Saludos Hivers de Mundo Hispano.
Feliz tarde de lunes ✨
Es la primera vez, desde que hace dos meses que navego a través de #ecency por esta formidable experiencia que nos facilita sostener Hive, que incido y me motivo a dialogar con ustedes y compartir algo de mis letras, ya que observé que la Literatura está dentro de los posibles contenidos a compartir.
Sucede que en el día de ayer domingo, mi esposa solicitó ayuda para una intensa recogida de resquicios del hogar. Y en esa limpieza, sorprendido, encontré un par de cuadritos que en la medida que les fui despojando de polvo, ante mis ojos revelaron la especial conmoción de sentir, que ambos reflejaban mucho de las palabras que acababa de revisar en un poema de mi autoría que cierra un libro que he estado corrigiendo.
Texto que les compartiré por supuesto, acompañado de las imágenes para ver qué sensaciones a ustedes les despierta, si se motivan a comentar: a la mejor no ven del mismo modo que yo, esa relación extraña, ese diálogo que vislumbro.
Le pregunté a mi esposa @lizandra si sabía quién había hecho esas dos maravillas que colgué inmediatamente en una de las paredes de nuestra habitación, y para mayor asombro me respondió:
-Claro, mi cuñada Kenia.
CASIDA DEL SOLITARIO
No sé si a ustedes les pasa
pero siempre que la soledad
regresa a mi Torre,
lo hace desarmoniosa
y de un modo inquietante.
Se había ido
y apenas una horas más tarde
ahí está otra vez, implorando,
queriendo que desoville a mi corazón
que sigue siendo más desagradecido
que un gato frente al espejo.
Ella siempre llega
y me pide un tiempo
y yo siempre termino
desconfiando de sus palabras,
de esa sombra instalada en sus ojos.
Brilla, pero desde hace mucho
reconozco que es una luz extinguida,
maquillada por mi soledad
de manera siniestra.
No sé porqué me pasa
pero siempre que suena el teléfono
y es la voz de mi soledad,
invitándone a sostener
otra conversación en un parque,
sospecho que ha de ser
porque otra soledad ajena a la mía,
incompatible, ha de estar
acompañándole.
Llego como siempre,
puntual a la cita
y le enciendo un cigarro
hasta que luego de un prolongado silencio
sonríe nerviosa y vuelvo a escuchar
las mismas palabras,
con toda su desarmonía
o con la armonía de lo imprevisto
que uno se resiste a aceptar.
Confirmo aquello que solo había imaginado,
corroboro lo que desde hace algún tiempo
era apenas una sospecha:
una luz que ya no puedo ofrecerle,
mi soledad, se va a ir buscando.
Post libre de IA.
Las imágenes son de la artista de la 🎨 villaclareña Kenia Cárdenas Pérez, que actualmente reside en Alicante, España.
El banner, creado en Canva, es una gentileza de @maiasun84