I love going out for a walk, I wish there was more opportunity for that, even so I don't want to complain, because the memories and learnings that stayed in my memory of these moments that we lived, have an incalculable value ❤️.

A couple of weeks ago I visited a very popular park in the state capital, it is the Vereda del Lago park, however it is not about that place that I want to tell you about, rather about an area that they recently built, a monument or thematic plaza, alluding to the naval battle of Lake Maracaibo.

We Zulians love our lake, that great conglomerate of fresh water, which has had its good and bad times, it is still there seeing how the coast, the city, the fauna, and the flora develop.

The fact is that the monument explains the details of what was experienced during the naval battle of the lake that occurred on July 24, 1823. From the moment we begin to see the imposing monument, we can delve into history. The iron sculptures of some of the characters who fought in the battle begin the tour.

It is not the detailed history that I want to share with you, but the path that is lived in that place to learn about our history. An iconic and picturesque place, it's like being in the middle of a battle, with its horses, its heroines, the caravels in the middle of the sea with the tricolor on their sail.

The place is like epic, I enjoyed it very much, I love the history that I know of my country, for me it is a magical place, it has beautiful paths, the breeze that comes from the immense lake makes that space a cool place, and suitable for a nice quiet tour, despite the high temperatures in our state.

There are in different parts of the place, large pieces made of stone with welcome messages and reviews of some heroes who participated in the battle. They also located a lithograph about the battle on the lake.

On this occasion I went with my family. I know they weren't as excited as I was for different reasons, but for me it was more than special and I would go back to that place again, to walk its bridges and paths.

Salir de paseo me encanta, ojalá y hubiese más oportunidad para eso, aún así no me quiero quejar, porque los recuerdos y aprendizajes que se quedaron en mi memoria de estos momentos que vivimos, tienen un valor incalculable ❤️.

Hace un par de semanas visité un parque bien popular en la capital del estado, es el parque Vereda del lago, sin embargo de ese lugar no es de lo que les quiero comentar, más bien de un área que construyeron hace poco, un monumento o plazoleta temática, alusiva a la batalla naval del lago de Maracaibo.

Los Zulianos amamos nuestro lago, ese gran conglomerado de agua dulce, que ha tenido sus buenos y malos momentos, sigue allí viendo como se desarrolla la costa, la ciudad, la fauna, y la flora.

El caso es que el monumento explica los detalles de lo que se vivió durante la batalla naval del lago que ocurrió el 24 de julio del año 1823. Desde que se comienza a visualizar el imponente monumento nos podemos adentrar en la historia. Las esculturas en hierro de algunos personajes que combatieron en la batalla, dan inicio al recorrido.

No es la historia a detalle que les quiero compartir, sino el camino que se vive en ese lugar para conocer de nuestra historia. Un lugar icónico y pintoresco, es como encontrarse en medio de la batalla, con sus caballos, sus heroínas, las carabelas en medio del mar con el tricolor en su vela.

El lugar es como épico, lo disfruté muchísimo, amo la historia que conozco de mi país, para mí es un lugar mágico, tiene unas caminerias hermosas, la brisa que viene del inmenso lago hacen de ese espacio, un lugar fresco, y apto para realizar un bonito recorrido tranquilamente, a pesar de las altas temperaturas que hacen en nuestro estado.

Existen en diferentes partes del lugar, grandes piezas hechas en piedra con mensajes de bienvenida y reseñas de algunos héroes que participaron en la batalla. También ubicaron una litografía sobre la batalla en el lago.

En ésta oportunidad fui con mi familia. Se que ellos no estaban tan emocionados como yo por diferentes razones, pero para mí fue más que especial y volvería a regresar a ese lugar, a recorrer sus puentes y caminerias.