves en el mismo.
Los detectives han colocado toda su experiencia en rastrear al asesino, un moderno hacker que usando el internet activó una nano bomba colocada en el celular del hombre de la ley para asesinarlo.
Expertos en informáticos y hacker que trabajan en el caso han llegado la conclusión que el artefacto fue detonado por medio de un mensaje enviado desde un punto no determinado, uno suficientemente interesante como para que el juez haya tenido la curiosidad de leerlo en la comunidad de su cama, acercando tanto el aparato como para que este le haya explotado cerca del rostro y destrozado su cerebro.
Ni hay rastros de amenazas y ningún caso en los que actuó el hombre está asociado con algún delito informático, por lo que se encuentran todos anclados en un punto muerto, sin sospechosos ni idea de la razón del asesinato.
Cada vez que han logrado conseguir una supuesta pista esta ha sido desechada y el mensaje asesino, ha desaparecido de la red, incluso la profunda, como si nunca hubiese existido.
Razón por la cual ha sido el caso bautizado como ·El caso del mensaje faltante”