Jugo de morango con Marian mi amiga.

Mi querida amiga Marian me invitó a su casa para que disfrutara de un delicioso jugo de MORANGO, pero me encontré ante la situación de que al buscar la ropa y el calzado que me podía poner, estaba un ZAPATO ROTO para ponerme.

Me entró preocupación y hasta llamé a Marian para explicarle la situación, y al registrar en la casa ubiqué un rollo de CINTA AISLANTE.

Sin pensarlo mucho logré pegar el zapato roto y luego me dirigí a casa de mi buena amiga, pero con tan mala suerte,
que cuando ella estaba sirviendo el jugo, se me desprendió la cinta aislante.

Ella se dio cuenta del problema que me acontecía, pero de repente salió con un par de relucientes zapatos mientras me decía:

-Este es tu regalo porque me acordé de que hoy es tu fecha de cumpleaños.

Y yo le dije:

Te doy las gracias y me das más jugo de morango, que está sabrosísimo.