El martes pasado fue mi cumpleaños 35, y aunque creo que ya se los había comentado, no les compartí como fue mi celebración de cumpleaños.

Toda mi familia se esforzó por hacer de ese día un día muy especial cocinando deliciosos platillos y consintiendome a cada rato.

Un cumpleaños siempre es una buena excusa para celebrar y reunirse, pero yo les había dicho que no quería celebración ya que estamos haciendo reparaciones y cambios, lo que obviamente a generado muchos gastos; pero como sabía que no aceptarían eso, sabía que mi mamá diría el típico: "no se puede dejar pasar por debajo de la mesa", por lo que les dije que solo hicieran una torta para cantar cumpleaños.

Mi mamá me sorprendió con una deliciosa tortilla de papas y una ensalada de lechuga y tomate, en el almuerzo. Es una comida que me encanta y que disfruté al máximo. Además me hizo una torta marmoleada irresistible.

Para la tarde invitamos a nuestros amigos y vecinos, porque además nuestro vecino Ramón también estaba de cumpleaños, por lo que la mayoría de las veces lo festejamos en conjunto. Él vino con su esposa y sus dos hijos.

La idea era compartir una rica pizza casera que hicieron entre mi mamá y mi papá, cantar cumpleaños y compartir un lindo momento. Después de todo era día de semana y había que trabajar al día siguiente. No podíamos trasnocharnos.

Así las dos familias comimos, bebimos, reímos y cantamos el cumpleaños feliz, mientras recodabamos celebraciones de cumpleaños anteriores y nos deseábamos, mutuamente, mucha salud y prosperidad en este nuevo año de vida.

Cada quien aportó un poquito y no fue una celebración costosa o complicada, además como al día siguiente todos debíamos trabajar terminó muy temprano, pero fue un cumpleaños muy bonito.

Recibí montones de llamadas y mensajes de familiares y amigos, llenos de buenos deseos y sobretodo de muchísimo cariño. Me sentí amada y agradecida.

No importa si no hay pastel de cumpleaños, si no hay fiesta o regalos, lo importante es la oportunidad de disfrutar un momento con nuestros seres queridos y de construir bellos recuerdos. Los regalos y las celebraciones pueden ser cualquier día, siempre que tengamos salud. Por eso debemos dar las gracias por cada día vivido.

Todas las fotos son del álbum familiar, tomadas por mi con teléfono Motorola Edge 30 Neo.

Last Tuesday was my 35th birthday, and although I think I had already told you about it, I didn't share with you what my birthday celebration was like.

My entire family made an effort to make that day a very special day by cooking delicious dishes and pampering me at every turn.

A birthday is always a good excuse to celebrate and get together, but I had told them that I did not want a celebration since we are making repairs and changes, which obviously has generated many expenses; but since I knew they wouldn't accept that, I knew that my mom would say the typical: "you can't let it go under the table", so I told them to just make a cake to sing birthdays.

My mom surprised me with a delicious potato omelette and a lettuce and tomato salad for lunch. It is a food that I love and that I enjoyed to the fullest. She also made me an irresistible marble cake.

For the afternoon we invited our friends and neighbors, because our neighbor Ramón also had a birthday, so most of the time we celebrated together. He came with his wife and his two children.

The idea was to share a delicious homemade pizza that my mom and dad made, sing birthdays and share a nice moment. After all, it was a weekday and we had to work the next day. We couldn't stay up late.

So the two families ate, drank, laughed and sang happy birthday, while we remembered previous birthday celebrations and wished each other lots of health and prosperity in this new year of life.

Everyone contributed a little and it was not an expensive or complicated celebration, and since we all had to work the next day it ended very early, but it was a very nice birthday.

I received tons of calls and messages from family and friends, full of good wishes and, above all, a lot of love. I felt loved and grateful.

It doesn't matter if there is no birthday cake, if there is no party or gifts, what is important is the opportunity to enjoy a moment with our loved ones and make beautiful memories. Gifts and celebrations can be any day, as long as we are healthy. That is why we must give thanks for each day lived.

All photos are from the family album, taken by me with a Motorola Edge 30 Neo phone.