No me lo esperaba. Luego de enviarle un mensaje de voz por WhatsApp, sobre una actitud que se me hizo rara y con la que no estaba de acuerdo, mi amiga me contestó con una frase corta, que dejaba ver molestia, me bloqueó y no ha querido hablar conmigo. Pensé que luego de varios años de amistad había la suficiente confianza para decirle lo que pensaba, pero debo reconocer que lo hice en un tono que no fue amable y además el problema involucraba a una tercera persona, con la que tenemos afecto en común, con quien debí hablar primero.

La honestidad fue uno de esos valores que me dejó mi padre antes de partir. Tomando la honestidad como sinónimo de “hablar y actuar con sinceridad, no engañar a otras personas, no mentirles”, “actuar de manera recta”. Mi padre fue siempre un hombre honesto, lo que decía lo predicaba con el ejemplo. Yo he procurado seguir su ejemplo, sobre todo en lo que se refiere a actuar con rectitud y no engañar a otras personas. No siempre es fácil, a veces me ha tocado nadar contra la corriente. He renunciado a trabajos, incluso a una cátedra en la universidad, en defensa de mis principios, por no aceptar lo que consideraba conductas deshonestas o incorrectas.

Pero hay matices dentro de ser honesto, “hablar y actuar con sinceridad”. Feliz o infelizmente soy una persona transparente, si algo me agrada o me desagrada, si algo me hace feliz o infeliz se me ve en la cara y en el cuerpo. No sé mentir, me cuesta mucho disimular lo que siento, fingir agrado por cortesía, por ejemplo, o si alguna noticia o acción me hace sentir mal, por lo general se me nota.

Pero con frecuencia en el trato social es conveniente disimular un poco el desagrado, ser cortés. Por ejemplo, a veces tenemos que trabajar o interactuar con personas que no nos son afines, no nos caen bien o no les caemos bien, pero tratarlas mal, no ser cortés, sólo empeora la situación. He perdido empleos por esa razón. Porque me he sentido maltratada o yo he maltratado u ofendido a personas de mi entorno laboral. En defensa de la verdad o la honestidad no debes maltratar u ofender a otras personas. Ahí la honestidad, la sinceridad, se torna sincericidio. Ajá.

Lamentablemente, los peores sincericidios los cometemos con las personas más cercanas, con los miembros de nuestra familia, con los amigos. Como nos quieren, nos conocen, pensamos que podemos hablar sin filtro con ellos, sin medir la frontera entre la honestidad y el sincericidio. Es lo que me acaba de ocurrir con la amiga que me dejó de hablar.

La emocionalidad humana es algo muy complejo, a veces sin querer podemos maltratar profundamente a otras personas, entrar en terrenos no negociables para ellas. Yo nunca había tenido una discusión o un disgusto con mi amiga. Jamás hubiese imaginado una reacción como la que ella tuvo. Pensé que se le iba a pasar el disgusto y me llamaría, pero no fue así.

Estimado lector, te dejo esta reflexión pensando que quizá te sea útil para tu bienestar, para que prestes atención con más cuidado a lo que dices y sobre todo cómo lo dices. Y no pases la frontera entre la honestidad y el sincericidio, perdiendo una buena amiga o un buen empleo por eso.

I did not expect it. After sending her a voice message via WhatsApp, about an attitude that I found strange and with which I did not agree, my friend answered me with a short phrase, which showed annoyance, blocked me and did not want to talk to me. I thought that after several years of friendship there was enough confidence to tell her what I thought, but I must admit that I did it in a tone that was not kind and also the problem involved a third person, with whom we have affection in common, with whom I should have spoken first.

Honesty was one of those values that my father left me before he left. Taking honesty as a synonym of "to speak and act sincerely, not to deceive other people, not to lie to them", "to act in an upright manner". My father was always an honest man, what he said he preached by example. I have tried to follow his example, especially when it comes to acting straight and not deceiving other people. It is not always easy, sometimes I have had to swim against the current. I have given up jobs, even a professorship at the university, in defense of my principles, because I did not accept what I considered dishonest or incorrect behavior.

But there are nuances within being honest, "speaking and acting sincerely". Happily or unhappily I am a transparent person, if something pleases or displeases me, if something makes me happy or unhappy it shows on my face and body. I do not know how to lie, it is very difficult for me to hide what I feel, to pretend to like something out of politeness, for example, or if some news or action makes me feel bad, it usually shows.

But frequently in social dealings it is convenient to disguise the displeasure a little, to be polite. For example, sometimes we have to work or interact with people we don't like, we don't like them or they don't like us, but treating them badly, not being polite, only makes the situation worse. I have lost jobs for that reason. Because I have felt mistreated or have mistreated or harmed people in my work environment. In defense of truth or honesty you should not mistreat or offend other people. Then honesty, sincerity, becomes sincericide. Aha.

Unfortunately, we commit the worst sincericides with the people closest to us, with our family members, with our friends. Because they love us, they know us, we think we can talk to them without any filter, without measuring the border between honesty and sincerity. This is what just happened to me with the friend who stopped talking to me. Human emotionality is something very complex, sometimes we can unintentionally mistreat other people deeply, enter into non-negotiable grounds for them. I had never had an argument or an upset with my friend. I would never have imagined a reaction like the one she had. I thought she would get over the upset and call me, but she did not.

Dear reader, I leave you this reflection thinking that maybe it will be useful for your well-being, so that you pay attention more carefully to what you say and especially how you say it. And do not cross the border between honesty and sincerity, losing a good friend or a good job because of that.