Feliz vida en total Armonía con el Universo para todos. El próximo 3 de octubre cumpliré años. Por eso me he puesto a pensar en lo que he vivido y en lo que me gustaría recibir de regalo de cumpleaños.
Creo que he alcanzado muchas metas gracias a Dios. Casa. Profesión. Carro (aunque ya no lo tengo).Tuve empleos bien remunerados que me permitieron darme gustitos y caprichos. Aunque ciertamente trabajaba demasiado. Viví la época de las Vacas Gordas. Hice viajes maravillosos a Londres, París, Edimburgo y a otros lugares de mi país, aún más bellos y mágicos.
Un buen día decidí trabajar por mi cuenta. Este camino, les confieso, ha sido complejo. La llamada libertad económica pensé que consistía en tener el control de mi tiempo y de ganancias a montón, pero no ha sido de ese modo. Desde entonces la incertidumbre financiera se ha convertido en esa vecina incómoda que nadie quiere tener.
Anhelar la independencia laboral, creo que va asociada con la llamada madurez, la cual además, me ha generado esa inminente necesidad de hacer algo por otros, particularmente por los animales. Pensaba y pienso que con pequeñas buenas acciones de cada persona se podría transformar el mundo en un lugar más compasivo. Por eso yo me decía a mi misma que si rescataba un gato de la calle, al menos estaba aportando un granito de arena ante el problema del abandono.
Pero como dicen por allí, rescatar es como la mafia, una vez que entras no hay salida. Fue así como después de Rayita, llegaron sus hijos (antes de esterilizarla), luego Mancha (quien murió envenenado), Gemelo y Gemela (también envenenada) y otro y otro y otro y por supuesto mi perrito cachorro de 10 años, BlimBlim. Ya son más de una década entregada a mis animales. En este transitar, he aprendido a darles los primeros auxilios (muy básicos en realidad) y también he tratado de entender sus comportamientos y sus personalidades.
Sin embargo, desde hace dos años no he recibido más animales. Ya no puedo. Ni debo. Son once gatos y un perro. Mi vida con ellos es maravillosa en muchos sentidos. Recargan mi corazón de amor. Pero también cada día es completamente angustiante para poder cubrir los gastos de alimentación y cuidados básicos. Esto se ha convertido en una tarea cuesta arriba. Ni hablar cuando alguno de ellos se enferma.
Ahora mismo estoy viviendo la época de las vacas flacas. Desde abril mis ingresos han mermado significativamente porque prácticamente no llegan los trabajos. Tengo una especie de bloqueo laboral, económico, mental o energético, tal vez todos los anteriores (+ la menopausia), aunado a problemas domésticos con el gas, el agua, los recibos por pagar. En fin, un caos. También sé que el edadismo juega en mi contra.
Yo me consuelo pensando que estoy en un bache que pronto superaré. Aún cuando recibo ayuda de mi hermano, él no puede mantener dos hogares y un refugio, por supuesto que no es Elon Musk. Así que aquí estoy, en la ruta hacia mis 52 años, pidiéndole al Universo salud y estabilidad económica y deseando tener un cumpleaños sin la angustia de cada día. Quiero un día de celebración de mi vida. Festejar a mi niña interna despierta, quien siempre está alegre.
Pero también quiero ver a mis rescatados aún más felices. Quiero que mi día sea su día especial. Que coman mejor que de costumbre. Darles un menú de exquisiteces como Corazón de Res, Mollejas de Pollo o incluso de la Gatarina, que regularmente no puedo costear. Por eso quiero pedirles a todos como regalo de cumpleaños, su generoso apoyo para contribuir a la manutención de mi manada y hacer de mi cumpleaños una fecha inolvidable.
Happy life in total Harmony with the Universe for everyone. Next October 3rd I will have a birthday. That's why I've started to think about what I've lived and what I would like to receive as a birthday present. I think I've achieved many goals thanks to God. House. Profession. Car (although I don't have it anymore). I had well-paid jobs that allowed me to give myself some whims. Although I certainly worked too much. I lived through the Fat Cow era. I made wonderful trips to London, Paris, Edinburgh and other places in my country, even more beautiful and magical.
One day I decided to work on my own. This path, I confess, has been complex. I thought that so-called economic freedom consisted of having control over my time and my earnings, but it hasn't been that way. Since then, financial uncertainty has become that uncomfortable neighbor that no one wants to have.
I think that yearning for job independence is associated with so-called maturity, which has also generated in me that imminent need to do something for others, particularly for animals. I thought and I think that with small good actions from each person, the world could be transformed into a more compassionate place. That's why I told myself that if I rescued a cat from the street, at least I was doing my bit to address the problem of abandonment.
But as they say, rescuing is like the mafia, once you get in there's no way out. That's how after Rayita, her children arrived (before she was sterilized), then Mancha (who died from poisoning), Gemelo and Gemela (also poisoned) and another and another and another and of course my 10-year-old puppy, BlimBlim. I've been devoted to my animals for more than a decade now. In this journey, I have learned to give them first aid (very basic, actually) and I have also tried to understand their behavior and personalities.
However, for two years I have not received any more animals. I can no longer. Nor should I. There are eleven cats and a dog. My life with them is wonderful in many ways. They fill my heart with love. But each day is also completely distressing to be able to cover the costs of food and basic care. This has become an uphill task. Not to mention when one of them gets sick.
Right now I am living in the lean times. Since April my income has significantly decreased because there is practically no work coming in. I have a kind of work, economic, mental or energetic block, maybe all of the above (+ menopause), coupled with domestic problems with gas, water, bills to pay. In short, chaos. I also know that ageism plays against me.
I encourage myself by thinking that I am in a rut that I will soon overcome. Even though I receive help from my brother, he cannot maintain two homes and a shelter, of course he is not Elon Musk. So here I am, on the road to my 52nd birthday, asking the Universe for health and economic stability and wishing to have a birthday without the anguish of every day. I want a day to celebrate my life. To celebrate my inner child who is awake, who is always happy.
But I also want to see my rescued ones even happier. I want my day to be their special day. To eat better than usual. To give them a menu of delicacies such as Beef Heart, Chicken Gizzards or even Catnip, which I cannot usually afford. That is why I want to ask you all as a birthday gift, for your generous support to contribute to the maintenance of my pack and make my birthday an unforgettable date.
Gracias por leer mi contenido y espero verlos pronto de nuevo por aquí.
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